Zapatero, sobre el fin de ETA: ¡°La clave fue mantener un contacto indirecto tras el atentado de la T4¡±
El expresidente del Gobierno rememora los diferentes movimientos estrat¨¦gicos que propiciaron el cese de la violencia de la banda terrorista
Cuando el socialista Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero lleg¨® a La Moncloa en 2004, ETA llevaba cuatro d¨¦cadas de terrorismo y hab¨ªa asesinado a m¨¢s de 800 personas. Los gobiernos democr¨¢ticos hab¨ªan combatido y debilitado a la banda, pero segu¨ªa s...
Cuando el socialista Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero lleg¨® a La Moncloa en 2004, ETA llevaba cuatro d¨¦cadas de terrorismo y hab¨ªa asesinado a m¨¢s de 800 personas. Los gobiernos democr¨¢ticos hab¨ªan combatido y debilitado a la banda, pero segu¨ªa siendo el gran problema pendiente de la democracia. La doble legislatura de Zapatero, de 2004 a 2011, marc¨® la etapa final de ETA. Empez¨® con un proceso dialogado entre el Gobierno y ETA y, tras rupturas y vicisitudes diversas, termin¨® el 20 de octubre de 2011 con la declaraci¨®n del cese definitivo de la violencia, un mes antes de que Zapatero abandonase La Moncloa.
En el d¨¦cimo aniversario del final del terrorismo, el expresidente Rodr¨ªguez Zapatero asegura a EL PA?S que la singularidad del proceso, respecto de otros como los del IRA en Irlanda y las FARC en Colombia, radica en que en el caso espa?ol fue una decisi¨®n unilateral de ETA sin contrapartidas pol¨ªticas. Al acabar unilateralmente, reafirm¨® su car¨¢cter definitivo, pues se evitaron reproches por incumplimientos que, en otros casos, hicieron descarrilar esos procesos. El expresidente asegura que conoci¨® la decisi¨®n de la banda dos meses antes de producirse y el contenido de la declaraci¨®n final, dos d¨ªas antes. ¡°Desde que llegu¨¦ a La Moncloa, mi af¨¢n fue erradicar la violencia. Ha sido la tarea m¨¢s importante y emocionante de mi vida¡±, se?ala.
Zapatero asegura que el final del terrorismo fue resultado de la conjunci¨®n de dos factores, el debate interno en el mundo abertzale y la determinaci¨®n de su Gobierno de persistir en el di¨¢logo. Pero la decisi¨®n clave del proceso fue mantener la interlocuci¨®n permanente con los facilitadores/mediadores internacionales, el centro suizo Henri Dunant ¡ªque ten¨ªa hilo directo con ETA¡ª, incluso cuando los terroristas rompieron el di¨¢logo con la bomba en la T4 de Barajas, que asesin¨® a dos inmigrantes ecuatorianos. Zapatero supo, enseguida, que el atentado gener¨® una reacci¨®n en la izquierda independentista, liderada por Arnaldo Otegi.
El principio del final del terrorismo fue el di¨¢logo entre el presidente del PSE, Jes¨²s Eguiguren, y Otegi, l¨ªder de Batasuna, cuenta Zapatero. Eguiguren le inform¨® de que manten¨ªa contactos informales con Otegi, quien pretend¨ªa que Gobierno y ETA abrieran un di¨¢logo. En ese momento, la banda estaba debilitada, llevaba un a?o sin matar y en la izquierda independentista crec¨ªan los cr¨ªticos con la violencia.
Ha sido la tarea m¨¢s importante y emocionante de mi vida¡±
Rubalcaba, director del proceso por su ¡°inteligencia¡±. Zapatero eligi¨® a Alfredo P¨¦rez Rubalcaba como director del proceso por su ¡°inteligencia y capacidad t¨¢ctica¡±. Decidieron abrir un proceso de di¨¢logo. Hab¨ªa recibido tambi¨¦n una carta de ETA, de 10 puntos, pidi¨¦ndolo. ¡°Siempre tuve la convicci¨®n de que sin di¨¢logo no habr¨ªa final del terrorismo. ETA ten¨ªa arraigo social. Por eso hab¨ªa sobrevivido tantos a?os. Hab¨ªa que ganar la batalla de opini¨®n a favor de la paz y el di¨¢logo. Lo hab¨ªan intentado Felipe Gonz¨¢lez y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y no lo lograron. Pero hab¨ªan aumentado los cr¨ªticos con la violencia. Estaba convencido de que la corriente cr¨ªtica segu¨ªa creciendo porque era incomprensible el terrorismo. Por eso arriesgu¨¦ y persist¨ª¡±, se?ala Zapatero.
Entre junio y julio de 2005 se reunieron en Ginebra (Suiza) Eguiguren, ratificado por Zapatero como interlocutor, y Josu Ternera, en nombre de la banda. Acordaron un m¨¦todo. ¡°Estaba inspirado en el Pacto de Ajuria Enea, de los partidos democr¨¢ticos vascos, incluido el PP, contra ETA. Permit¨ªa el di¨¢logo con la banda si se compromet¨ªa a dejar las armas, con la limitaci¨®n de que solo pod¨ªa abordar la cuesti¨®n de los presos y el desarme. Dejaba fuera las cuestiones pol¨ªticas, competencia de los partidos. No ten¨ªamos otro referente porque nada hay en la legislaci¨®n. Las bases de Ajuria Enea las llevamos al Parlamento, que las aprob¨®, y abrimos el proceso, tras declarar ETA la tregua¡±.
El di¨¢logo entre el Gobierno y ETA solo dur¨® nueve meses, de marzo a diciembre de 2006. En diciembre, ETA atent¨® en Barajas y asesin¨® a dos inmigrantes ecuatorianos. Los contrarios al proceso se impon¨ªan en ETA. ¡°Me acuerdo mucho de las v¨ªctimas de aquel atentado. Sent¨ª mucho dolor. Me sent¨ª responsable. Ped¨ª perd¨®n¡±, se?ala Zapatero. Sucedi¨®, adem¨¢s, que la v¨ªspera del estallido de la bomba, hab¨ªa declarado: ¡°El pr¨®ximo a?o estaremos mejor¡±. Atribuye ese error a que ¡°ten¨ªa informaci¨®n de que el proceso transcurr¨ªa razonablemente, pero suele seguir una cadena que no se traduce adecuadamente¡±.
El atentado de Barajas. Parad¨®jicamente, la tragedia de Barajas fue el ¡°momento decisivo¡± en el final de ETA, se?ala Zapatero. ¡°Abri¨® una encrucijada entre considerar que era el fin de una esperanza y limitar todo a la acci¨®n policial, o era el momento en que reaccionaran los abertzales partidarios de acabar con la violencia. Pens¨¦ que suceder¨ªa lo segundo porque ten¨ªamos informaci¨®n de que ese mundo consideraba incomprensible e inaceptable el atentado. Fue clave Rubalcaba en aquel momento. Compart¨ª su opini¨®n y la de Eguiguren de que el atentado inici¨® el enfrentamiento entre la izquierda independentista, liderada por Otegi, y ETA¡±.
Zapatero divide el proceso final de ETA en tres etapas. La primera fue el predi¨¢logo entre Eguiguren y Otegi. La segunda, las conversaciones entre el Gobierno y ETA. La tercera, el posdi¨¢logo, arranca con las consecuencias del atentado de Barajas y la ruptura de la tregua por parte de ETA.
¡°La autoridad moral y la convicci¨®n profunda del Gobierno de que era posible terminar con el terrorismo por el di¨¢logo estimul¨® el debate en la izquierda abertzale. Lo tuve en cuenta en mis pronunciamientos. Sab¨ªa que ten¨ªan eco en ese mundo y quise, tras el atentado, que supieran que segu¨ªa convencido del final. Luego comprobamos que el atentado provoc¨® un cisma definitivo¡±, explica Zapatero.
Los mediadores internacionales. En ese momento fue clave el papel de los facilitadores/mediadores internacionales, espec¨ªficamente el Centro Henri Dunant, de Ginebra, cuyo director era Martin Griffiths, se?ala Zapatero. Los facilitadores manten¨ªan la conexi¨®n con el sector de ETA que quer¨ªa acabar con la violencia. ¡°Fue clave mi decisi¨®n de mantener la v¨ªa de contacto indirecta, sin formalidad ni reconocimiento. Realizaron un trabajo muy discreto y eficaz. Impulsaron y tutelaron la idea del final. Sin ellos, no hubi¨¦ramos tenido el final que tuvimos. Espero que un d¨ªa la sociedad se lo reconozca. Tuve la oportunidad de dec¨ªrselo en un reencuentro muy emotivo¡±.
Apoyo de Blair y Sarkozy. Zapatero valora tambi¨¦n el papel de los gobiernos europeos, especialmente el noruego y el suizo. Ambos pa¨ªses fueron escenario de los encuentros entre el Gobierno espa?ol y ETA y la seguridad corri¨® a su cargo. ¡°El apoyo de los gobiernos europeos al di¨¢logo fue absoluto. Recuerdo a Tony Blair, al presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, y Estados Unidos, cuyas posiciones contrastaron con la visi¨®n de corto alcance de la oposici¨®n conservadora en Espa?a¡±.
Mientras la izquierda independentista inici¨® su catarsis, ETA lanz¨® una ofensiva, la ¨²ltima. Tras el atentado de Barajas, asesin¨® a dos guardias civiles en Cap Breton (Francia) en 2007 y a dos agentes en Palma de Mallorca en julio de 2009. En mayo de 2010 cometi¨® el ¨²ltimo asesinato: un gendarme, Serge Nerin, cerca de Par¨ªs. El Gobierno reaccion¨® con la detenci¨®n de los l¨ªderes etarras que protagonizaron la ofensiva: Thierry, Txeroki y Aitzol Iriondo.
¡°O votos o bombas¡±. En ese momento, Rubalcaba, ministro del Interior, ret¨® a la izquierda independentista con el ¡°o votos o bombas¡±. O romp¨ªa p¨²blicamente con ETA o los amenazaba con la prisi¨®n. Otegi fue encarcelado, acusado de reorganizar la izquierda abertzale. Eguiguren mostr¨® su desacuerdo, mientras Rubalcaba lo consider¨® un factor de presi¨®n para que la izquierda independentista se comprometiera contra ETA. Zapatero lo atribuy¨® a una decisi¨®n judicial y se?ala: ¡°La eficacia policial ven¨ªa desde hac¨ªa a?os. Una direcci¨®n de ETA sustitu¨ªa a otra. La clave era pol¨ªtica. Que los abertzales y ETA reflexionaran sobre el final. Tard¨®. M¨¢s de lo que pens¨¦. Pero sucedi¨®¡±.
Me acuerdo mucho de las v¨ªctimas de aquel atentado. Me sent¨ª responsable. Ped¨ª perd¨®n¡±
Otegi, en el momento de su detenci¨®n, unificaba el soberanismo ¡ªEusko Alkartasuna, Aralar y Alternatiba, adem¨¢s de la ilegalizada Batasuna¡ª y preparaba un manifiesto, Zutik Euskal Herria, que rechazaba la violencia, recuerdan fuentes de EH Bildu. Se vot¨® en las asambleas de la izquierda independentista y fue aprobado por un 80%. Por vez primera, se retaba a ETA. Era febrero de 2010.
En mayo, las fuerzas de seguridad detuvieron a Mikel Carrera, el principal dirigente etarra, favorable a continuar el terrorismo. Rubalcaba se?alaba que facilit¨® las pretensiones de la izquierda independentista de acabar con la violencia. En septiembre, ETA declar¨® una nueva tregua. En ese momento, la l¨ªnea pol¨ªtica abanderada por Otegi se hizo con el control de la banda, seg¨²n los jefes de la lucha antiterrorista.
En enero de 2011, ETA elimin¨® la extorsi¨®n y la kale borroka. Y en febrero, la izquierda independentista present¨® nuevos estatutos, con el nombre de Sortu, en los que rechazaba el terrorismo etarra. En mayo, los grupos soberanistas, unificados por iniciativa de Otegi, concurrieron a las elecciones municipales con la candidatura de Bildu. El Tribunal Constitucional lo permiti¨®.
El ¨²ltimo cap¨ªtulo del cese definitivo del terrorismo se gest¨® en el verano de 2011 y culmin¨® en octubre. Los facilitadores internacionales, con la complicidad del Gobierno noruego, comunicaron a Zapatero que ETA propon¨ªa el cese del terrorismo. Pero ped¨ªa una escenificaci¨®n internacional y la legalizaci¨®n pendiente de Sortu. Noruega se compromet¨ªa a acoger a tres dirigentes de ETA, entre ellos Josu Ternera.
¡°Di el visto bueno. Sab¨ªamos de la obsesi¨®n abertzale por lo que llamaban internacionalizar el conflicto. Para nosotros la Declaraci¨®n de Aiete no implic¨® ning¨²n compromiso pol¨ªtico. En cuanto a la legalizaci¨®n de Sortu, consider¨¢bamos que al haber rechazado la violencia en sus estatutos cumpl¨ªa los postulados del Pacto de Ajuria Enea. Los tribunales decidieron legalizarla. En septiembre, nos confirmaron la decisi¨®n del final y desde octubre estuvimos pendientes del d¨ªa. Dos d¨ªas antes, conocimos el comunicado de ETA¡±, se?ala Zapatero.
El final de ETA tuvo una diferencia sustancial con otros procesos, como el irland¨¦s o el colombiano, resalta Zapatero. ¡°Fue unilateral, limpio y sin contrapartidas. Lo que evit¨® el riesgo de otros procesos que entran en crisis por denuncias de incumplimientos. Diez a?os despu¨¦s, podemos decir que fue para siempre¡±.
El 20 de octubre de 2011 marc¨® un hito en la historia de Espa?a al poner fin ETA a cinco d¨¦cadas de terrorismo, con 850 muertos. ¡°Fue el d¨ªa m¨¢s emocionante de mi vida. Terminaba para siempre el tiro en la nuca. Todos los d¨ªas recuerdo a las v¨ªctimas. Debemos valorar m¨¢s la paz y unirnos como pa¨ªs en el reconocimiento a ellas¡±, se?ala Zapatero.
De los ¡°claroscuros¡± de Rajoy a la ¡°ayuda en todo¡± de Urkullu
Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero destaca el liderazgo de Arnaldo Otegi en el abertzalismo para acabar con la violencia terrorista de ETA. ¡°Hab¨ªa condiciones para el final. Pero las cosas no cambian sin un liderazgo. Lo ejerci¨® Otegi, que estuvo en el coraz¨®n del proceso. Fue clave la influencia que en ¨¦l ejerci¨® Eguiguren¡±.
A?os despu¨¦s, en septiembre de 2018, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero se entrevist¨® con Arnaldo Otegi. Hablaron sobre la autocr¨ªtica pendiente de la izquierda abertzale por su pasada complicidad con la violencia terrorista de ETA. ¡°Tienen que hacerlo. Necesitan tiempo. Debe surgir de ellos como lo hicieron en el fin de ETA. Todos podemos aportar fomentando el debate. Les iremos escuchando¡±, se?ala. El expresidente considera a Jes¨²s Eguiguren, l¨ªder de los socialistas vascos, ¡°decisivo¡±. Zapatero resalta la convicci¨®n y generosidad que tuvo durante todo el proceso de di¨¢logo con los terroristas.
El expresidente del Gobierno valora tambi¨¦n el apoyo del Partido Nacionalista Vasco (PNV). ¡°No fue protagonista, pero I?igo Urkullu [actual presidente de Euskadi] me ayud¨® en todo lo que le ped¨ª. Fue importante por la influencia del PNV en la sociedad vasca¡±.
Zapatero juzga con ¡°claroscuros¡± la actitud de Mariano Rajoy, l¨ªder del Partido Popular que se mantuvo en la oposici¨®n durante todo el proceso de di¨¢logo y los a?os que siguieron hasta el comunicado del fin definitivo de la violencia terrorista. ¡°[La actitud de Rajoy] fue furibunda durante el proceso dialogado. Pero reconoci¨® que el final de ETA no tuvo contrapartidas pol¨ªticas y lo asumi¨®. Tuvo una informaci¨®n permanente y exhaustiva¡±.
Cese del terror en cinco a?os
29 de junio de 2006. Zapatero da inicio del di¨¢logo con ETA. El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, anuncia en el Congreso de los Diputados el comienzo del di¨¢logo con ETA que se hab¨ªa iniciado unos d¨ªas antes en Ginebra y continu¨® en Oslo.
30 de diciembre de 2006. Atentado en la T4 de Barajas. Una bomba de ETA causa dos muertes en un aparcamiento del aeropuerto madrile?o y rompe la tregua. El di¨¢logo con la organizaci¨®n terrorista que Zapatero hab¨ªa autorizado 18 meses antes queda interrumpido (aunque continuar¨¢, sin que ninguna de las partes lo reconozca, unos meses m¨¢s).
20 de mayo de 2008. Detenci¨®n de Thierry, ¡®n¨²mero uno¡¯ de ETA. La Guardia Civil y la Gendarmer¨ªa francesa detienen en Burdeos a cuatro terroristas de ETA, entre ellos al considerado m¨¢ximo dirigente de la banda, Francisco Javier L¨®pez Pe?a, alias Thierry. L¨®pez Pe?a hab¨ªa participado en alguna de las reuniones con los representantes enviados por el Gobierno.
17 de noviembre de 2008. Detenci¨®n del jefe etarra Txeroki. La polic¨ªa judicial francesa arresta en Cauterets, al suroeste de Francia, a Mikel Garikoitz Aspiazu, alias Txeroki, que hab¨ªa sucedido a Thierry al frente de la banda terrorista ETA.
13 de octubre de 2009. Detenci¨®n de Arnaldo Otegi, l¨ªder de Batasuna. Una operaci¨®n ordenada por el juez Baltasar Garz¨®n concluye con la detenci¨®n en Gipuzkoa de 10 dirigentes de la izquierda abertzale, entre ellos el l¨ªder de Batasuna, Arnaldo Otegi, en una operaci¨®n para evitar la reconstrucci¨®n de la Mesa Nacional de la formaci¨®n.
20 de mayo de 2010. Detenci¨®n de Ata, m¨¢ximo responsable de ETA. Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, alias Ata, n¨²mero uno de ETA tras la detenci¨®n de Txeroki y jefe del aparato militar, es arrestado en un piso de Bayona junto a otros dos terroristas.
20 de octubre de 2011. ETA anuncia el fin definitivo de la violencia terrorista. Tres encapuchados, miembros de la banda terrorista, leen un comunicado en el que ETA se compromete al abandono definitivo de las armas. Seis a?os y medio despu¨¦s, el 3 de mayo de 2018, la banda anuncia su disoluci¨®n definitiva.