Las normas del congreso del PP de Madrid enfrentan a los equipos de Ayuso y Casado
La presidenta regional y su equipo reclaman un c¨®nclave ¡°en el que se d¨¦ la voz a los afiliados¡±
Las reglas del partido importan mucho. Y esa es la nueva batalla entre Isabel D¨ªaz Ayuso y la direcci¨®n nacional popular que dirige Pablo Casado: qu¨¦ normas deben aplicarse para votar al pr¨®ximo presidente del PP de Madrid si hay m¨¢s de un candidato y es necesaria una segunda vuelta. El equipo de la presidenta regional prefiere el modelo que se aplic¨® en el ¨²ltimo congreso auton¨®mico, y que permiti¨® que los afiliados votaran en todas las fases del proceso. Sin embargo, el equipo del l¨ªder nacional entiende que los estatutos no permiten esa posibilidad, y que deben aplicarse las mismas reglas ...
Las reglas del partido importan mucho. Y esa es la nueva batalla entre Isabel D¨ªaz Ayuso y la direcci¨®n nacional popular que dirige Pablo Casado: qu¨¦ normas deben aplicarse para votar al pr¨®ximo presidente del PP de Madrid si hay m¨¢s de un candidato y es necesaria una segunda vuelta. El equipo de la presidenta regional prefiere el modelo que se aplic¨® en el ¨²ltimo congreso auton¨®mico, y que permiti¨® que los afiliados votaran en todas las fases del proceso. Sin embargo, el equipo del l¨ªder nacional entiende que los estatutos no permiten esa posibilidad, y que deben aplicarse las mismas reglas que en el congreso en el que Casado logr¨® el poder: los compromisarios elegidos por las bases en la primera vuelta ¡ªm¨¢s controlables por G¨¦nova¡ª deciden la segunda sin la participaci¨®n directa de los afiliados.
¡°Si se presentan varios candidatos, que decidan los militantes. Es algo muy sano¡±. Enrique Ossorio, portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, se ha hecho eco este viernes de las palabras pronunciadas la semana pasada por Isabel D¨ªaz Ayuso, que a la entrada de la junta directiva regional reclam¨® al PP de Madrid que ¡°se d¨¦ la voz a los afiliados¡± en el Congreso que decidir¨¢ la presidencia del partido, convirtiendo el c¨®nclave en ¡°un ejemplo de democracia interna¡±.
?Quiere decir eso que la l¨ªder regional aboga por que las bases puedan votar, si fuera necesario, en una hipot¨¦tica segunda vuelta, en lugar de que lo hagan solo los compromisarios, m¨¢s controlables por G¨¦nova, como viene sucediendo desde 2018?
¡°Se puede interpretar as¨ª¡±, contesta una fuente de su equipo. La distinci¨®n, adelantada por la cadena Ser, es clave. En 2017, Cristina Cifuentes fue elegida presidenta del PP de Madrid bajo el modelo de un militante, un voto. Las normas de aquel congreso establec¨ªan que si fuera necesaria una segunda vuelta para decidir la victoria entre dos candidatos, podr¨ªan votar tanto los compromisarios como, de nuevo, los inscritos al proceso (afiliados al corriente de pago que hubieran expresado su deseo de participar), homologados as¨ª a los compromisarios. Pero no hizo falta segunda vuelta porque Cifuentes obtuvo el 86% de los votos en la primera. Ese modelo premia el tir¨®n de cada aspirante entre las bases. En consecuencia, favorecer¨ªa a los intereses de D¨ªaz Ayuso, coronada como el nuevo referente de la derecha por su resultado en las elecciones auton¨®micas del 4-M.
En cambio, desde 2018, el PP viene aplicando otro modelo. En primera vuelta, las bases eligen a su candidato favorito y votan a un n¨²mero tasado de compromisarios. Si el ganador de esa votaci¨®n no supera en m¨¢s de 15 puntos al segundo, hay una segunda vuelta en la que participan los compromisarios natos (en este caso, por ejemplo, los miembros de la junta directiva regional) y los electos (aquellos seleccionados por las bases en la primera vuelta). Una f¨®rmula favorable a la direcci¨®n nacional, porque los compromisarios son m¨¢s controlables por el aparato, lo que permite revertir el voto popular.
As¨ª pas¨® en la elecci¨®n de Pablo Casado, en 2018. Entonces Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa fue la m¨¢s votada por los inscritos, y el hoy presidente de la formaci¨®n qued¨® segundo. Sin embargo, Casado se impuso en la segunda vuelta, donde no votaban las bases, al lograr el respaldo de los compromisarios controlados por Mar¨ªa Dolores de Cospedal, que hab¨ªa quedado tercera.
Ahora, el equipo del l¨ªder nacional afirma que ese es el modelo aplicable en el pr¨®ximo congreso del PP de Madrid.
¡°Los estatutos del partido se cambian en un congreso nacional. Y los estatutos aprobados en el ¨²ltimo congreso marcan que el modelo es el que rigi¨® en el que gan¨® Casado¡±, aseguran fuentes de G¨¦nova. ¡°Ayuso particip¨® en ese congreso y le pareci¨® bien aquel modelo¡±, apostillan en el equipo del l¨ªder, molestos porque, dicen, en la Puerta del Sol ¡°pretendan cambiar las reglas del juego¡±.
¡°El ¨²ltimo congreso de Madrid [en el que fue elegida Cifuentes] funcion¨®¡±, discrepa una fuente de la confianza de D¨ªaz Ayuso.
?Tiene derecho la aspirante a solicitar que el pr¨®ximo congreso del PP de Madrid se organice con las mismas reglas que se aplicaron en el ¨²ltimo, celebrado en 2017?
¡°Es una cuesti¨®n subjetiva, de interpretaci¨®n¡±, contesta un dirigente popular que se conoce al dedillo las normas que regulan el partido, y que fueron elaboradas en su d¨ªa por el equipo de Mariano Rajoy. ¡°En todo caso, la iniciativa [de pedir que se aplique ese modelo] no partir¨ªa del candidato, sino de la direcci¨®n del partido regional, salvo que lo pida la mayor¨ªa de la junta directiva regional en votaci¨®n¡±, a?ade. ¡°Para hacerlo, tendr¨ªan que declarar compromisarios a todos los afiliados¡±
Esos par¨¢metros llevan la situaci¨®n a un callej¨®n aparentemente sin salida para D¨ªaz Ayuso. Pablo Casado controla por ahora la direcci¨®n de Madrid a trav¨¦s de su actual presidente, P¨ªo Garc¨ªa Escudero, y de la secretaria general, Ana Camins. Los dos, fieles al l¨ªder, controlan a su vez la junta directiva regional.
El choque es interpretado como un s¨ªntoma de debilidad por los afines que tiene la direcci¨®n nacional en Madrid. Esos interlocutores, cercanos al alcalde de la capital, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, subrayan que los regidores del PP en la regi¨®n permanecen callados, sin pronunciarse sobre el conflicto. Un silencio que los cr¨ªticos de la presidenta interpretan como una se?al de que potenciales compromisarios no apoyan su candidatura.
En todo caso, las reglas del congreso las establecer¨¢ la comisi¨®n organizadora del c¨®nclave, que en principio estar¨¢ controlada por la direcci¨®n provisional del PP de Madrid, fiel a Casado. Mientras eso ocurre, la guerra por conquistar el PP de Madrid ha sumado un nuevo frente.