Yolanda D¨ªaz negocia con el PNV retoques en la reforma laboral que no espanten a la CEOE

La vicepresidenta segunda, Yolanda D¨ªaz, ha acelerado los contactos pol¨ªticos en los ¨²ltimos d¨ªas con los partidos socios de investidura y los ha citado a todos presencialmente en el Ministerio de Trabajo para intentar salvar el pacto social alcanzado en Navidades con la patronal y los sindicatos sobre la reforma laboral. El objetivo que persigue es que el nuevo proyecto sea convalidado en el Congreso en un pleno que se celebrar¨¢ el 3 de febrero. Falta...

La vicepresidenta segunda, Yolanda D¨ªaz, ha acelerado los contactos pol¨ªticos en los ¨²ltimos d¨ªas con los partidos socios de investidura y los ha citado a todos presencialmente en el Ministerio de Trabajo para intentar salvar el pacto social alcanzado en Navidades con la patronal y los sindicatos sobre la reforma laboral. El objetivo que persigue es que el nuevo proyecto sea convalidado en el Congreso en un pleno que se celebrar¨¢ el 3 de febrero. Faltan 16 d¨ªas para esa sesi¨®n y el Gobierno no tiene asegurada a¨²n la aprobaci¨®n de ese proyecto, algo m¨¢s que un s¨ªmbolo para el Ejecutivo de coalici¨®n entre el PSOE y Unidas Podemos para acabar con el modelo laboral impuesto por la mayor¨ªa absoluta del PP en 2012.

Los ¨²ltimos contactos directos y telef¨®nicos se han mantenido y volcado con el PNV y ERC, los dos aliados principales de la legislatura y a los que D¨ªaz quiere primar para evitar el plan alternativo que maneja el sector socialista del Gobierno de resolver esta situaci¨®n cr¨ªtica virando la b¨²squeda de apoyos hacia Ciudadanos (nueve esca?os) y con el aporte imprescindible de una miscel¨¢nea de hasta siete peque?os grupos con posiciones ideol¨®gicas contradictorias.

El calendario se aprieta y la vicepresidenta, adem¨¢s, anunci¨® este martes en su cuenta de Twitter que se hab¨ªa contagiado de la covid con s¨ªntomas leves y que por tanto deb¨ªa aplazar su ¡°agenda p¨²blica prevista para los pr¨®ximos d¨ªas¡± aunque pensaba seguir trabajando desde el confinamiento.

La clave de esta negociaci¨®n in extremis y a varias bandas, con la vigilancia de no querer espantar el acuerdo cerrado por el Gobierno con la patronal CEOE y los sindicatos CCOO y UGT, est¨¢ ahora sin embargo fuera del proyecto de reforma laboral. Lo que Trabajo est¨¢ discutiendo estos d¨ªas con PNV y ERC, principalmente, es la posibilidad de perfilar mejor la redacci¨®n de dos puntos de un art¨ªculo del actual Estatuto de los Trabajadores (84.3 y 84.4) que podr¨ªan dar la opci¨®n de interpretar que en caso de conflicto prevalecen los convenios estatales sobre los auton¨®micos.

El redactado vigente no es claro. En el citado art¨ªculo 84.3 de esos Estatutos se especifica que ¡°salvo pacto en contrario negociado seg¨²n el art¨ªculo 83.2, los sindicatos y las asociaciones empresariales que re¨²nan los requisitos de legitimaci¨®n de los art¨ªculos 87 y 88 podr¨¢n, en el ¨¢mbito de una comunidad aut¨®noma, negociar acuerdos o convenios que afecten a lo dispuesto en los de ¨¢mbito estatal siempre que dicha decisi¨®n obtenga el respaldo de las mayor¨ªas exigidas para constituir la comisi¨®n negociadora en la correspondiente unidad de negociaci¨®n¡±. Y el art¨ªculo 84.4 a?ade que ¡°salvo que resultare de aplicaci¨®n un r¨¦gimen distinto establecido mediante acuerdo o convenio colectivo de ¨¢mbito estatal negociado seg¨²n el art¨ªculo 83.2, se considerar¨¢n materias no negociables en el ¨¢mbito de una comunidad aut¨®noma el periodo de prueba, las modalidades de contrataci¨®n, la clasificaci¨®n profesional, la jornada m¨¢xima anual de trabajo, el r¨¦gimen disciplinario, las normas m¨ªnimas en materia de prevenci¨®n de riesgos laborales y la movilidad geogr¨¢fica¡±. Tanto PNV como EH Bildu han advertido a sus interlocutores en Trabajo que esa demanda es innegociable, presionados como est¨¢n en Euskadi por la potencia de los sindicatos vascos y en especial por la influencia de ELA-Lab en el entorno de la izquierda abertzale. Esos sindicatos y otros han convocado manifestaciones contra la reforma el 30 de enero.

La vicepresidenta segunda y su equipo en Trabajo han escuchado estos d¨ªas ¡°las inquietudes y propuestas¡± de sus socios de investidura, incluyendo ah¨ª sobre todo el planteamiento del PNV de mejorar esa redacci¨®n del Estatuto de Trabajadores para que quede menos equ¨ªvoco que en el caso de que un convenio auton¨®mico ofrezca mejores condiciones, primar¨¢ sobre el estatal.

Pero por ahora en el Ministerio de Trabajo solo avanzan que est¨¢n dispuestos a dialogar con todos sus socios de investidura pero sin revelar a¨²n su posici¨®n final, seg¨²n se?alan fuentes oficiales. Tambi¨¦n admiten que esos posibles retoques a¨²n no han sido transmitidos a los agentes sociales, patronal y sindicatos, porque no est¨¢n cerrados aunque s¨ª reconocen que esos interlocutores ¡°conocen las dificultades de buscar apoyos en el proceso parlamentario¡± y tambi¨¦n se est¨¢n empleando en ese sentido.

Fuentes gubernamentales explican adem¨¢s, sobre esta demanda clave, que ¡°no es tanto ideol¨®gica, de izquierdas o derechas, como territorial¡±. Y agregan que esa prevalencia de los convenios auton¨®micos sobre los estatales no es algo que agrade precisamente en sindicatos como UGT y CC OO.

Esa reclamaci¨®n, precisamente, es la que ha puesto en el punto de mira la oposici¨®n de derechas en el Parlamento porque la interpretan como una cesi¨®n clara a los socios nacionalistas. PP y Vox hace tiempo que adelantaron que no est¨¢n dispuestos a prestarse a refrendar una reforma que entienden como ¡°mala para Espa?a¡±. El l¨ªder del PP, Pablo Casado, ha ignorado incluso las presiones de algunos dirigentes m¨¢s moderados y de miembros de la patronal que le pidieron m¨¢s cautela y argumentaron que el nuevo proyecto apenas cambia algunos puntos de la ley popular de 2012, impulsada entonces por la ministra de Trabajo, F¨¢tima B¨¢?ez, ahora en el entorno directo del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. En la c¨²pula del PP y de Vox rechazan adherirse a esa teor¨ªa que achacan a la patronal de apoyar el nuevo texto como ¡°un mal menor¡± frente a planteamientos que tem¨ªan m¨¢s radicales.

En Ciudadanos, como volvi¨® a recalcar este martes su portavoz nacional, Edmundo Bal, est¨¢n ahora m¨¢s abiertos a hablar y hasta le piden al ministro de Presidencia, F¨¦lix Bola?os, que les llame ya, pero eso s¨ª para revalidar ¨ªntegramente y ¡°sin tocar una coma¡± el pacto cerrado con la patronal y los sindicatos. Cs quiere aprovechar as¨ª esta ocasi¨®n, en plena precampa?a de las elecciones el 13-F en Castilla y Le¨®n que les dan tan malos pron¨®sticos, para presumir de su ¡°sentido de la responsabilidad y de Estado¡± con las otras formaciones de derechas, pero siempre que el Ejecutivo no ceda ¡°frente a los independentistas que quieren trocear Espa?a¡±, como remach¨® este martes Bal.

Trabajo no quiere descuidar tampoco la interlocuci¨®n con ERC, que tambi¨¦n se ha sumado a la reivindicaci¨®n de los partidos vascos sobre primar los convenios auton¨®micos, pero que tiene sus propias exigencias. ERC no soporta en Catalu?a la presi¨®n de un sindicato auton¨®mico tan potente, porque en ese territorio predominan CCOO y UGT, que han firmado el acuerdo social, pero s¨ª tiene que lidiar con sus propias peculiaridades de liderazgo.

Prioridades de Junqueras

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, fij¨® en ese sentido en la noche del lunes en Onda Cero las l¨ªneas rojas que hacen que su respaldo ahora no sea posible. Junqueras precis¨® algunas prioridades para ERC que deber¨ªa contener la reforma laboral que fuentes del Gobierno matizan y desmienten de manera radical. El l¨ªder republicano habl¨® as¨ª de los salarios de tramitaci¨®n y en el Ejecutivo precisan que ese asunto que afecta a los trabajadores temporales cuando son despedidos ya qued¨® excluido en 2001 cuando Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar era presidente y defienden que ahora habr¨ªa otras f¨®rmulas de protecci¨®n en el documento pactado.

Junqueras requiri¨® m¨¢s inspecciones de trabajo y en el Gobierno aclaran que esa competencia est¨¢ transferida hace a?os a la Generalitat, que es aut¨®noma para aumentar esos servicios. El l¨ªder independentista a?adi¨® su inter¨¦s por atajar la parcialidad y en la coalici¨®n gubernamental se suman a ese objetivo pero apuntan que esa mejora no est¨¢ entre los componentes a cambiar del mercado laboral y que se abordar¨¢ en otra ley, la de usos y tiempos del trabajo.

¡°El padre de la reforma fetiche¡±

Quedan apenas 16 d¨ªas para la votaci¨®n en el pleno del Congreso de la gran reforma laboral prometida ya desde el acuerdo de Gobierno que firmaron hace dos a?os el PSOE y Unidas Podemos. El resultado del pr¨®ximo 3 de febrero dista mucho de estar claro. Pero eso no impide que se haya abierto una silente carrera de contactos, charlas, negociaciones y llamadas entre diversos miembros del Ejecutivo con los dem¨¢s partidos pol¨ªticos para sondear la situaci¨®n, a?adir apoyos y apuntarse el tanto si al final la iniciativa resulta un ¨¦xito. ¡°La reforma de la reforma laboral del PP es el gran fetiche, ahora todos quieren ser el padre y la madre del proyecto¡±, argumenta fuentes gubernamentales implicadas en la negociaci¨®n.

La vicepresidenta segunda, Yolanda D¨ªaz, defendi¨® su liderazgo en esta compleja y transversal negociaci¨®n frente a los intentos del propio presidente, Pedro S¨¢nchez, de equilibrar un poco esa balanza con la intromisi¨®n de la vicepresidenta primera, Nadia Calvi?o. El ministro de Presidencia y Relaciones con las Cortes, F¨¦lix Bola?os, tambi¨¦n anunci¨® que abrir¨ªa una ronda de contactos con todos los partidos y se entendi¨® que ah¨ª dibujaba un plan alternativo para buscar el voto de los nueve diputados de Ciudadanos por si las preferencias de D¨ªaz con los socios de investidura (ERC, PNV y EH Bildu) fracasaban. Fuentes del sector socialista del Gobierno aseguran a EL PA?S que esa v¨ªa a explorar por Bola?os ya se ha iniciado discretamente, algo que desmienten desde el bando de Podemos en el Ejecutivo. El portavoz de Cs en el Congreso, Edmundo Bal, ratific¨® ayer que Bola?os a¨²n no le ha llamado, aunque urgi¨® a que se formalizara cuanto antes ese contacto.

En el entorno de D¨ªaz especifican que es la vicepresidenta la que lleva estas negociaciones con todos los socios y tambi¨¦n que no quiere convocar a Ciudadanos, porque considera a esa formaci¨®n incompatible con los otros aliados y porque calculan que sus nueve esca?os no ser¨ªan suficientes para superar la votaci¨®n si ERC, PNV y Bildu votan en contra y no se abstienen.

Si ERC, PNV y Bildu se sumasen al bloque del no con PP, Vox, Junts, la CUP, BNG y Foro Asturias llegar¨ªan hasta los 172 votos negativos. Si PSOE y Unidas Podemos agregasen a sus 154 diputados los de Cs, Coalici¨®n Canaria, Nueva Canaria, PDeCAT, Teruel Existe, el Partido Regionalista de Cantabria, M¨¢s Pa¨ªs y Comprom¨ªs llegar¨ªan a 174. Los dos de Uni¨®n del Pueblo Navarro tampoco est¨¢n por el rechazo. Las fuerzas estar¨ªan muy igualadas.