Ucrania, capital Madrid
Si Casado cree que ganar¨¢ sin su activo m¨¢s carism¨¢tico, se equivoca: el PP es hoy un reino de taifas sostenido por sus barones y no por su err¨¢tica estrategia
Llevar¨¢ tiempo calibrar la magnitud del cr¨¢ter abierto en el Partido Popular porque en pol¨ªtica, como en las guerras, uno sabe cu¨¢ndo aprieta el bot¨®n nuclear, pero no d¨®nde termina la nube t¨®xica de consecuencias. Aunque vayan con m¨¢scaras antig¨¢s, esta batalla tiene poco que ver con contratos de mascarillas de pandemia. Si acaso, esa fue solo la excusa para detonar una lucha por el poder del primer partido a la derecha, en adelante sin tregua aparente. Isabel y Pablo, la familia camino del frente, ...
Llevar¨¢ tiempo calibrar la magnitud del cr¨¢ter abierto en el Partido Popular porque en pol¨ªtica, como en las guerras, uno sabe cu¨¢ndo aprieta el bot¨®n nuclear, pero no d¨®nde termina la nube t¨®xica de consecuencias. Aunque vayan con m¨¢scaras antig¨¢s, esta batalla tiene poco que ver con contratos de mascarillas de pandemia. Si acaso, esa fue solo la excusa para detonar una lucha por el poder del primer partido a la derecha, en adelante sin tregua aparente. Isabel y Pablo, la familia camino del frente, con Teodoro en medio.
A un lado, los llamados fontaneros, se especula que hambrientos de munici¨®n con la que hundir a Isabel D¨ªaz Ayuso por el temor atroz a su fuerza como baronesa. ¡°?Usar¨¢ cremas, a lo Cifuentes?¡±, barrunt¨® quiz¨¢s alg¨²n soldado de leva. La Ayuso de la mayor¨ªa abrumadora, de los aplausos de la gente o los selfis, disc¨ªpula sobrevenida de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, la rebelde que contiene a Vox fuera del Gobierno. En definitiva, la esperanza real de la derecha para dar un manotazo a Pablo Casado si este no logra hacerse con La Moncloa en breve.
Al otro lado, la presidenta de Madrid, apuntando a G¨¦nova 13 sin miramientos. La misma pose con que anta?o disfrutaba disparando a Pedro S¨¢nchez desde el atril de la Puerta del Sol. Ayuso tirando ahora contra un liderazgo d¨¦bil: el que arrastra Casado con sus golpes de volante frente a la ultraderecha. Ese PP nacional que hasta aplic¨® en Castilla y Le¨®n la estrategia exitosa de la baronesa en el 4-M. Decid que os quiere arruinar la izquierda, cambiad bares por macrogranjas¡ Y sale horrible: Vox est¨¢ ya tan fuerte como para exigir carteras.
As¨ª que Ayuso lanz¨® el ob¨²s, displicente, sabedora de su fuerza electoral salvavidas, y que solo podr¨ªa herirla si se probara irregularidad en lo del contrato del hermano. ¡°Depurar responsabilidades¡±, dijo. ?A qui¨¦nes? Pregunten a Esperanza Aguirre por los chiquilicuatres a los que se refiri¨® hace meses. Tampoco Almeida se dio por aludido en aquel bombardeo. O quiz¨¢s tendr¨¢ que ver el bloqueo de la presidenta al WhatsApp de Garc¨ªa Egea. Este jueves solo dimiti¨® Carromero. Al fondo, ?lvarez de Toledo, otra v¨ªctima de guerra.
Pero la contienda es ya por aniquilaci¨®n del otro, y a saber si Ayuso llegar¨¢ ilesa a presidir alguna vez el PP de Madrid. Ah¨ª naci¨® esta pugna, gestada de lejos. Si la baronesa asentaba mando en plaza, cog¨ªa poder org¨¢nico y reclutaba a fieles, igual se ven¨ªa arriba y tumbaba al jefe, como no consum¨® Aguirre en su d¨ªa. C¨®mo imaginar que encontrar¨ªa una mina en su trinchera, al ser Ayuso expedientada por deslealtad al partido.
Aunque la historiograf¨ªa nuclear ense?a que cuando dos se rearman tan fuerte, tiende a improbable que pulsen el bot¨®n rojo, ante el riesgo de devastaci¨®n mutua. Si Casado cree que ganar¨¢ sin su activo m¨¢s carism¨¢tico, se equivoca: el PP es hoy un reino de taifas sostenido por sus barones y no por su err¨¢tica estrategia. Si Ayuso piensa que Madrid goza de las ventajas del resto de Espa?a, que se d¨¦ una vuelta donde no est¨¢n las principales empresas, o el Estado central, a ver qu¨¦ discurso formula donde no pueda bajar impuestos.
Si bien la bomba ha estallado ahora porque no parec¨ªa posible mantener m¨¢s la coexistencia pac¨ªfica, o porque conven¨ªa hacerlo en este preciso momento. As¨ª que vuelve el PP viejo, turbio, empa?ando la imagen de ese que llaman nuevo. Exhala S¨¢nchez, tras el batacazo de la izquierda el domingo. R¨ªe Vox, que se nutre de la degradaci¨®n del centroderecha. Y Casado, ?buscar¨¢ el armisticio si sobrevive? O, mejor dicho: ?es que alguien piensa que la presidenta se dar¨¢ f¨¢cilmente por rendida?