Casado pacta con su n¨²cleo duro llevar a la Junta Directiva Nacional del PP la propuesta de un congreso
Casado se niega a dimitir al frente del partido a pesar de la revuelta de los barones y de parte de sus fieles
Pablo Casado aplaza la guerra. Despu¨¦s de una bronca de m¨¢s de siete horas con su n¨²cleo de direcci¨®n, el l¨ªder del PP cedi¨® y acept¨® que se lleve al orden del d¨ªa de la Junta Directiva Nacional que se reunir¨¢ el lunes que viene, 28 de febrero, la propuesta de celebraci¨®n de un congreso, seg¨²n confirmaron a EL PA?S dos fuentes presentes en el comit¨¦ de direcci¨®n de este lunes. El entorno de Casado confirm¨® la convocatoria de la Junta y no desminti¨® que el l¨ªder vaya a proponer la convocatoria de un congreso, aunque ...
Pablo Casado aplaza la guerra. Despu¨¦s de una bronca de m¨¢s de siete horas con su n¨²cleo de direcci¨®n, el l¨ªder del PP cedi¨® y acept¨® que se lleve al orden del d¨ªa de la Junta Directiva Nacional que se reunir¨¢ el lunes que viene, 28 de febrero, la propuesta de celebraci¨®n de un congreso, seg¨²n confirmaron a EL PA?S dos fuentes presentes en el comit¨¦ de direcci¨®n de este lunes. El entorno de Casado confirm¨® la convocatoria de la Junta y no desminti¨® que el l¨ªder vaya a proponer la convocatoria de un congreso, aunque no est¨¢ claro es si este ser¨¢ ordinario u extraordinario. El l¨ªder se enroca ante una rebeli¨®n interna sin precedentes en el PP.
Casado se niega a dimitir al frente del partido a pesar de la revuelta de los barones y de que su n¨²cleo duro se haya partido por su decisi¨®n de aguantar como presidente de los conservadores. El comit¨¦ de direcci¨®n, compuesto por sus 13 fieles, logr¨® sacar un acuerdo por unanimidad para convocar el pr¨®ximo lunes una reuni¨®n de la Junta Directiva Nacional, el ¨®rgano que tiene capacidad para convocar un congreso. El PP se ve abocado as¨ª alargar la agon¨ªa de la crisis una semana m¨¢s a la espera de la reuni¨®n de la junta, lo que aumenta el riesgo del colapso. Ni siquiera la fecha de la junta fue pac¨ªfica: el presidente de Andaluc¨ªa, Juan Manuel Moreno Bonilla, se quej¨® de que coincide con el d¨ªa de Andaluc¨ªa, ante lo que en G¨¦nova dejaron abierta la posibilidad de cambiarla de d¨ªa o de hora. ¡°Ya se ver¨¢¡±, afirmaron fuentes pr¨®ximas a Casado.
El acuerdo al que le forzaron sus fieles, que le amenazaron con dimitir si lo incumpl¨ªa, implica que el PP tendr¨¢ que celebrar un congreso para dirimir el liderazgo. La diferencia entre que sea ordinario u extraordinario son los tiempos: el ordinario se celebrar¨¢ en un plazo de al menos en dos meses desde la convocatoria, y el extraordinario puede celebrarse en apenas un mes. En principio, las fuentes consultadas se inclinan por que ser¨¢ ordinario. Casado no confirm¨® a su comit¨¦ si ¨¦l se presentar¨¢ o no en ese congreso. La inc¨®gnita de su futuro est¨¢ todav¨ªa sobre la mesa.
El PP se desmorona. El principal partido de la oposici¨®n en Espa?a, que representa a los conservadores deseosos de orden, ha implosionado en desorden y caos. El suelo se tambalea bajo los pies de Pablo Casado, cuya presidencia pende de un hilo por un enfrentamiento por el poder interno con su antigua amiga, Isabel D¨ªaz Ayuso, una pol¨ªtica de su generaci¨®n a la que ¨¦l aup¨® a la primera l¨ªnea. A pesar de encontrarse cada vez m¨¢s acorralado, el l¨ªder trata de resistir con apoyos de dirigentes de los territorios, a los que est¨¢ citando a G¨¦nova para tratar de armar un batall¨®n de resistencia.
La sede del PP en la calle G¨¦nova vivi¨® este lunes una de las jornadas m¨¢s funestas que se recuerdan en el partido. Casado lleg¨® tocado tras un fin de semana de conversaciones con l¨ªderes territoriales pidi¨¦ndole un paso atr¨¢s, pero todo iba pronto a empeorar. Su n¨²cleo duro, que hasta entonces apenas hab¨ªa afrontado grandes diferencias, estall¨® pronto con la petici¨®n de dimisi¨®n de su secretario general, Teodoro Garc¨ªa Egea, mano derecha de Casado, a quien el l¨ªder se resisti¨® a prescindir hasta el ¨²ltimo momento, hasta que todo se fue de las manos. La primera petici¨®n de dimisi¨®n de Garc¨ªa Egea la formul¨® la dirigente Bel¨¦n Hoyo. ¡°Esto no puede continuar as¨ª¡±, clam¨®. Seg¨²n fuentes conocedoras de la discusi¨®n, Casado pregunt¨® entonces a sus fieles: ¡°?Est¨¢ todo el mundo de acuerdo?¡±, aunque la primera respuesta fue el silencio. El l¨ªder se encerr¨® en su despacho a meditar y fue entonces cuando el n¨²cleo duro se dividi¨® y empez¨® a respaldar en cascada el cese de Garc¨ªa Egea. Elvira Rodr¨ªguez, Cuca Gamarra, Ana Pastor, Andra Levy, Jaime de Olano y Javier Maroto manifestaron posiciones cr¨ªticas con la posici¨®n de Casado, seg¨²n las fuentes consultadas, esto es, al menos la mitad del comit¨¦ de direcci¨®n.
Los apoyos directos a Casado se est¨¢n desmoronando. El alcalde de Madrid, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, lo dej¨® plantado en el comit¨¦ de direcci¨®n, del que era su portavoz, un puesto que quiere abandonar. L¨ªderes territoriales pr¨®ximos evitaron respaldarle, como el de Euskadi, Carlos Iturgaiz. ¡°Yo estoy con las siglas del PP, las siglas del PP est¨¢n por encima de cualquier persona de cualquier personalismo¡±, defendi¨® el bar¨®n vasco.
La divisi¨®n del n¨²cleo duro dio la puntilla a Casado, al que ya hab¨ªan dado la espalda los principales barones. Cuatro de los cinco presidentes auton¨®micos est¨¢n de acuerdo en que tiene que convocar un congreso extraordinario cuanto antes que d¨¦ paso a otro liderazgo, seg¨²n las fuentes consultadas por EL PA?S de toda solvencia. Son el presidente de Galicia, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, el de Andaluc¨ªa, Juan Manuel Moreno Bonilla, el de Castilla y Le¨®n, Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco, y la de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso. Solo el presidente de Murcia, Fernando L¨®pez Miras, permanece a su lado.
Los presidentes auton¨®micos defienden que no han podido ¡°frenar la situaci¨®n¡± del ¡°sentir general de la militancia¡±, que reclama que Casado se vaya. ¡°Es un clamor¡±, dice un bar¨®n. ¡°Casado ha tenido cuatro d¨ªas, cinco para reaccionar. Siempre lo hace fatal, tarde y a destiempo. Es una incapacidad para gestionar los problemas tremenda¡±, se queja este l¨ªder territorial.
Varios de ellos se lo transmitieron en privado, como el de Galicia, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, que el domingo le pidi¨® la dimisi¨®n. ¡°Tienes que renunciar ya¡±, le espet¨® a Casado, informa Javier Casqueiro.
Casado est¨¢ contra las cuerdas por la pinza de N¨²?ez Feij¨®o y D¨ªaz Ayuso, los dos presidentes con m¨¢s apoyo para postularse y que est¨¢n de acuerdo en que sea el gallego y no la l¨ªder madrile?a quien se presente. Esta alianza es muy relevante porque un enfrentamiento entre ambos podr¨ªa dar alas a la v¨ªa de Casado. Sin embargo, Ayuso confirm¨® que su sitio es Madrid y que no tiene intenci¨®n de liderar el partido, lo que deja expedito el camino a Feij¨®o. ¡°Casado est¨¢ muy acorralado, no tiene salida. Con una alianza de Feij¨®o y Ayuso no tiene nada que hacer. Ha estado sondeando apoyos, pero ya no es rival¡±, analiza un dirigente veterano.
El presidente de Galicia, la figuras con m¨¢s auctoritas del PP es a quien los principales barones territoriales miran como futuro l¨ªder, aunque hay dudas de que se presente si tiene que hacerlo contra Casado. En su entorno sostienen que ¡°no est¨¢ a¨²n en esa fase¡±, si bien en sus conversaciones con el resto de presidentes auton¨®micos se ha mostrado dispuesto. El bar¨®n gallego dio un ultim¨¢tum en p¨²blico a Casado. Le pidi¨® que tomara decisiones ¡°de forma urgente¡± para evitar ¡°el colapso del partido¡±, lo que no dejaba a Casado mucho margen de maniobra. La presidenta de la Comunidad de Madrid se cobr¨® la venganza a Casado y pidi¨® un ¡°giro absoluto¡± en el PP. ¡°La situaci¨®n del PP actual es insostenible¡±, defendi¨® Ayuso.
Sin embargo, los fieles a Casado creen que pueden resistir con apoyo de los territorios, aunque los barones quieran otro liderazgo. El l¨ªder del PP ha estado llamando a G¨¦nova a diputados y senadores afines y a cargos territoriales para sopesar sus apoyos. ¡°Justicia, honestidad y honradez¡±, dicen de forma cr¨ªptica en su entorno. ¡°Es la hora de los principios¡±. Casado llevaba mucho tiempo prepar¨¢ndose para este escenario de revuelta interna. Siempre supo que su liderazgo estaba sometido a muchas tensiones y que en cualquier momento ir¨ªan a por ¨¦l. A algunos dirigentes a los que vio en la campa?a de Castilla y Le¨®n les anticip¨® que, aunque fueran mal las cosas, ¨¦l resistir¨ªa. ¡°Voy a aguantar hasta el final, pase lo que pase¡±, le dijo a alguno de ellos. De momento est¨¢ siguiendo ese guion.