24 horas para escapar de los combates en Ucrania: el viaje en el convoy de los espa?oles hacia Polonia
El Gobierno evac¨²a de Kiev a m¨¢s de 150 nacionales en dos expediciones fletadas por la Embajada espa?ola, cerrada ante el avance de las tropas rusas
El convoy en el que Roger Carles, de 30 a?os, emprendi¨® este viernes la huida desde Kiev a Polonia tard¨® unas ocho horas en completar un trayecto de apenas 40 kil¨®metros. Las carreteras para salir de la capital ucrania, colapsadas por los coches de quienes intentaban dejar la guerra atr¨¢s, eran un embudo para veh¨ªculos como el autob¨²s en el que viaja este barcelon¨¦s con su esposa, de nacionalidad ucrania y embarazada de siete meses, en...
El convoy en el que Roger Carles, de 30 a?os, emprendi¨® este viernes la huida desde Kiev a Polonia tard¨® unas ocho horas en completar un trayecto de apenas 40 kil¨®metros. Las carreteras para salir de la capital ucrania, colapsadas por los coches de quienes intentaban dejar la guerra atr¨¢s, eran un embudo para veh¨ªculos como el autob¨²s en el que viaja este barcelon¨¦s con su esposa, de nacionalidad ucrania y embarazada de siete meses, en el que han sido evacuados alrededor de 50 compatriotas m¨¢s. ¡°Estamos cansados, pero bien. Dormiremos lo que podamos en el bus¡±, cuenta desde dentro del autocar.
Junto a Carles y su esposa viajan m¨¢s familias, algunas con ni?os, que la ma?ana del viernes consiguieron alcanzar la Embajada espa?ola en Kiev. El barcelon¨¦s ha podido comprobar por s¨ª mismo, desde la ventana del autob¨²s, c¨®mo las fuerzas rusas avanzan posiciones, agazapadas en las cunetas de las carreteras secundarias por las que han transitado. El operativo es monitorizado por 12 polic¨ªas responsables de organizar los convoyes y de garantizar su seguridad, adem¨¢s de ocuparse de que est¨¦n cubiertas las necesidades de agua, alimentos y sanitarias de los evacuados, informa ?scar L¨®pez Fonseca.
Otros nueve agentes del grupo especial de los GEO custodian los veh¨ªculos durante una ¡°ruta secreta¡± frente al avance de las tropas rusas. Los desplazados, seg¨²n narra Carles, paran cada cierto tiempo para estirar las piernas y descansar. Pese a las duras im¨¢genes que han ido presenciando durante toda la jornada, y a las largas horas de viaje, se muestran ¡°esperanzados¡± y esperan llegar a Polonia entre el s¨¢bado y el domingo.
En este segundo convoy, y ¨²ltimo de momento, tambi¨¦n fueron evacuados la embajadora, Silvia Cort¨¦s Mar¨ªn, junto con el resto del personal de la legaci¨®n diplom¨¢tica espa?ola, una veintena de personas. El autob¨²s sali¨® desde Kiev hacia el este con direcci¨®n a la frontera polaca. Tras pasar el primer atolladero, el tr¨¢fico empez¨® a ser m¨¢s fluido. Hacia las 18.00 del viernes a¨²n les quedaban m¨¢s de 500 kil¨®metros. Un coche con una familia de otras 10 personas se les ha sumado durante el camino.
El convoy del d¨ªa anterior pas¨® por Le¨®polis, una ciudad ucrania junto a la frontera polaca y algunos espa?oles varados all¨ª aseguran que la embajada les ha confirmado que tambi¨¦n pasar¨¢ este segundo. Carles y su esposa, que viv¨ªan en Kiev desde 2019 junto a la madre de ella, se encontraban tranquilos durante el trayecto, aunque con el temor por la dram¨¢tica situaci¨®n en la que se quedan la suegra y la cu?ada del barcelon¨¦s.
Esperar al convoy
Aunque Carla San Andr¨¦s (22 a?os) intent¨® salir del pa¨ªs por su cuenta, no lo consigui¨® y espera a que uno de los convoyes fletados por el Gobierno de Espa?a la recoja de Lviv, la ciudad en el oeste de Ucrania en la que reside desde hace tres a?os. La estudiante madrile?a esperaba viajar la noche del jueves hacia Polonia en un autob¨²s que pasaba por su ciudad a las 23.00, pero no localiz¨® al veh¨ªculo y, cuando llam¨® al conductor para pedir informaci¨®n, este le dijo que llevaban un retraso de cinco horas. Tambi¨¦n le asegur¨® que pasar¨ªa por la estaci¨®n en la que se encontraba. Sin embargo, tras seis horas esperando y varias llamadas, el ch¨®fer finalmente le dio la mala noticia: hab¨ªa pasado por Lviv, pero ella esperaba en la estaci¨®n equivocada. San Andr¨¦s tuvo que volver a casa. El viernes por la noche esperaba a que pudiera recogerla el segundo convoy organizado por el Gobierno, que viaja rumbo a Polonia y en el que viaja Carles.
La madre de Carla, Raquel San Andr¨¦s, la llam¨® desde Madrid al inicio de la ofensiva rusa. Ella trabaja de noche y fue al salir cuando se enter¨® del ataque. ¡°Llevamos dici¨¦ndole que vuelva desde hace tiempo, pero hasta que no ha visto que ha explotado todo¡¡±, se lamenta con resignaci¨®n. La madre cuenta que ha llamado a la Embajada espa?ola en Kiev, pero sin respuesta. Tampoco ha podido contactar con el Ministerio de Exteriores.
Cruzar la frontera
Mejor suerte corri¨® Santiago Alver¨², actor asturiano de 30 a?os. Tras casi 36 horas en autob¨²s desde Kiev, cruz¨® este viernes la frontera con Polonia hacia la estaci¨®n de Cracovia. Alver¨² lleg¨® a la capital ucrania el mi¨¦rcoles con la intenci¨®n de escribir un guion, seg¨²n relata. ¡°Nunca pens¨¦ que pudiera pasar de tomarme una cerveza esa noche a vivir lo que sucedi¨® el jueves¡±, cuenta Alver¨², que ten¨ªa programadas actuaciones para esta semana all¨ª. En su primera noche en la ciudad lo despertaron las alarmas que avisaban de que Kiev estaba siendo bombardeada.
Sin la ayuda de los ciudadanos ucranios, su llegada a la estaci¨®n de autobuses hubiese sido casi imposible. Dos autostops consecutivos le permitieron arribar a la terminal. ¡°Una chica me dej¨® su m¨®vil para comprar el billete con el que pude embarcar¡±, prosigue Alver¨², que asegura que el viaje ha sido ¡°ag¨®nico¡±. ¡°Grandes atascos, aviones militares sobrevolando las carreteras, colas en las gasolineras, en los cajeros¡¡±, a?ade.
Una vez en la frontera, Alver¨² ha tardado m¨¢s de 10 horas en traspasarla gracias a que los autobuses conduc¨ªan por una v¨ªa reservada: ¡°Hemos adelantado 20 kil¨®metros de coches. Hay gente esperando ahora mismo que conseguir¨¢ pasar dentro de dos semanas¡±, cuenta por tel¨¦fono, a¨²n en el veh¨ªculo. Tambi¨¦n necesit¨® de la generosidad del resto de personas que viajaban en el autob¨²s para poder hablar con su familia y seres queridos, pues no ten¨ªa conexi¨®n a internet y no pod¨ªa avisarlos de que se encontraba fuera de peligro. Este s¨¢bado coger¨¢ un avi¨®n con destino Madrid. Con las tierras ucranias a las espaldas, advierte: ¡°Lo m¨ªo es anecd¨®tico. Lo dram¨¢tico es todo lo dem¨¢s¡±.