Feij¨®o deja manos libres a Ma?ueco para que decida si mete a Vox en el Gobierno
Los populares se plantean ceder la presidencia de las Cortes a la ultraderecha tras reunirse en secreto con el partido de Abascal
La direcci¨®n provisional del PP ha emprendido un giro en la relaci¨®n con Vox. Por un lado, la c¨²pula provisional que pilota el partido hasta el XX congreso extraordinario ha definido a Vox como ¡°extrema derecha¡± y ha marcado distancias con varios de sus planteamientos pol¨ªticos. Pero, por otro, a la vez que marca distancias ...
La direcci¨®n provisional del PP ha emprendido un giro en la relaci¨®n con Vox. Por un lado, la c¨²pula provisional que pilota el partido hasta el XX congreso extraordinario ha definido a Vox como ¡°extrema derecha¡± y ha marcado distancias con varios de sus planteamientos pol¨ªticos. Pero, por otro, a la vez que marca distancias levanta el veto a gobernar con la extrema derecha, y deja manos libres a Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco para que decida gobernar con quien quiera. Lo parad¨®jico es que una direcci¨®n en principio m¨¢s moderada tenga una posici¨®n en el fondo m¨¢s flexible con los ultras, mientras que Pablo Casado, que siempre se movi¨® en una relaci¨®n titubeante con Vox, se hab¨ªa opuesto a gobernar con el partido de Santiago Abascal justo antes de ser defenestrado como l¨ªder del PP. Por su parte, Ma?ueco no quiere una coalici¨®n con Vox y est¨¢ intentando evitarlo, para lo que baraja ofrecerles la presidencia de las Cortes a cambio de que no entren en el Gobierno.
Cuca Gamarra, coordinadora general del PP en este tiempo de transici¨®n hasta el congreso del 1 y 2 de abril, confirm¨® ayer que la direcci¨®n del partido no establece ning¨²n l¨ªmite a Ma?ueco para decidir el pr¨®ximo Gobierno de Castilla y Le¨®n. Gamarra subray¨® que Ma?ueco ¡°tiene la capacidad de liderar esas negociaciones y llegar a los acuerdos que crea necesarios¡± y manifest¨® la ¡°absoluta y plena confianza¡± de la c¨²pula en el presidente de Castilla y Le¨®n.
El giro es evidente y compartido entre la direcci¨®n provisional y el ¨²nico aspirante hasta la fecha a liderar el partido, Alberto N¨²?ez Feij¨®o. El presidente de la Xunta de Galicia tambi¨¦n delega en Ma?ueco la decisi¨®n del Gobierno y no se manifiesta en contra de gobernar con Vox. Feij¨®o lleva d¨ªas pronunci¨¢ndose en ese sentido, mientras insiste en que el PSOE no es quien para dar lecciones al PP sobre sus pactos mientras cogobierna con Unidas Podemos y se apoya en partidos independentistas.
La lista m¨¢s votada
Feij¨®o pide al resto de partidos que dejen gobernar en solitario al PP en Castilla y Le¨®n con el argumento de que ha sido la lista m¨¢s votada, y no se moja sobre si prefiere que la decisi¨®n de la gobernabilidad descanse en el PSOE o en Vox. ¡°Ma?ueco ha planteado una cosa bastante sensata: d¨¦jennos gobernar porque somos la lista m¨¢s votada y en este momento necesitamos un poco de altura en la pol¨ªtica espa?ola¡±, expres¨® ayer. ¡°Vamos a ver qu¨¦ partidos dejan gobernar al se?or Ma?ueco¡±, a?adi¨® Feij¨®o sin desvelar sus preferencias para los pactos. El bar¨®n gallego insiste desde hace varios d¨ªas en que la decisi¨®n le corresponde al presidente de Castilla y Le¨®n, y ¨¦l no va a entrometerse. ¡°Ma?ueco es la persona elegida por los castellanoleoneses para intentar una sesi¨®n de investidura, y es la persona que asume la responsablidad, en el ¨¢mbito de sus competencias, para tomar decisiones¡±, dijo el jueves pasado.
La posici¨®n es muy diferente a la de Casado y su equipo, que pretend¨ªan incluso asumir una repetici¨®n electoral con tal de no gobernar con los ultras.
Ma?ueco tambi¨¦n trata de evitarlo, y de momento est¨¢ defendiendo que quiere un Gobierno en solitario. Sin embargo, la negociaci¨®n est¨¢ en marcha y el PP de Castilla y Le¨®n tiene encima de la mesa la opci¨®n de ceder a Vox la presidencia de las Cortes a cambio de que no entre en el Gobierno, seg¨²n fuentes populares. El modelo que barajan en el PP es el del acuerdo entre el PSE y el PP que hizo a Patxi L¨®pez lehendakari en 2009. En aquel pacto, la popular Arantza Quiroga se convirti¨® en presidenta del Parlamento vasco a cambio de que el PP diera estabilidad al Gobierno. Los populares tratan de conseguir que Vox acepte esta f¨®rmula en Castilla y Le¨®n y ¡°se baje del caballo¡± de la coalici¨®n, pero constata que los ultras ¡°lo quieren todo¡±, seg¨²n fuentes de la negociaci¨®n. PP y Vox se reunieron ayer en secreto para seguir negociando.
La estrategia de Ma?ueco tiene detractores entre sus filas. ¡°Estos van en serio¡±, avisan dirigentes populares en referencia a Vox. ¡°Est¨¢n alargando mucho el parip¨¦¡±, comentan otros en el PP, que temen que ¡°cabrear demasiado a Vox¡± acabe con la paciencia de su posible socio y propicie una repetici¨®n electoral que podr¨ªa castigar a sus siglas.
La extrema derecha quiere el primer sill¨®n del Parlamento
La presidencia y la composición de la Mesa de las Cortes ha sido objeto de discusión entre los partidos tras las elecciones adelantadas del 13 de febrero. La anterior legislatura, la Cámara estuvo presidida por Luis Fuentes, de Ciudadanos, como contrapartida en el pacto de coalición con el PP que dio la presidencia de la Junta a Alfonso Fernández Mañueco tras los comicios de 2019. Los populares intentan ahora presidir la Cámara, pese a la exigencia de Vox, que hace valer sus 13 procuradores en el acuerdo, uno más de los que obtuvo Cs en 2019, aunque en privado reconocen que podrían entregarle a Vox ese puesto.
La Mesa, órgano de dirección de la Cámara, está formada por seis miembros: el presidente, dos vicepresidentes y tres secretarios, y entre sus responsabilidades se encuentra gestionar los ritmos legislativos y el gobierno interno de las Cortes. En 2019, de los seis puestos dos fueron para PP, dos para Cs y dos para PSOE. Las decisiones se toman por mayoría y el presidente cuenta con voto de calidad.
Este jueves se decidirá su composición, de cuyo resultado se podrá inferir si hay pactos de legislatura o si el escenario sigue enmarañado. La elección se determina mediante voto directo de los procuradores: cada partido puede presentar un candidato. Si no hay mayorías absolutas, como parece probable, el elegido será el nombre más votado. El PSOE de Luis Tudanca ya ha anunciado que presentará aspirante; Vox hará lo propio porque reclama el cargo y el PP, entre ambigüedades, ha expresado que también lo pretende. Así, si PP y Vox se entienden, el presidente sería el candidato de uno de ellos apoyado por el otro y los socialistas solo accederían a ese puesto si PP y Vox no se alían y, gracias a fuerzas menores, superan los 31 síes. Tudanca ha reivindicado la cortesía parlamentaria de repartir las posiciones porque se aceptó en 2015 tras firmarse un acuerdo de proporcionalidad que su partido teme ahora que no se cumpla si PP y Vox pactan Gobierno.