Dos mayor¨ªas
La preferencia por un sistema territorial m¨¢s descentralizado es mayoritaria entre la parte izquierda del eje ideol¨®gico, mientras que los electores de derecha se inclinan por un modelo m¨¢s centralizado
Los datos de la encuesta de 40dB. publicada en este peri¨®dico muestran la existencia de dos mayor¨ªas distintas en funci¨®n de cu¨¢l sea la dimensi¨®n dominante en el escenario pol¨ªtico espa?ol. Es algo relativamente nuevo y que responde, por un lado, a un cierto agotamiento de la dimensi¨®n izquierda-derecha, y del otro a la aparici¨®n en el escenario pol¨ªtico de una derivada de ra¨ªz territorial, que siempre estuvo ah¨ª, pero que en los ¨²ltimos a?os ha estallado como uno...
Los datos de la encuesta de 40dB. publicada en este peri¨®dico muestran la existencia de dos mayor¨ªas distintas en funci¨®n de cu¨¢l sea la dimensi¨®n dominante en el escenario pol¨ªtico espa?ol. Es algo relativamente nuevo y que responde, por un lado, a un cierto agotamiento de la dimensi¨®n izquierda-derecha, y del otro a la aparici¨®n en el escenario pol¨ªtico de una derivada de ra¨ªz territorial, que siempre estuvo ah¨ª, pero que en los ¨²ltimos a?os ha estallado como uno de los ejes dominantes del combate pol¨ªtico en muchos pa¨ªses de nuestro entorno. Ah¨ª est¨¢ el Brexit o el crecimiento hasta ahora imparable de formaciones de tipo nacionalpopulista. A nivel local, el proc¨¦s independentista catal¨¢n ya demostr¨® en noviembre de 2019 su capacidad para generar una reacci¨®n nacionalista, que acab¨® nutriendo a Vox (las encuesta postelectoral del CIS de esa convocatoria evidenciaban que cerca de la mitad de los votantes de esa formaci¨®n hab¨ªa decidido su voto a ra¨ªz de los acontecimientos relacionados con el proc¨¦s).
Ambas dimensiones, la tradicional izquierda-derecha y la territorial, est¨¢n fuertemente relacionadas, como muestran los datos de 40dB. La preferencia por un sistema m¨¢s descentralizado es claramente mayoritaria entre aquellos que se ubican en la parte izquierda del eje ideol¨®gico, mientras que los electores de derecha tienden a preferir un modelo territorial m¨¢s centralizado. Esta relaci¨®n entre ambas dimensiones ha llevado a algunos a considerar que, de hecho, ambas se solapan, generando un solo eje de conflicto pol¨ªtico: el que enfrentar¨ªa a la izquierda partidaria de la descentralizaci¨®n con la derecha centralista.
Los datos parecen avalar esta tesis: el 70% de los que se ubican en la derecha defienden un sistema m¨¢s centralizado, mientras que cerca de la mitad de los que se sit¨²an en la izquierda apuestan por una mayor descentralizaci¨®n. Coherentemente, los que se ubican en el centro se sit¨²an a medio camino entre el modelo centralista y la m¨¢xima descentralizaci¨®n. No es nada nuevo. Sin embargo, los datos de la serie del CIS demuestran que en los ¨²ltimos a?os esta relaci¨®n entre ambas dimensiones se ha hecho m¨¢s fuerte: la izquierda, sobre todo la m¨¢s extrema, es cada vez m¨¢s partidaria de un modelo m¨¢s descentralizado que el actual, mientras que la derecha, sobre todo la m¨¢s dura, se inclina cada vez m¨¢s por un modelo que no contempla la existencia de las autonom¨ªas.
La relaci¨®n entre ambas dimensiones, no obstante, no es perfecta. De ah¨ª que se observe la coexistencia de dos mayor¨ªas posibles. Si solo tenemos en cuenta el eje izquierda-derecha, la mayor¨ªa del electorado tiende claramente a la izquierda por encima de la derecha. Pero si se considera la dimensi¨®n territorial, esa mayor¨ªa de izquierda no genera una mayor¨ªa a favor de la descentralizaci¨®n, sino todo el contrario. El grupo mayoritario es el formado por los partidarios de un modelo m¨¢s centralista.
Esto es as¨ª porque la derecha, minoritaria, es claramente partidaria del centralismo, mientras que la izquierda, mayoritaria, a pesar de ser partidaria de la descentralizaci¨®n, no lo es en el grado que la derecha apuesta por el centralismo. Y eso nos lleva a un escenario complejo, en el que la clave est¨¢ en cu¨¢l es la dimensi¨®n que domina el debate pol¨ªtico. Si es la cl¨¢sica izquierda-derecha, el terreno es propicio para la izquierda, pero si domina la tensi¨®n territorial, entonces gana la pulsi¨®n centralizadora, mayoritaria entre el electorado de derecha. Dos dimensiones, dos mayor¨ªas posibles. Depende de cu¨¢l acabe siendo la dominante.