La guerra une a la Espa?a auton¨®mica

Este lunes se cumplen dos a?os de la proclamaci¨®n de un estado de alarma en Espa?a cuyas consecuencias est¨¢n a¨²n en fase de reparaci¨®n. El aniversario coincide con otro acontecimiento global, la invasi¨®n de Ucrania por parte de Rusia, que mete de nuevo al mundo en una espiral tr¨¢gica de muerte, cat¨¢strofe humanitaria y destrozos econ¨®micos con un impacto directo en la vida de los ciudadanos y en el desarrollo de los pa¨ªses. Con este nuevo dr...

Este lunes se cumplen dos a?os de la proclamaci¨®n de un estado de alarma en Espa?a cuyas consecuencias est¨¢n a¨²n en fase de reparaci¨®n. El aniversario coincide con otro acontecimiento global, la invasi¨®n de Ucrania por parte de Rusia, que mete de nuevo al mundo en una espiral tr¨¢gica de muerte, cat¨¢strofe humanitaria y destrozos econ¨®micos con un impacto directo en la vida de los ciudadanos y en el desarrollo de los pa¨ªses. Con este nuevo drama, se concatena un trienio de desgracias para los espa?oles.

El Estado auton¨®mico ¡ªtanto el Gobierno central como las comunidades¡ª responder¨¢ unido a esta imponente crisis. Esta voluntad de entendimiento rezumaba este domingo por las cuatro esquinas de la Conferencia de Presidentes reunida en La Palma, s¨ªmbolo de unidad ante los destrozos causados por la erupci¨®n volc¨¢nica en esta isla canaria.

Los presidentes auton¨®micos ¡ªcon los colores del PP, del PSOE, del nacionalismo vasco y catal¨¢n, y del regionalismo c¨¢ntabro¡ª han vivido en carne propia los desajustes del Estado en la lucha contra la pandemia. Pero, salvo alguna excepci¨®n, ninguno proclama categ¨®ricamente que el Gobierno central les ha maltratado o ha discriminado por razones partidistas. Sin embargo, s¨ª se han visto las deficiencias del estado auton¨®mico, la falta de m¨²sculo financiero del pa¨ªs, y las lagunas legales que dejaban la responsabilidad en tierra de nadie o en el terreno de los tribunales. No quieren que ahora pase eso.

Todos est¨¢n de acuerdo en que la guerra de Putin es una agresi¨®n intolerable y sus consecuencias las deben afrontar juntos. La emergencia energ¨¦tica amenaza con colapsar la econom¨ªa espa?ola, la macro y la micro, seg¨²n han reconocido ministros y presidentes auton¨®micos durante las horas de convivencia en la isla, en la que compartieron conversaciones con los Reyes.

Gobierno central y ejecutivos auton¨®micos se necesitan. La guerra de Putin ha coincidido con la salida de Pablo Casado de la direcci¨®n del PP y su sustituci¨®n dentro de dos semanas por el presidente de Galicia, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, observado y escudri?ado este domingo en La Palma por el resto de presidentes auton¨®micos: los propios y los de otros partidos. Todos ellos dan por supuesto que la crisis de ahora cambiar¨¢ los contenidos que abordar¨¢ la oposici¨®n del PP al Gobierno que preside Pedro S¨¢nchez.

Los compromisos a los que llegaron este domingo, a falta de su concreci¨®n, al igual que durante la pandemia, suponen medidas absolutamente extraordinarias, por la movilizaci¨®n de recursos econ¨®micos, por la relevante bajada de impuestos, y por la imperiosa necesidad de coordinaci¨®n ante la llegada de refugiados ucranianos.

Los anuncios de S¨¢nchez y las peticiones se recogen en el texto de La Declaraci¨®n de La Palma, aunque durante las horas de reuni¨®n se habl¨® con mucha m¨¢s extensi¨®n de las eventuales intenciones del presidente ruso ¡ªhasta d¨®nde quiere llegar¡ª y la respuesta de Europa.

La bajada de los precios de la energ¨ªa es la preocupaci¨®n m¨¢xima, en la que ya trabaja Pedro S¨¢nchez de cara al Consejo Europeo de los d¨ªas 24 y 25 de este mes de marzo. Su regulaci¨®n es la ¨²nica soluci¨®n. Todos de acuerdo. Aunque hubiera habido voluntad de ri?a, la preocupaci¨®n por la alarma en la que vive el Gobierno central y los presidentes auton¨®micos lo hizo imposible. El presidente ceut¨ª, Juan Jes¨²s Vivas, pidi¨® unidad y complicidad. Ese fue el clima. El presidente valenciano, Ximo Puig, cit¨® a Mario Draghi en su etapa de presidente del Banco Central Europeo. Europa har¨ªa todo lo que hubiera que hacer para defender el euro. Ahora, Europa tiene que hacer lo que haga falta para afrontar la emergencia energ¨¦tica. Unidos en la desgracia. Y Europa, la soluci¨®n