La oposici¨®n, un ¡®pato cojo¡¯ en el Congreso, sin l¨ªder que enfrentar a S¨¢nchez
La crisis del PP ha dejado al Parlamento sin jefe de la oposici¨®n. Las normas de la C¨¢mara limitan a Abascal en su intento de asumir el protagonismo
Enfrente de Pedro S¨¢nchez hay ahora en el Congreso un esca?o vac¨ªo. La oposici¨®n no tiene l¨ªder en el Parlamento ni lo va a tener hasta las pr¨®ximas elecciones. Esa ausencia podr¨ªa brindar una gran ocasi¨®n a Santiago Abascal, si no fuera porque las normas de la C¨¢mara limitan el protagonismo del tercer partido. De modo que S¨¢nchez seguir¨¢ sufriendo para salvar cada ley, pero en el debate parlamentario tendr¨¢ delante una oposici¨®n muy parecida a eso ...
Enfrente de Pedro S¨¢nchez hay ahora en el Congreso un esca?o vac¨ªo. La oposici¨®n no tiene l¨ªder en el Parlamento ni lo va a tener hasta las pr¨®ximas elecciones. Esa ausencia podr¨ªa brindar una gran ocasi¨®n a Santiago Abascal, si no fuera porque las normas de la C¨¢mara limitan el protagonismo del tercer partido. De modo que S¨¢nchez seguir¨¢ sufriendo para salvar cada ley, pero en el debate parlamentario tendr¨¢ delante una oposici¨®n muy parecida a eso que la jerga pol¨ªtica estadounidense llama un pato cojo.
En el PP todo es provisional hasta que llegue Alberto N¨²?ez Feij¨®o, a partir del 2 de abril. La portavoz, Cuca Gamarra, ha cubierto la ausencia de Pablo Casado en los cara a cara de los mi¨¦rcoles con S¨¢nchez, y los portavoces adjuntos se van turnando en el examen a vicepresidentas y ministros. ?Y qui¨¦n marca la l¨ªnea pol¨ªtica? Responde Gamarra:
¡ªEl consejo de direcci¨®n del grupo en contacto con el partido, donde hay una coordinadora general, que en este caso coincide que soy yo. Y adem¨¢s a¨²n quedan vicesecretarios generales.
¡ªPero hablar¨¢ con Feij¨®o¡
¡ªO no¡ [se rie].
No hayan hablado ¡ªo s¨ª¡ª con Feij¨®o, se ha percibido en los populares un cambio de tono en los debates. Sin rebajar el fondo de la cr¨ªtica, toman distancias del vocabulario tremebundo de la ¨¦poca anterior. ¡°Gamarra tiene un discurso menos hiriente¡±, admite un destacado socialista. Su mayor inconveniente ¡ªsi Feij¨®o la mantiene, que nada est¨¢ confirmado¡ª es que le tocar¨ªa encarnar la flamante etapa tras haber sido una de las im¨¢genes de la antigua. Y S¨¢nchez ya demostr¨® el pasado mi¨¦rcoles c¨®mo est¨¢ dispuesto a explotarlo. ¡°No s¨¦ si estoy hablando con el viejo o con el nuevo PP¡±, infiri¨® de entrada el l¨ªder socialista a su contrincante. ¡°El PP es el PP y no vamos a dejarnos llevar por la dial¨¦ctica del presidente¡±, esquiva la portavoz popular, ¡°lo importante es que se siga viendo que enfrente hay una alternativa fuerte¡±.
El principal l¨ªder con el que S¨¢nchez se medir¨¢ cara a cara ser¨¢ a partir de ahora Abascal. La pasada sesi¨®n de control ya mostr¨® que, sin primera l¨ªnea en el PP, los focos se volver¨¢n con m¨¢s frecuencia hacia el jefe de Vox. El choque entre ¨¦l y el presidente se llev¨® esta semana todos los titulares. Cierto que ese duelo tampoco va a exigir un gran esfuerzo a S¨¢nchez, porque Abascal solo tiene derecho a una pregunta cada cuatro plenos. Vox lleva tiempo reclamando en la C¨¢mara que se deroguen unas normas ¡°de los tiempos del bipartidismo¡±. La desproporci¨®n para la extrema derecha es evidente: el PP, con menos del doble de sus diputados ¡ª88, por 52 de Vox¡ª dispone de cuatro veces m¨¢s oportunidades al poder interpelar al presidente en cada pleno.
El mi¨¦rcoles ¨²ltimo, el primero en que se med¨ªa a solas con S¨¢nchez sin la presencia de Casado, el l¨ªder de Vox rehuy¨® el cuerpo a cuerpo total. En lugar de dividir los dos minutos y medio de los que dispon¨ªa en dos intervenciones, para as¨ª al menos dar una r¨¦plica al presidente, opt¨® por consumirlos en un solo discurso al principio. S¨¢nchez tuvo pista libre para zurrarle, mientras Abascal no pudo m¨¢s que protestar airado desde su esca?o. ¡°Se ha visto con Abascal y antes con Casado: el presidente suele salir ganador de estos duelos¡±, afirma uno de los m¨¢s curtidos diputados socialistas, ¡°as¨ª que no tengo claro que esta situaci¨®n vaya a ser una gran ventaja para nosotros¡±.
El PSOE ya lidi¨® con lo mismo que ahora el PP. S¨¢nchez renunci¨® al esca?o en 2016 para mantener su ¡°no es no¡± a la investidura de Mariano Rajoy sin romper la disciplina de voto. Tras reconquistar el poder org¨¢nico, ejerci¨® un a?o fuera del escaparate del Congreso, al que volvi¨® justo para encabezar la moci¨®n de censura que lo llev¨® a La Moncloa.
La consultora pol¨ªtica Ver¨®nica Fumanal, que trabaj¨® para el l¨ªder socialista en la oposici¨®n, no cree que sea un lastre estar ausente del Congreso: ¡°Eso ya se lo dijeron a S¨¢nchez y no le fue mal. Ahora los medios de comunicaci¨®n est¨¢n en todas partes y Feij¨®o siempre va a tener un foco infinitamente mayor, adem¨¢s sin la presi¨®n de estar obligado a dar la cara cada semana en el Parlamento. Si contraprograma actos, tapar¨¢ las sesiones de control¡±.
Fumanal solo ve un inconveniente en que falte a los debates sobre el estado de la naci¨®n, una cita con gran cobertura medi¨¢tica que permite confrontar posiciones en un formato m¨¢s largo. Entre el frenes¨ª de convocatorias electorales, hace siete a?os que se celebr¨® el ¨²ltimo. La oposici¨®n, con el PP al frente, ven¨ªa exigi¨¦ndolo desde hace tiempo y el Gobierno remoloneaba. Ahora se acaba de comprometer a convocarlo antes del verano.
El futuro l¨ªder del PP no muestra gran preocupaci¨®n por quedar fuera del Congreso, donde cree que los debates son ¡°poco ¨²tiles¡±. Es m¨¢s, en su entorno resaltan que tampoco tiene mucho inter¨¦s en hacerse senador en representaci¨®n de Galicia, como se ha venido especulando, para poder as¨ª enfrentarse una vez al mes a S¨¢nchez en la C¨¢mara alta. Est¨¢ claro que a Feij¨®o no le va a suceder como a un remoto antecesor suyo, Antonio Hern¨¢ndez Mancha, otro que comand¨® la oposici¨®n sin esca?o. Tanta prisa ten¨ªa por asomarse al Congreso que, al mes y medio de ser elegido l¨ªder de Alianza Popular, en 1987, lanz¨® una moci¨®n de censura contra Felipe Gonz¨¢lez. No volvi¨® a levantar cabeza.