Con Feij¨®o, el PP se acerca a S¨¢nchez
La preferencia por el l¨ªder gallego como presidente corresponde esencialmente al votante tradicional del PP, a diferencia de la preferencia por Ayuso, que posee fronteras electorales m¨¢s amplias
¡°No soy nuevo ni desconocido ni una inc¨®gnita¡±. Como reconoc¨ªa el propio Feij¨®o, el congreso nacional extraordinario del PP ratifica un cambio de rasante en la pol¨ªtica espa?ola desde 2014, al apartarse de la apuesta por liderazgos emergentes que han venido haciendo desde entonces el resto de partidos pol¨ªticos (con la ¨²nica excepci¨®n del PNV).
Es una decisi¨®n basada en la necesidad de superar ...
¡°No soy nuevo ni desconocido ni una inc¨®gnita¡±. Como reconoc¨ªa el propio Feij¨®o, el congreso nacional extraordinario del PP ratifica un cambio de rasante en la pol¨ªtica espa?ola desde 2014, al apartarse de la apuesta por liderazgos emergentes que han venido haciendo desde entonces el resto de partidos pol¨ªticos (con la ¨²nica excepci¨®n del PNV).
Es una decisi¨®n basada en la necesidad de superar la fenomenal crisis abierta hace un mes, y de asegurar la m¨¢xima fiabilidad en las expectativas del partido a las puertas de un nuevo ciclo electoral: a diferencia de 2018, el PP ha escogido ahora a su candidato m¨¢s viable y con m¨¢s probabilidades de devolverle la victoria en las pr¨®ximas elecciones generales.
La pregunta crucial es cu¨¢les son realmente esas probabilidades y de qu¨¦ dependen. Feij¨®o dif¨ªcilmente puede ser un revulsivo de la derecha a corto plazo. En el bar¨®metro de marzo del CIS, donde ya aparec¨ªa como el inminente recambio de Casado, aquel recib¨ªa la misma preferencia como posible jefe del Gobierno que la obtenida por su predecesor hasta febrero y muy por debajo de la de Pedro S¨¢nchez. Adem¨¢s, la preferencia por Feij¨®o como presidente corresponde esencialmente al votante tradicional del PP, a diferencia de la preferencia por Ayuso, que posee fronteras electorales m¨¢s amplias y sugiere mayor capacidad de atraer votantes nuevos al PP que el gallego.
En ese sentido, Feij¨®o y Casado comparten una debilidad com¨²n: representan la n¨¦mesis de la derecha enfadada espa?ola, aquello por lo que gente como Abascal o ?lvarez de Toledo se alejaron del PP en su momento. El problema es que Casado nunca se atrevi¨® a asumirlo abiertamente, al renunciar a sostener su dura posici¨®n contra Vox expresada en la moci¨®n de censura de 2020.
Sin embargo, eso no ser¨¢ problema para Feij¨®o, que apenas podr¨ªa defender otra posici¨®n distinta del pragmatismo di¨¢fano de su primer discurso como nuevo l¨ªder y que, curiosamente, result¨® mucho m¨¢s parecido al de Zapatero en 2000 que a los de Aznar o Rajoy cuando aspiraban a derrotar al PSOE, al desplegar m¨¢s voluntad de talante que de confrontaci¨®n. Pero al igual que Zapatero, el discurso de oposici¨®n moderada de Feij¨®o solo resultar¨¢ verdaderamente efectivo en un contexto muy adverso para el Gobierno.
Por ello, la fuerza de Feij¨®o no estriba en el aumento de voto que hoy pueda aportar respecto a lo que ya apuntaban las encuestas para Casado ¡ªmuy poco¡ª sino la credibilidad con la que pueda contraponerse a S¨¢nchez cuando las cosas se le pongan peor a este. Y ese es el contexto en el que el cambio de l¨ªder abre nuevos escenarios in¨¦ditos en la pol¨ªtica espa?ola.
Si la credibilidad de Feij¨®o exige un mayor entendimiento ¡ªdesde la dureza de la oposici¨®n¡ª con el jefe del Gobierno, las dificultades de S¨¢nchez para reducir la brecha de desafecto en el centro tambi¨¦n requieren modificar el enfoque desde?oso practicado hasta ahora con el PP. Falto de esca?o en el Congreso, nada puede dar m¨¢s proyecci¨®n a Feij¨®o que un aumento calculado de las visitas de Feij¨®o a Moncloa para cerrar acuerdos puntuales en temas relevantes.
En realidad, ser¨¢ el nivel de empeoramiento de la situaci¨®n econ¨®mica en los pr¨®ximos meses los que determinar¨ªan el principal beneficiario. Feij¨®o hace m¨¢s veros¨ªmil que un aumento sostenido de la inflaci¨®n desmovilice al elector de izquierdas y reactive el voto estrat¨¦gico en la derecha. Pero si no llega tal desmovilizaci¨®n y las pr¨®ximas elecciones arrojan un panorama parlamentario a¨²n m¨¢s empantanado ?hasta d¨®nde podr¨ªa llegar el entendimiento entre S¨¢nchez y Feij¨®o frente a Vox?