La pistola oculta en la maleta que amarg¨® el viaje de quincea?era de unos mexicanos por Europa
Una estudiante se enfrenta a una condena de hasta tres a?os de prisi¨®n en Espa?a tras hallarse un arma corta en su equipaje durante un tr¨¢nsito en Barajas. Niega que sea suya y que la introdujera ella
Madrid era solo la escala final en un viaje de dos semanas que llevaba a Karla E. Z. de vuelta a su pa¨ªs, M¨¦xico, despu¨¦s de recorrer ciudades de seis pa¨ªses europeos. Pero esta estudiante de 20 a?os no olvidar¨¢ nunca su paso por la capital de Espa?a, adonde lleg¨® el 27 de abril y en donde ten¨ªa pensado pasar solo 10 horas, el tiempo justo entre dos vuelos. Esas 10 horas se alargaron a 22 d¨ªas y no por buen motivo. La joven tra¨ªa su maleta repleta de souvenirs comprados en Pa¨ªses Bajos, B¨¦lgica, Hungr¨ªa, Rep¨²blica Checa, Al...
Madrid era solo la escala final en un viaje de dos semanas que llevaba a Karla E. Z. de vuelta a su pa¨ªs, M¨¦xico, despu¨¦s de recorrer ciudades de seis pa¨ªses europeos. Pero esta estudiante de 20 a?os no olvidar¨¢ nunca su paso por la capital de Espa?a, adonde lleg¨® el 27 de abril y en donde ten¨ªa pensado pasar solo 10 horas, el tiempo justo entre dos vuelos. Esas 10 horas se alargaron a 22 d¨ªas y no por buen motivo. La joven tra¨ªa su maleta repleta de souvenirs comprados en Pa¨ªses Bajos, B¨¦lgica, Hungr¨ªa, Rep¨²blica Checa, Alemania y Austria: matr¨ªculas en miniatura y cajas de lat¨®n con motivos de Van Gogh. Pero tambi¨¦n llevaba en el equipaje una pistola del calibre nueve mil¨ªmetros de uso militar, con su cargador y 12 cartuchos.
Karla asegura que el arma no es suya y que ni ella ni nadie de su familia la metieron en la maleta. Fue detenida la madrugada del 28 de abril, 15 minutos antes del embarque de su avi¨®n a M¨¦xico. Pas¨® la noche en el calabozo de la terminal T4 y, aunque qued¨® en libertad provisional al d¨ªa siguiente, sobre ella pesa una acusaci¨®n por tenencia il¨ªcita de armas que puede enfrentarla hasta a tres a?os de c¨¢rcel.
La joven defiende su inocencia y asegura que la pistola se detect¨® en un bolsillo exterior del equipaje y no dentro de la maleta, un extremo que confirman fuentes de la investigaci¨®n.
Karla insiste en que no tendr¨ªa sentido que una joven como ella, que presume de tener una media de nueve en su expediente acad¨¦mico y de carecer de antecedentes penales, se enfrentase a tres a?os de c¨¢rcel en Espa?a ¡ªque ser¨ªan hasta 10 de haberse hallado el arma en M¨¦xico¡ª, por una pistola, una Llama Especial de fabricaci¨®n espa?ola, que, se?ala su abogado, Juan Carlos Lois, no supera los 300 o 400 euros de valor (seg¨²n un experto en armamento consultado por este diario, el arma no cuesta m¨¢s de 200 euros). Y todo eso en un viaje, un regalo de su fiesta de quincea?era, que se hab¨ªa planeado ¡°desde hace a?os¡± y que la familia ansiaba celebrar tras posponerse varias veces por la covid.
Al hacer memoria de sus ¨²ltimos momentos en Viena antes de llegar a Madrid, la joven asegura: ¡°Soy muy meticulosa en mi organizaci¨®n y mi maleta estaba supercompacta. Y bien doblado todo¡±, recalca. ¡°Es exageradamente detallista esta mujer¡±, la respalda su padre, Guillermo Z., profesor de Magisterio en a?o sab¨¢tico, que es el ¨²nico miembro de la familia que permaneci¨® con ella en Espa?a, tras la marcha de la hermana y la madre, dos d¨ªas despu¨¦s del arresto de su hija.
D¨ªas despu¨¦s de su detenci¨®n, Karla trae de nuevo su maleta al aeropuerto. Muestra el lugar donde la polic¨ªa encontr¨® el arma ¡ªque no figura en la base de datos de la Intervenci¨®n Central de Armas de la Guardia Civil¡ª: un bolsillo con cremallera en la parte posterior de la maleta que, demuestra, se puede abrir r¨¢pida y f¨¢cilmente.
El caso ha reca¨ªdo en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Madrid, cuya magistrada no ha aplicado ninguna medida cautelar contra Karla (ni retirada del pasaporte ni obligaci¨®n de comparecencias peri¨®dicas). La joven podr¨ªa haber regresado a M¨¦xico de inmediato, sostiene su abogado, pero ¨¦l le recomend¨® que se quedara en Espa?a ¡ªhasta que la jueza reconociera el domicilio en Zacatecas de la acusada¡ª para no dar la impresi¨®n de que quiere evadir la justicia. Finalmente, la joven y su padre regresaron el 19 de mayo a su pa¨ªs.
Al desembolso extraordinario de su familia para el viaje se han a?adido los gastos de padre e hija por permanecer en Madrid. Una conocida del padre los ha alojado a ambos por 180 euros la quincena, pero han tenido que pagar tambi¨¦n comida y gastos judiciales. La tranquilidad de la joven se rompe y solloza cuando escucha de su padre contarle, por primera vez, c¨®mo ha hecho para hacer frente a los gastos: ¡°Ahorita, curiosamente, nos vimos menos apretados porque mi esposa ten¨ªa un ahorrito porque ella ten¨ªa que operarse de los ojos¡±, se?ala Guillermo Z., tambi¨¦n emocionado.
El abogado conf¨ªa en que, si no es posible un sobreseimiento o un archivo de la causa, Karla quede absuelta. El letrado ha pedido una prueba de huellas y la colaboraci¨®n de las autoridades austriacas para que faciliten im¨¢genes del aeropuerto de Viena que ayuden a aclarar c¨®mo lleg¨® a la maleta el arma, que est¨¢ incautada. La funda que tra¨ªa la pistola fue entregada por la Guardia Civil a Karla por no ser cuerpo del delito. Un souvenir amargo. Ya en M¨¦xico, la joven espera la resoluci¨®n del embrollo que se ha alargado mucho m¨¢s que sus ansiadas vacaciones por Europa.