El repunte del andalucismo

Los an¨¢lisis del resultado de las elecciones andaluzas del pr¨®ximo domingo arrojar¨¢n luz sobre si ha habido o no cambio de tendencias en Andaluc¨ªa, y si el factor fundamental ha sido la ideolog¨ªa, la apat¨ªa, el cambio en la estructura social, el m¨¦rito de unos o el dem¨¦rito de otros. A una semana de esos comicios las fuerzas pol¨ªticas tratan de interpretar las inquietudes de los ciudadanos de la comunidad aut¨®noma m¨¢s poblada de Espa?a. Y una de las variables a desentra?ar ser¨¢ si el andalucismo ha sido relevante. ...

Los an¨¢lisis del resultado de las elecciones andaluzas del pr¨®ximo domingo arrojar¨¢n luz sobre si ha habido o no cambio de tendencias en Andaluc¨ªa, y si el factor fundamental ha sido la ideolog¨ªa, la apat¨ªa, el cambio en la estructura social, el m¨¦rito de unos o el dem¨¦rito de otros. A una semana de esos comicios las fuerzas pol¨ªticas tratan de interpretar las inquietudes de los ciudadanos de la comunidad aut¨®noma m¨¢s poblada de Espa?a. Y una de las variables a desentra?ar ser¨¢ si el andalucismo ha sido relevante. La mayor¨ªa de los partidos ¡ªsi no todos a excepci¨®n de Vox¡ª lo esgrimen. Ha habido un repunte del andalucismo, reconocen fuentes de las principales fuerzas pol¨ªticas, y no es ajeno al crecimiento del sentimiento de agravio. La manera de expresarlo y espolearlo de cada partido tiene m¨¢s que matices diferenciales.

Desde el candidato del PP, Juan Manuel Moreno Bonilla, a la cabeza de lista de Adelante Andaluc¨ªa, Teresa Rodr¨ªguez, la reivindicaci¨®n de la identidad andaluza est¨¢ muy presente en estas elecciones. El actual presidente de la Junta lo lleva a gala desde el primer momento, muy en l¨ªnea con su discurso desde que llegara al Palacio de San Telmo. No ser¨ªa ajustado hablar de l¨ªderes que se envuelven en la bandera andaluza: m¨¢s bien el andalucismo forma parte de los argumentos emocionales de los discursos. Los interlocutores de la oposici¨®n de izquierda reconocen que el presidente andaluz ha aprovechado muy bien esta invocaci¨®n comunitaria, aunque enseguida sobreviene la cr¨ªtica de que no ha utilizado toda la capacidad de autogobierno que le dan las competencias propias. Un andalucismo solo nominal, protesta la izquierda andaluza.

La primera en llegar, o quien siempre estuvo all¨ª, es Teresa Rodr¨ªguez, l¨ªder de Adelante Andaluc¨ªa. Pronto se vio su incomodidad por tener dependencia org¨¢nica, m¨¢s nominal que real, de un partido nacional. La ruptura con Podemos fue inevitable y nada le ha hecho cambiar de opini¨®n. El movimiento por la unidad de los partidos a la izquierda del PSOE, que ha culminado, con muchas vicisitudes y dificultades, en la candidatura de Inmaculada Nieto, no incumbi¨® a Adelante Andaluc¨ªa. El andalucismo de esta formaci¨®n pol¨ªtica supera en el discurso al de cualquier otra de las que concurren a los comicios; la exaltaci¨®n del agravio es mayor. En medio, todos los dem¨¢s.

La habilidad de Moreno Bonilla para tratar de sustituir al PSOE en el papel del partido de los andaluces no se cuestiona. Este es el pesar del PSOE, dentro y fuera de Andaluc¨ªa, muy consciente adem¨¢s de las energ¨ªas gastadas en la batalla interna que culmin¨® con la salida de Susana D¨ªaz y la llegada de Juan Espadas.

Los sindicatos CC OO y UGT, aunque en su idiosincrasia no est¨¢ la actitud de pla?idera sino la reivindicativa, esgrimen tambi¨¦n cierto abandono de la comunidad aut¨®noma frente a otras de Espa?a. Y no hay duda del sentir de los partidos que se han unido con el nombre Por Andaluc¨ªa, que agrupa a IU, Podemos, M¨¢s Pa¨ªs y otros grupos ecologistas y de izquierda.

El candidato de Ciudadanos, Juan Mar¨ªn, no ve la necesidad perentoria de agitar el andalucismo ¡ª¡±Yo soy andaluz¡±, ha dicho¡ª sino de reclamar para s¨ª lo mejor de lo hecho por el Gobierno de coalici¨®n PP-Cs.

El candidato del PSOE, Juan Espadas, tuvo este domingo con ¨¦l a los presidentes auton¨®micos de su partido. Pero la participaci¨®n de fuera ha sido la justa. No ha habido desembarco sino muestras de que los socialistas est¨¢n bajo las siglas de un partido federal aunque con conciencia profunda de la identidad de cada comunidad aut¨®noma.

Dirigentes socialistas y ministros de Espa?a participan en muchos actos de las ocho provincias, encuentros de formato peque?o y mediano, como recordatorio de las medidas m¨¢s sociales del Gobierno de Espa?a pero siempre a mayor gloria de Espadas, en cuya campa?a no han interferido. Los sindicatos de clase se muestran muy activos en la defensa de los acuerdos que han beneficiado a los trabajadores andaluces. No se ve ni se ver¨¢ a la secretaria general de CC OO, Nuria L¨®pez, en actos de ning¨²n partido. S¨ª ha acudido este fin de semana la secretaria general de UGT, Carmen Castilla, a uno del candidato del PSOE. Pero los mensajes de ambas son inequ¨ªvocos. ¡°El voto de los trabajadores puede cambiar las encuestas¡±, declara L¨®pez.

Los candidatos han considerado esencial incorporar el andalucismo. Solo Vox es, en principio, ajeno a esa corriente, aunque haya introducido aspectos folcl¨®ricos en la campa?a de Macarena Olona. Su intenci¨®n es acoger el desencanto y el enfado. Y eso s¨ª que preocupa a todos los dem¨¢s.