Vuelve el centro
El voto del centro atra¨ªdo por la oferta de un Feij¨®o presidenciable que hace gala de pragmatismo y moderaci¨®n es el que, a la postre, permite al PP situarse en cabeza de las encuestas
La mejora de las expectativas electorales del PP, a ra¨ªz de la sustituci¨®n de Pablo Casado por Alberto N¨²?ez Feij¨®o al frente de la formaci¨®n, esconde un cambio significativo en el centro de gravedad de la pugna electoral en Espa?a. Despu¨¦s de tres a?os de protagonismo de los extremos, vuelve el centro como un espacio principal de confrontaci¨®n, y por tanto como objetivo de las estrategias partidistas.
Los datos del ...
La mejora de las expectativas electorales del PP, a ra¨ªz de la sustituci¨®n de Pablo Casado por Alberto N¨²?ez Feij¨®o al frente de la formaci¨®n, esconde un cambio significativo en el centro de gravedad de la pugna electoral en Espa?a. Despu¨¦s de tres a?os de protagonismo de los extremos, vuelve el centro como un espacio principal de confrontaci¨®n, y por tanto como objetivo de las estrategias partidistas.
Los datos del ¨²ltimo bar¨®metro del CIS corroboran este renovado protagonismo del espacio central. Hist¨®ricamente, los electores situados en el centro hab¨ªan sido claves para decidir las mayor¨ªas electorales en Espa?a, principalmente en el caso de la derecha, puesto que la izquierda contaba con una ventaja de salida, ya que el conjunto del electorado se escora hacia el centroizquierda. Para ganar holgadamente, el PP siempre hab¨ªa necesitado salir de su espacio tradicional de asentamiento en el centroderecha y la derecha y conquistar el favor de la mayor¨ªa del centro. As¨ª lo hizo Aznar en su famoso ¡°viaje al centro¡± de 1990 a 1996.
Con la aparici¨®n de Vox en las elecciones andaluzas de diciembre de 2018, el foco de atenci¨®n del PP vir¨® hacia su frontera derecha, dejando al votante del centro en una especie de limbo mientras el sistema en su conjunto se polarizaba. Este viraje del PP hacia la derecha le permit¨ªa hasta cierto punto contener la ofensiva de Vox, pero al mismo tiempo le imped¨ªa desplegar una propuesta capaz de seducir al votante moderado, algo que sufri¨® Casado a lo largo de su breve liderazgo al frente de los populares, caracterizado por los vaivenes entre su discurso de oposici¨®n radical al Gobierno de coalici¨®n y los intentos puntuales de presentarse como un adalid de la moderaci¨®n (en el debate de la moci¨®n de censura presentada por Abascal).
Casado adem¨¢s carec¨ªa de algo que es extraordinariamente importante para el votante de centro: perfil presidencial. Casado nunca fue presidenciable, de manera que nunca obtuvo el favor de un voto, el que se ubica en el centro, que tiende a votar a un presidente m¨¢s que a unas siglas (no digamos a una ideolog¨ªa). Precisamente N¨²?ez Feij¨®o parece estar construyendo su figura p¨²blica sobre la idea de su ¡°presidenciabilidad¡±, lo que le granjea una proyecci¨®n sobre ese espacio del centro que en el PP saben que es clave si desean llegar a La Moncloa a finales de 2023.
Los datos son m¨¢s que evidentes. La sustituci¨®n de Casado por Feij¨®o ha abierto en canal el antiguo espacio de Ciudadanos, hasta el punto de que hoy en d¨ªa (seg¨²n el CIS) hasta 800.000 votantes de Cs optar¨ªan por la papeleta del PP en unas nuevas elecciones generales. En los mejores momentos de Casado, en el verano de 2021, no llegaban a medio mill¨®n los votantes de Cs que mostraban intenci¨®n de pasarse a los populares.
La apuesta de Feij¨®o por conquistar el centro pol¨ªtico tambi¨¦n se percibe en un incremento significativo del voto del PSOE de 2019 que ahora elegir¨ªa al PP. Casi 400.000 de estos antiguos votantes socialistas ser¨ªan tentados por la oferta de moderaci¨®n del l¨ªder popular, 10 veces m¨¢s que los votantes del PP que dicen que votar¨ªan al PSOE.
El voto del centro atra¨ªdo por la oferta de un Feij¨®o presidenciable que hace gala de pragmatismo y moderaci¨®n es el que, a la postre, permite al PP situarse en cabeza de las estimaciones de voto. En conjunto, un mill¨®n de votantes que el PSOE debe compensar si no quiere quedar descabalgado. La batalla por el centro est¨¢ servida.