Interior expedienta a seis agentes por el robo de dos pistolas en el centro policial m¨¢s vigilado de Espa?a
El equipo de seguridad del complejo no detect¨® la entrada de un menor que se pase¨® por las instalaciones a plena luz del d¨ªa y sustrajo las armas
El Ministerio del Interior ha abierto expediente a seis polic¨ªas por su presunta actuaci¨®n negligente durante el asalto que se produjo el 14 de junio en el complejo de la Polic¨ªa Nacional de Canillas (Madrid) por parte de un menor que sustrajo dos pistolas, munici¨®n y diversos efectos policiales, seg¨²n han confirmado fuentes policiales y del propio ministerio. Esta instalaci¨®n polici...
El Ministerio del Interior ha abierto expediente a seis polic¨ªas por su presunta actuaci¨®n negligente durante el asalto que se produjo el 14 de junio en el complejo de la Polic¨ªa Nacional de Canillas (Madrid) por parte de un menor que sustrajo dos pistolas, munici¨®n y diversos efectos policiales, seg¨²n han confirmado fuentes policiales y del propio ministerio. Esta instalaci¨®n policial, situada en el barrio madrile?o de Hortaleza, es considerada la m¨¢s segura de Espa?a y en ella trabajan miles de agentes de las unidades centrales de investigaci¨®n. Las dos armas de fuego fueron recuperadas horas despu¨¦s y el menor fue detenido. Seg¨²n han revelado las investigaciones, el joven, de 17 a?os, penetr¨® en las instalaciones tras saltar a plena luz del d¨ªa el muro de tres metros que rodea el complejo, merode¨® por el recinto durante una hora y, tras hacerse con las armas, volvi¨® a salir sin que nadie se percatara de su presencia pese a la existencia de c¨¢maras de seguridad.
Los seis agentes sancionados (en un principio se hab¨ªan confirmado solo cuatro expedientes) forman parte del equipo de seguridad que aquel d¨ªa se encargaba, entre otras labores, de visionar los monitores que recogen las im¨¢genes de las c¨¢maras de seguridad. Fuentes policiales se?alan que el expediente ha sido abierto por ¡°el retraso o la negligencia en el cumplimiento de las funciones y ¨®rdenes recibidas¡±, lo que es considerado falta leve, castigada con entre uno y cuatro d¨ªas de suspensi¨®n de funciones o un simple apercibimiento. No obstante, fuentes de Interior no descartan que, en el transcurso de la instrucci¨®n del expediente, esta calificaci¨®n var¨ªe. En los pr¨®ximos d¨ªas, los polic¨ªas deben declarar ante el instructor para dar su versi¨®n de lo ocurrido aquel d¨ªa. Fuentes oficiales de la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa han declinado confirmar los detalles del caso.
El centro policial de Canillas es la principal sede operativa de la Polic¨ªa Nacional, donde tienen sus dependencias, repartidas en varios edificios, la mayor¨ªa de las comisar¨ªas generales y las unidades especializadas, entre ellas las encargadas de la lucha contra el crimen organizado o contra el terrorismo. Las instalaciones cuentan con importantes medidas de seguridad tanto en su per¨ªmetro como en su interior, y el acceso al recinto est¨¢ muy restringido. Sin embargo, las im¨¢genes grabadas aquel d¨ªa por el sistema de videovigilancia revelaron una brecha de seguridad. En ellas se ve c¨®mo el joven se col¨® ese domingo al mediod¨ªa y vag¨® por el recinto, con aspecto de estar bajo los efectos de alguna sustancia, durante cerca de una hora. En un momento dado, entr¨® por una ventana que estaba abierta en el edificio que alberga la Subdirecci¨®n General de Log¨ªstica de la Polic¨ªa, donde forz¨® varias taquillas de agentes. De all¨ª sustrajo las armas con las que poco despu¨¦s, y tras trepar de nuevo por el muro, abandon¨® las instalaciones.
El robo no fue descubierto hasta la detenci¨®n del joven, pocas horas despu¨¦s, tras ser interceptado por una patrulla policial cuando deambulaba exhibiendo una de las armas por las calles del distrito de Villa de Vallecas, a unos 10 kil¨®metros del complejo policial. La segunda pistola fue encontrada poco despu¨¦s en su domicilio. En su declaraci¨®n, el joven asegur¨® que no recordaba lo que hab¨ªa hecho esa ma?ana. Al comprobar el n¨²mero de serie de la primera pistola, los agentes descubrieron que figuraba como titular una polic¨ªa, con la que se pusieron en contacto telef¨®nico. Esta agente asegur¨® a sus compa?eros que no ten¨ªa constancia del robo y que ella hab¨ªa dejado su pistola bajo llave en la taquilla del complejo policial de Canillas, donde est¨¢ destinada. Fue entonces, tras ser avisados, cuando los responsables de seguridad de la instalaci¨®n policial descubrieron lo sucedido y revisaron las im¨¢genes. Ahora, seis de ellos est¨¢n expedientados.