Un tribunal ordena investigar a dos guardias civiles por supuesta complicidad con un confidente condenado por narcotr¨¢fico
Los agentes fueron testigos en el juicio e ¡°incurrieron en contradicciones y ambig¨¹edades, silenciando hechos relevantes en la causa¡±, dice la sentencia
La secci¨®n segunda de la Audiencia de Pontevedra ha apreciado indicios de un presunto delito de falso testimonio en la declaraci¨®n testifical de un capit¨¢n y un sargento de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil durante un juicio en el que se juzg¨® por narcotr¨¢fico a un confidente de ambos agentes en febrero pasado. En la sentencia, conocida este jueves, el tribunal ordena que se investigue la actuaci¨®n...
La secci¨®n segunda de la Audiencia de Pontevedra ha apreciado indicios de un presunto delito de falso testimonio en la declaraci¨®n testifical de un capit¨¢n y un sargento de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil durante un juicio en el que se juzg¨® por narcotr¨¢fico a un confidente de ambos agentes en febrero pasado. En la sentencia, conocida este jueves, el tribunal ordena que se investigue la actuaci¨®n de los guardias por la supuesta complicidad con el acusado y considera que ambos ¡°incurrieron en contradicciones, silenciando hechos de relevancia para el enjuiciamiento de la causa, contestando a las preguntas de la acusaci¨®n y las defensas con numerosas evasivas, ambig¨¹edades y silencios¡±.
El acusado Manuel Mart¨ªnez Corredoira, de 57 a?os, era el jefe de cocina del pesquero brit¨¢nico New Polar que iba a faenar peri¨®dicamente a Uruguay para luego descargar las capturas en Cangas (Pontevedra). Los agentes de la UCO contactaron con ¨¦l en 2014 para que colaborase contra una supuesta red que utilizaba estos pesqueros con tripulaciones gallegas para traer coca¨ªna a Galicia. Sin embargo, en todo este tiempo no se logr¨® incautar ni un solo gramo de droga y aun as¨ª la relaci¨®n entre infiltrado y agentes continu¨®, seg¨²n resalt¨® el fiscal en el juicio.
En mayo de 2019, Corredoira fue pillado con 30 kilos de esta droga, valorada en un mill¨®n de euros. El cocinero confes¨® los hechos y durante el juicio denunci¨® que los dos agentes estaban al corriente de que tra¨ªa la coca¨ªna. Seg¨²n dijo, tuvo que traer la droga bajo amenaza de muerte por parte de los proveedores uruguayos. El tribunal le impone cuatro a?os de c¨¢rcel por estos hechos y le aplica la atenuante de confesi¨®n.
Pero el testimonio de los agentes sembr¨® dudas al tribunal sobre su actuaci¨®n en el caso y sobre comportamiento con el detenido. La sentencia considera ¡°reveladora¡± la declaraci¨®n de los dos guardias, de la que dice que emplearon evasivas sobre los motivos que los llevaron a desplazarse desde Madrid hasta Galicia cuando lleg¨® a puerto el barco del cocinero confidente. El texto tambi¨¦n apunta al hecho de que los guardias se reunieron con ¨¦l en la playa antes de se encontrara droga en la nave. ¡°No han concretado una raz¨®n relevante para ello¡±, asegura el tribunal.
Tambi¨¦n relata el fallo que ¡°cuando el acusado fue detenido, los agentes le dieron un trato que no se corresponde con los protocolos policiales¡±. Subraya el hecho de que ¡°despu¨¦s de localizar los 30 kilos de coca¨ªna, los guardias le dejasen el tel¨¦fono m¨®vil en su poder, comunicarse con su mujer, y antes de entrar en el calabozo a las cinco de la ma?ana, uno de ellos descansara con el detenido en una sala de las dependencias de la Comandancia de Pontevedra¡±.
¡°Sorprende que tras la detenci¨®n del acusado los agentes no le hubiesen intervenido, depositado y precintado inmediatamente el terminal [telef¨®nico], sabedores como eran de la importancia que iba a tener esta fuente de prueba en la investigaci¨®n¡±, especifica la sentencia, ya que uno de los agentes se comunicaba con ¨¦l desde Uruguay para darle indicaciones. ¡°No comprobaron si se hab¨ªan borrado mensajes o hab¨ªa habido alguna manipulaci¨®n en su tel¨¦fono m¨®vil por parte del acusado¡±, incide el tribunal, que insiste en que no se respet¨® la cadena de custodia del aparato.
Por ello, y una vez que sea firme la sentencia, la sala ha ordenado que se deduzca testimonio de la declaraci¨®n que realizaron como testigos durante el juicio el capit¨¢n y el sargento de la Guardia Civil. El fallo ser¨¢ remitido al Decanato de los Juzgados de Instrucci¨®n de Pontevedra, por si los hechos que relata el tribunal pudieran ser delito y, en caso afirmativo, para que los investigue la Fiscal¨ªa Antidroga.