Los v¨ªnculos de Vox con Dugin, el ide¨®logo de cabecera de Putin
Abascal se ha desmarcado en los ¨²ltimos tiempos de quienes en su propio partido defienden al presidente ruso y su intervenci¨®n en Ucrania
El l¨ªder de Vox, Santiago Abascal, reconoc¨ªa a finales de julio, en una entrevista con la web argentina Infobae, las simpat¨ªas que el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, despierta entre sus seguidores, al tiempo que intentaba marcar distancias con ¨¦l. ¡°Es verdad que hay cierta confusi¨®n entre el electorado que nosotros podemos tener [¡] porque Putin es un personaje que se posiciona frente a las estupideces de la izquierda. Pero bueno, que alguien acierte en algo no le convierte en bueno para todo lo dem¨¢s. Desde luego no le convierte en bueno para nuestros intereses¡±, asegur¨®.
Desde que Ru...
El l¨ªder de Vox, Santiago Abascal, reconoc¨ªa a finales de julio, en una entrevista con la web argentina Infobae, las simpat¨ªas que el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, despierta entre sus seguidores, al tiempo que intentaba marcar distancias con ¨¦l. ¡°Es verdad que hay cierta confusi¨®n entre el electorado que nosotros podemos tener [¡] porque Putin es un personaje que se posiciona frente a las estupideces de la izquierda. Pero bueno, que alguien acierte en algo no le convierte en bueno para todo lo dem¨¢s. Desde luego no le convierte en bueno para nuestros intereses¡±, asegur¨®.
Desde que Rusia invadi¨® Ucrania el 24 de febrero, todos los dirigentes de partidos de extrema derecha europea han hecho malabarismos para intentar que se olviden sus elogios a Putin, al que no solo les unen en muchos aspectos su ideolog¨ªa ultranacionalista y su moral ultraconservadora, sino tambi¨¦n una complicidad pol¨ªtica engrasada generosamente con rublos.
En su af¨¢n por desmarcarse del Kremlin, la mayor¨ªa de esos dirigentes ha guardado silencio ante el asesinato de Daria Dugina, hija del referente ideol¨®gico de Putin Alexander Dugin. Una de las escasas excepciones ha sido el vicesecretario de Organizaci¨®n de Vox en Barcelona, Jordi de la Fuente, quien pocas horas despu¨¦s del atentado escribi¨® en su cuenta de Twitter un lac¨®nico ¡°Descansa en Paz, guerrera¡±. El mensaje fue borrado casi inmediatamente de las redes sociales, pero dej¨® constancia del mismo Xavier Rius Sant, autor de Els ultras s¨®n aqu¨ª (¡±Los ultras est¨¢n aqu¨ª¡±), una detallada investigaci¨®n sobre los c¨ªrculos de ultraderecha en Catalu?a.
El tuit del hombre fuerte del aparato de Vox en Catalu?a podr¨ªa no referirse a la hija del fil¨®sofo de cabecera de Putin, si no fuera porque De la Fuente es un declarado admirador suyo. En octubre de 2016 present¨® en la Casa de Rusia en Barcelona el libro de Dugin Proyecto Eurasia: teor¨ªa y praxis, del que ¨¦l mismo es prologuista. La obra es una justificaci¨®n de la reconstrucci¨®n del imperio zarista presentando a Mosc¨² como la Tercera Roma, la centinela de los valores tradicionales cristianos frente a la decadencia de Occidente.
En la presentaci¨®n del libro, cuando ya se hab¨ªa producido la anexi¨®n de Crimea (2014), De la Fuente defendi¨® que la intervenci¨®n rusa en Ucrania hab¨ªa que ¡°medirla con un filtro que no es el nuestro¡±. ¡°Ellos [los rusos] consideran que Ucrania es su patio trasero, que Ucrania ha sufrido una serie de intentonas golpistas culminando con la revoluci¨®n naranja y finalmente con el Maid¨¢n para derribar a los gobiernos que pod¨ªan estar m¨¢s en l¨ªnea hacia la pol¨ªtica exterior de Mosc¨² e imponer reg¨ªmenes que puedan estar a favor de la UE, de esta estructura globalista. Rusia ha tenido que intervenir ah¨ª¡±, concluy¨®.
Antes de desembarcar en Vox, De la Fuente ¨Dahora mano derecha del hombre de Abascal en Catalu?a, Ignacio Garriga¨D fue dirigente del Movimiento Social Republicano (MSR), un grup¨²sculo neonazi cuya lista encabez¨® en las elecciones de 2011, y de Plataforma per Catalunya (PxC), una formaci¨®n xen¨®foba que tuvo fuerte implantaci¨®n municipal.
Las teor¨ªas de Dugin han tenido gran eco en c¨ªrculos neonazis espa?oles, con figuras como Ernesto Mil¨¤ o Juan Antonio Llopart y la asociaci¨®n CEDADE; y tambi¨¦n han sido acogidas, entre otros, por Jos¨¦ Javier Esparza, periodista estrella de El Toro TV, la televisi¨®n oficiosa de Vox, quien asegur¨® que ¡°la ideolog¨ªa indoeuropea podr¨ªa invertir en buena medida la decadencia cultural europea¡±. Con algunos de ellos se reuni¨® el ide¨®logo ruso durante sus viajes a Espa?a en 1994 y 2017.
El propio Dugin escribi¨® la introducci¨®n a la edici¨®n en espa?ol de su libro La Cuarta Teor¨ªa Pol¨ªtica (un ultranacionalismo reaccionario que presenta como superador del liberalismo, el comunismo y el fascismo), en la que llamaba a los espa?oles a rebelarse ¡°contra las ra¨ªces mismas de la modernidad¡± y mezclaba el asedio al Alc¨¢zar de Toledo con el fusilamiento de Lorca para reivindicar la Espa?a negra que rinde culto a la muerte. El libro fue publicado en 2012 por Ediciones Nueva Rep¨²blica, la editorial del grupo de De la Fuente.
Abascal, que cuenta entre sus consejeros m¨¢s cercanos con el escritor Fernando S¨¢nchez Drag¨®, admirador de Putin y patrono de la fundaci¨®n de Vox, y entre sus aliados pol¨ªticos con Marion Mar¨¦chal Le Pen, nieta del Fundador del Frente Nacional bien relacionada con el Kremlin, suspendi¨® en el ¨²ltimo momento en 2018 una reuni¨®n con Putin ¡°por prudencia¡±, seg¨²n explic¨®. Ahora intenta borrar cualquier v¨ªnculo de su partido con Mosc¨² y prefiere identificarse con Giorgia Meloni, la candidata mejor situada en las encuestas para las elecciones italianas del 25 de septiembre.
Dirigentes de Vox est¨¢n convencidos de que Meloni, presidenta del Grupo de Conservadores y Reformistas (ECR) del Parlamento Europeo, en el que tambi¨¦n se sientan los eurodiputados ultras espa?oles, invitar¨¢ a Abascal a su campa?a electoral, como este hizo en las auton¨®micas andaluzas, cuando la invit¨® un fin de semana a participar en un mitin en Marbella (M¨¢laga). Sin embargo, Meloni, que se presenta como ¡°conservadora¡± y huye de la etiqueta de ultraderechista, no parece ya tan interesada en unir su imagen a la de Abascal: en el v¨ªdeo que difundi¨® en espa?ol este verano citaba a los republicanos norteamericanos, los conservadores brit¨¢nicos y el Likud israel¨ª, una forma de asociarse a tres partidos de largo pedigr¨ª democr¨¢tico (aunque ninguno pertenezca a su grupo en el Europarlamento) y conjurar las acusaciones de antisemitismo. No dijo ni una palabra de sus socios de Vox.