Un incendio en un campo de tiro de Le¨®n se descontrola y amenaza a varias poblaciones
Las llamas comenzaron hace seis d¨ªas y el viento las ha arrastrado fuera del recinto militar, inaccesible por la presencia de proyectiles
El incendio desatado hace seis d¨ªas en el campo de tiro de la base militar de Teleno (Le¨®n) se ha descontrolado y amenaza a las localidades cercanas tras superar el per¨ªmetro de las instalaciones y quemar unas 2.000 hect¨¢reas. Los bomberos desplazados al fuego no pueden entrar en esos terrenos por la existencia de proyectiles utilizados por las maniobras del Ej¨¦rcito, pues pueden estallar por el fuego y causar bajas humanas. Los medios a¨¦reos tampoco pueden actuar desde el cielo porque no vuelan a una distancia suficiente del suelo como para garantizar su seguridad, adem¨¢s por las intensas tor...
El incendio desatado hace seis d¨ªas en el campo de tiro de la base militar de Teleno (Le¨®n) se ha descontrolado y amenaza a las localidades cercanas tras superar el per¨ªmetro de las instalaciones y quemar unas 2.000 hect¨¢reas. Los bomberos desplazados al fuego no pueden entrar en esos terrenos por la existencia de proyectiles utilizados por las maniobras del Ej¨¦rcito, pues pueden estallar por el fuego y causar bajas humanas. Los medios a¨¦reos tampoco pueden actuar desde el cielo porque no vuelan a una distancia suficiente del suelo como para garantizar su seguridad, adem¨¢s por las intensas tormentas de este lunes. Varias poblaciones permanecen en alerta por si son desalojadas y recuerdan los incendios de 1998 y 2005, que arrasaron miles de hect¨¢reas en esta misma zona.
Luis Mart¨ªnez, alcalde de Tabuyo del Monte (300 habitantes, dependiente de Luyego), atiende la llamada de EL PA?S mientras observa las evoluciones del fuego, que ha ascendido a nivel 2 de alerta sobre un m¨¢ximo de 3. ¡°Estoy mirando por la ventana y lo veo complicado otra vez¡±, relata el regidor de un pueblo a 83 kil¨®metros al noroeste de Le¨®n. El cielo tiene la clave, pues los vientos cambiantes agitan las llamas, que han superado los cortafuegos trazados por las brigadas para intentar dominar su propagaci¨®n, apoyadas por la Unidad Militar de Emergencias (UME). La Junta de Castilla y Le¨®n ha informado de que ¡°el fuego ha avanzado esta noche y se ha extendido fuera de los l¨ªmites del campo de tiro, cerca de Bois¨¢n¡± y que la tormenta el¨¦ctrica actual impide que los medios a¨¦reos puedan intentar colaborar hasta que amainen las r¨¢fagas y cesen los rayos.
La lluvia ser¨¢ indispensable para apaciguar los frentes. La consigna de proteger la seguridad de los operativos impiden que ni ellos ni los militares puedan hacer nada m¨¢s que perimetrar los focos con las mangueras y camiones y que los hidroaviones no puedan lanzar agua desde arriba, pues podr¨ªan sufrir el alcance de los proyectiles. ¡°Si entra la gente, los matar¨ªa, son obuses de ca?¨®n¡±, explica Mart¨ªnez, que calcula que ya van unas 2.000 hect¨¢reas afectadas, cifra que se ha multiplicado en las ¨²ltimas horas tras una noche dif¨ªcil. Los frentes amenazan a los n¨²cleos de Quintanilla de Somoza, Filiel y Molinaferrera, donde los vecinos ya saben que deben estar preparados por si han de salir raudos si los focos crecen.
Uno de los bomberos que est¨¢n trabajando en el lugar confirman que ¡°las posibles explosiones de los proyectiles¡± alejan a los equipos de los terrenos afectados. Las lluvias de la jornada han aliviado la situaci¨®n y los grupos se han centrado en el exterior de ese entorno. ¡°Ha pasado lo que ha pasado porque no se pod¨ªan hacer las labores de remate en ese campo hasta que se ha liado y se ha extendido, queda mucho todav¨ªa para extinguirlo porque hay muchos calientes¡±, asegura el profesional. Este miembro de las cuadrillas forestales a?ade que el intenso humo y las tormentas matinales han dificultado las labores a¨¦reas pero que las funciones terrestres, ¡°manuales con motosierras y azadas¡±, se antojan esenciales ahora para seguir impidiendo el crecimiento del fuego.
El escenario desolador recuerda a los episodios de 2005, cuando ¡°otro incendio quem¨® casi todo el campo de tiro¡± y el de 1998, cuando ¡°el fuego sali¨® de la base y quem¨® parte del monte de Tabuyo¡±, cercano al pico Teleno, uno de los m¨¢s altos de Castilla y Le¨®n. Las condiciones de sequ¨ªa, fuertes vientos y tormentas secas como las que lanzaron el rayo que inici¨® este incendio dificultan acometerlo. La emoci¨®n embarga a Marisa Rodr¨ªguez, vecina de Tabuyo, que ha contemplado el crecimiento de las llamas desde que el martes pasado lleg¨® el primer chispazo. ¡°Es la cr¨®nica de una muerte anunciada, tenemos la espada de Damocles pendiendo sobre nuestras cabezas, qu¨¦ m¨¢s da que se esfuercen las brigadas o la UME si no se puede entrar en el recinto¡±, lamenta la leonesa ante ¡°una pena grand¨ªsima¡± que genera un desastre ambiental en una zona que vive de su medio natural. La mujer critica que las maniobras militares propicien situaciones como estas, en las que no se puede intervenir adecuadamente ante un peligro as¨ª por haber armamento por el suelo: ¡°No puede ser esto en el siglo XXI, se queman animales, plantas, el suelo se va a tomar por saco y las aguas de las fuentes se van a secar, es de una injusticia terrible¡±, critica Rodr¨ªguez. Los truenos que empiezan a caer sobre esta zona de Tabuyo han opacado el sonido de los obuses estallando, ruido que han escuchado los residentes de las proximidades al igual observan y huelen esas columnas de humo que se divisan desde decenas de kil¨®metros de distancia.