El PSOE se encomienda a su gesti¨®n
Los barones socialistas conf¨ªan en la marca y el perfil personal de alcaldes y presidentes para sortear el ¡®efecto Feij¨®o¡¯
Cuando el pr¨®ximo s¨¢bado los presidentes auton¨®micos, los l¨ªderes territoriales, la m¨¢xima representaci¨®n de los alcaldes, la ejecutiva federal y su secretario general y presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, se re¨²nan en Zaragoza, el ambiente ser¨¢ de preocupaci¨®n, pero no de p¨¢nico. El Consejo Pol¨ªtico Federal del PSOE, presidido por el l¨ªder socialista andaluz, Juan Espadas, tiene mucho sobre lo que debatir y, sobre todo...
Cuando el pr¨®ximo s¨¢bado los presidentes auton¨®micos, los l¨ªderes territoriales, la m¨¢xima representaci¨®n de los alcaldes, la ejecutiva federal y su secretario general y presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, se re¨²nan en Zaragoza, el ambiente ser¨¢ de preocupaci¨®n, pero no de p¨¢nico. El Consejo Pol¨ªtico Federal del PSOE, presidido por el l¨ªder socialista andaluz, Juan Espadas, tiene mucho sobre lo que debatir y, sobre todo, mucho que escenificar. El efecto Feij¨®o, traducido en las encuestas como la primac¨ªa electoral del PP sobre el PSOE, no est¨¢ a¨²n para los socialistas en el cap¨ªtulo de los designios inevitables. No lo aceptan los alcaldes y presidentes auton¨®micos socialistas. La marca, la gesti¨®n individual de los gobiernos y el perfil personal y pol¨ªtico de los gobernantes municipales y regionales justifican la ausencia de derrotismo. Esta es la visi¨®n generalizada de numerosos interlocutores regionales, locales y auton¨®micos consultados Todos aluden, no obstante, a que la dureza del invierno, con sacrificios y restricciones, puede arrastrarlos a la derrota.
Comunidad a comunidad, la expectativa de victoria del PP en elecciones generales, reflejada en todas las encuestas, y en la ¨²ltima de 40db. para EL PA?S, del lunes pasado, entra en el terreno de los matices. La suma de bloques ser¨¢ necesaria salvo excepciones, en las que los socialistas solo pueden gobernar si obtienen mayor¨ªa absoluta, al no haber compa?eros de viaje con los que sumar. Lo consiguieron hace cuatro a?os Emiliano Garc¨ªa-Page en Castilla-La Mancha, y Guillermo Fern¨¢ndez Vara en Extremadura. Con cautela, ven posible repetir. En las cuentas del PP se suele excluir a Extremadura y a Castilla-La Mancha, cuando la conversaci¨®n no es p¨²blica, aunque siempre invocan la gran esperanza de que la erosi¨®n del Gobierno central, a la que se van a dedicar con ah¨ªnco, genere un efecto general de castigo a todo aquel que sea de la familia ideol¨®gica de Pedro S¨¢nchez.
Los antecedentes sirven al PP para establecer paralelismos de desastres del PSOE. En 1995 los socialistas se despe?aron en las comunidades aut¨®nomas y en los ayuntamientos y en 1996 perdieron el Gobierno de la naci¨®n. Locales y auton¨®micas anticipan el cambio, reiteran en las filas populares. Ese automatismo no es sostenido por ahora por soci¨®logos y expertos en demoscopia, aunque tampoco lo excluyen. En una situaci¨®n de total incertidumbre sobre el devenir econ¨®mico de Espa?a, de toda Europa y de buena parte del mundo, prever el grado de enojo, de desesperaci¨®n o de frustraci¨®n de los ciudadanos es harto dif¨ªcil. Tampoco est¨¢ escrito qui¨¦n ser¨¢ el blanco del descontento. Los economistas m¨¢s reputados avisan de que la econom¨ªa de guerra se va a instalar en Europa ante la carest¨ªa imparable de la vida cotidiana y las restricciones energ¨¦ticas. Desde el Gobierno la obsesi¨®n se centra en proteger al m¨¢ximo a quienes m¨¢s lo necesitan, que son la mayor¨ªa, ante el aumento de los precios. ?Responsabilizar¨¢n los votantes a sus presidentes auton¨®micos y hasta a sus alcaldes por las consecuencias de la invasi¨®n de Rusia a Ucrania y los demoledores da?os colaterales? Presidentes y alcaldes quieren creer que no. La conversaci¨®n con los l¨ªderes auton¨®micos y sus entornos conduce a la gesti¨®n de cada uno de ellos.
El comienzo se sit¨²a en la gesti¨®n de la pandemia, cuando necesariamente estuvieron a pie de obra. La mayor¨ªa defiende que los ciudadanos han valorado el esfuerzo de todos ellos, sean del color que sean. En Arag¨®n, el presidente socialista, Javier Lamb¨¢n, anota en el haber logros como el aumento de las exportaciones de la regi¨®n y la instalaci¨®n de nuevas empresas. Alcaldes como el de Alca?iz, el soci¨®logo Ignacio Urquizu, con un creciente activismo en terrenos antes ajenos a los ayuntamientos, ayudan a que la marca del PSOE no tenga que esconderse. Nadie duda en el PSOE de que el alcalde de Vigo, Abel Caballero, presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias, volver¨¢ a ganar con holgura, as¨ª como otros ediles muy consolidados. Siglas, gesti¨®n y perfil personal.
No admiten los socialistas valencianos ni la direcci¨®n federal del PSOE que la comunidad valenciana, presidida por Ximo Puig, pueda darse por perdida en beneficio del PP. De nuevo se invoca a la persona, Puig, y a la gesti¨®n, al igual que ocurre con Fern¨¢ndez Vara y Page. En los apoyos para sumar una mayor¨ªa estar¨¢ el problema de la Comunidad Valenciana, y lo mismo ocurrir¨¢ en las Islas Baleares. La presidenta, Francina Armengol, y su equipo creen que la labor hecha ¡ªy la que queda hasta las elecciones¡ª es palpable. El problema pueden ser los socios y, singularmente, la debilidad de Podemos. En Canarias los socialistas resaltan la solidez de su presidente, ?ngel V¨ªctor Torres. El asturiano Adri¨¢n Barb¨®n cree que hay razones para que los ciudadanos vuelvan a colocar a los socialistas en el Gobierno. Barb¨®n es otro l¨ªder del que Ferraz presume, tanto como de la presidenta navarra, Mar¨ªa Chivite, a pesar de sus accidentados comienzos por pactar con Geroa Bai. El apoyo contin¨²a, siempre con referencia a la gesti¨®n. No dan por perdida La Rioja, presidida por Concha Andreu, que lleg¨® al Gobierno auton¨®mico tras 24 a?os de mayor¨ªas del PP.
El resultado no lo pueden prever en el aparato de Ferraz pero s¨ª que no habr¨¢ trifulcas internas. Los l¨ªderes territoriales, con sus peculiaridades diferenciales, no son capaces a¨²n de definir si el Gobierno central beneficia o perjudica. No quieren, eso no, que la pol¨ªtica vuelva a entrar en tensi¨®n por demandas independentistas de Catalu?a. No prev¨¦n que ocurra. El di¨¢logo con el Govern se reanudar¨¢, pero despacio, y con el no por delante a la amnist¨ªa y al refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n.