Mar¨ªn Cast¨¢n, un conservador moderado, suceder¨¢ a Lesmes por antig¨¹edad

El mismo d¨ªa que Carlos Lesmes sorprendi¨® en la apertura del a?o judicial con su amenaza de dimisi¨®n, los ojos se volvieron hacia Francisco Mar¨ªn Cast¨¢n, presidente de la Sala I (Civil) del Tribunal Supremo desde 2014 y vicepresidente interino del alto tribunal desde 2019. Este ¨²ltimo cargo lo abocaba a sustituir a Lesmes como jefe del Supremo si se consumaba la renuncia de aquel, aunque algunos magistrados y vocales del Consejo Gen...

El mismo d¨ªa que Carlos Lesmes sorprendi¨® en la apertura del a?o judicial con su amenaza de dimisi¨®n, los ojos se volvieron hacia Francisco Mar¨ªn Cast¨¢n, presidente de la Sala I (Civil) del Tribunal Supremo desde 2014 y vicepresidente interino del alto tribunal desde 2019. Este ¨²ltimo cargo lo abocaba a sustituir a Lesmes como jefe del Supremo si se consumaba la renuncia de aquel, aunque algunos magistrados y vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) mostraron ese d¨ªa dudas de que tambi¨¦n tuviera que asumir la presidencia del ¨®rgano de gobierno de los jueces. Un informe encargado por el propio Lesmes al gabinete t¨¦cnico del Consejo ha resuelto el dilema y Mar¨ªn Cast¨¢n presidir¨¢ ambos ¨®rganos si el presidente dimite.

Mar¨ªn Cast¨¢n, de 69 a?os (cumple 70 en noviembre), ser¨¢ el sustituto de Lesmes por antig¨²edad: cuando en 2019 dimiti¨® el anterior vicepresidente del alto tribunal, ?ngel Juanes, el CGPJ estaba ya en funciones (desde diciembre de 2018) y la ley impide a sus vocales elegir un nuevo presidente o vicepresidente. Hasta entonces, esta era de las pocas competencias que ten¨ªa vetada por ley el Consejo cuando tuviera el mandato prorrogado. Ante la imposibilidad de elegir un sustituto, los t¨¦cnicos determinaron que ten¨ªa que asumir el puesto de forma interina el m¨¢s antiguo de los cinco presidentes de sala del alto tribunal, y el encargo recay¨® en Mar¨ªn Cast¨¢n. La interinidad se ha prolongado ya tres a?os y el bloqueo en la renovaci¨®n del CGPJ le llevar¨¢n ahora a hacerse cargo no solo de la presidencia del Supremo, sino tambi¨¦n de la del ¨®rgano de gobierno de los jueces, del que no forma parte hasta ahora.

Mar¨ªn Cast¨¢n, nacido en Segovia en 1952 y con fama de juez serio pero de car¨¢cter amable, ingres¨® en la carrera judicial en 1977 con el n¨²mero uno de su promoci¨®n. Sus primeros destinos fueron en La Roda (Albacete) y San Roque (C¨¢diz), y ha sido magistrado de las audiencias provinciales de Huelva y Madrid. Lleg¨® al Supremo primero como magistrado del gabinete-t¨¦cnico y en 2000 fue nombrado magistrado del alto tribunal. Desde 2020 comparte destino con su hermano Fernando, magistrado de la Sala V (Militar).

El presidente del Supremo y del CGPJ es habitualmente elegido por el pleno del Consejo, pero Mar¨ªn Cast¨¢n no tendr¨¢ que someterse al consenso de los vocales ni su ascenso precisa de ning¨²n acuerdo de estos, ya que el informe encargado por Lesmes establece que asume la presidencia ¡°de forma autom¨¢tica¡±. Esta conclusi¨®n permite sortear el veto a hacer nombramientos discrecionales que tiene el actual Consejo desde que una reforma legal impulsada por el Gobierno en 2021 prohibi¨® este tipo de designaciones mientras el CGPJ tuviera el mandato caducado, como ocurre ahora. Esto elimina tambi¨¦n la posibilidad de que el puesto de Lesmes pudiera quedar vacante de forma indefinida por la falta de acuerdo entre los vocales para elegir un sustituto, un procedimiento que podr¨ªa haberse eternizado como est¨¢ ocurriendo con el nombramiento de dos magistrados del Constitucional.

La posibilidad de que Mar¨ªn Cast¨¢n se convierta en el nuevo presidente ha sido recibida de forma desigual por los miembros del Consejo. No gusta al n¨²cleo duro del bloque conservador, que reprocha a Lesmes su decisi¨®n de dimitir porque consideran que deja el CGPJ a la deriva. El perfil de su posible sustituto, miembro de la Asociaci¨®n Judicial Francisco de Vitoria ¡ªde tendencia conservadora moderada¡ª no es tampoco el que m¨¢s gusta a este grupo de vocales, entre los que abunda un perfil m¨¢s duro y cercano a la Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura (APM). De hecho, el presidente de la Sala Civil es uno de los magistrados conservadores del Supremo que han admitido su inter¨¦s por dar el salto al Constitucional, pero el bloque conservador del Consejo, que asegura no tener candidatos porque ning¨²n magistrado se les ha ofrecido, no lo considera un aspirante af¨ªn.