Un expolic¨ªa del ¡®Escuadr¨®n de la muerte¡¯ de Per¨² acusado de 10 asesinatos, detenido en Guadalajara
El grupo montaba escenarios ficticios para matar a delincuentes, presentarse como h¨¦roes contra el crimen y conseguir ascensos y prebendas
Un expolic¨ªa peruano acusado de 10 de los asesinatos perpetrados en su pa¨ªs por el llamado Escuadr¨®n de la Muerte ¨Dagentes corruptos que organizaban matanzas de delincuentes de poca monta para ganar prestigio y ascensos¨D ha sido detenido en un piso de Guadalajara, donde viv¨ªa tranquilamente con su pareja. Luis Alberto M¨ªo Moracho, que fue suboficial de la Polic¨ªa Nacional de Per¨², formaba parte presuntamente de un grupo de polic¨ªas cuya autor¨ªa fue probada en al menos una treintena d...
Un expolic¨ªa peruano acusado de 10 de los asesinatos perpetrados en su pa¨ªs por el llamado Escuadr¨®n de la Muerte ¨Dagentes corruptos que organizaban matanzas de delincuentes de poca monta para ganar prestigio y ascensos¨D ha sido detenido en un piso de Guadalajara, donde viv¨ªa tranquilamente con su pareja. Luis Alberto M¨ªo Moracho, que fue suboficial de la Polic¨ªa Nacional de Per¨², formaba parte presuntamente de un grupo de polic¨ªas cuya autor¨ªa fue probada en al menos una treintena de asesinatos entre 2012 y 2016. Los agentes corruptos, liderados y protegidos por el comandante Ra¨²l Prado Ravines, montaban escenarios criminales ficticios para atraer a delincuentes a los que acribillaban a balazos para luego presentarse como h¨¦roes contra el delito.
La detenci¨®n, efectuada el pasado 29 de septiembre pero divulgada este martes, ha sido llevada a cabo por el Grupo de Localizaci¨®n de Fugitivos de la polic¨ªa espa?ola, tras recibir a trav¨¦s de Interpol una solicitud de colaboraci¨®n de las autoridades de Per¨². M¨ªo Moracho, quien ya declar¨® ante la justicia y el Congreso peruanos por estos hechos, era uno de los al menos 56 oficiales y suboficiales que estuvieron involucrados en lo que se denominan ¡°ejecuciones extrajudiciales¡±. Est¨¢ considerado como una persona ¡°muy peligrosa¡±, pese a la apariencia inofensiva que mostr¨® cuando fue engrilletado.
Seg¨²n las autoridades peruanas, el grupo ilegal se dedicaba a captar informantes, pagados por la organizaci¨®n, que instigaban a delincuentes de nivel bajo a cometer delitos, como secuestros o robos millonarios. El delito en ciernes era comunicado entonces a los polic¨ªas corruptos. As¨ª, los agentes montaban una celada y sorprend¨ªan a los delincuentes para abatirles a disparos. Luego montaban un trampantojo policial para hacer creer que los ¡°tiroteos eran producto de enfrentamientos arriesgados¡±.
Entre 2012 y 2015, en seis operaciones armadas para supuestamente desbaratar secuestros o robos, 96 agentes de la Polic¨ªa Nacional de Per¨² terminaron con la vida de 27 personas, algunos de ellos delincuentes completamente desarmados. En uno de los casos, el 18 de noviembre de 2012, murieron cuatro personas ¨Ctres agentes y un civil¨C y los polic¨ªas que intervinieron aseguraron que ocurri¨® en el intento de frustrar el secuestro de Ra¨²l Badillo Marcelo, un empresario dedicado al comercio de colchones, en Puente Piedra, al norte de Lima. No hubo tal intento de rapto y la v¨ªctima ni siquiera estaba en la zona del tiroteo.
Las pruebas recabadas por las autoridades peruanas indicaban que la mayor¨ªa de los fallecidos en los supuestos tiroteos presentaban disparos en la espalda, efectuados a menos de 30 cent¨ªmetros del cuerpo. Un informe de 2016 de la Inspector¨ªa de la Polic¨ªa Nacional revel¨® que muchos de los sospechosos abatidos ni siquiera hab¨ªan empu?ado un arma de fuego o disparado, y que la mayor¨ªa recibi¨® los disparos que ten¨ªan fueron hechos ¡°a corta distancia y de arriba hacia abajo; esto es, en una posici¨®n de rendici¨®n y ejecuci¨®n¡±.
El informe precisaba que el grupo criminal estaba formado por polic¨ªas de la Direcci¨®n de Inteligencia de la Polic¨ªa Nacional, sumados a personal de Inteligencia del Ministerio de Interior, que, con la colaboraci¨®n de la Subunidad de Acciones T¨¢cticas, preparaban acciones que luego presentaban como supuestos logros de lucha contra la delincuencia.
M¨ªo Morocho ha sido puesto a disposici¨®n de la Audiencia Nacional, que determinar¨¢ sobre su extradici¨®n a Per¨². El funcionario ha advertido a los agentes que lo arrestaron en Guadalajara que teme por su vida si es entregado a su pa¨ªs, donde se enfrenta a una pena de 35 a?os de c¨¢rcel.