Feij¨®o: ¡°No puedo seguir si rebajas la sedici¨®n¡±; S¨¢nchez: ¡°No acepto chantajes¡±
EL PA?S reconstruye c¨®mo se lleg¨® a la ruptura del acuerdo entre el PSOE y el PP para la renovaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial
La cobertura es mala. A veces se entrecorta. Pedro S¨¢nchez viaja en un coche a toda velocidad rodeado de una larga escolta policial por la carretera que une Johannesburgo y Pretoria. Es jueves y vuelve de la c¨¢rcel de Constitution Hill, donde estuvieron presos tanto Nelson Mandela como el l¨ªder indio Mahatma Gandhi, en distintas ¨¦pocas, y ahora funciona como sede de la Corte Constitucional de Sud¨¢frica. El presidente est¨¢ a¨²n impactado con el recorrido por las min¨²sculas celdas de castigo y otra, m¨¢s grande, que alberg¨® a Mandela, en la zona de los blancos, para dificultarle el contacto con su...
La cobertura es mala. A veces se entrecorta. Pedro S¨¢nchez viaja en un coche a toda velocidad rodeado de una larga escolta policial por la carretera que une Johannesburgo y Pretoria. Es jueves y vuelve de la c¨¢rcel de Constitution Hill, donde estuvieron presos tanto Nelson Mandela como el l¨ªder indio Mahatma Gandhi, en distintas ¨¦pocas, y ahora funciona como sede de la Corte Constitucional de Sud¨¢frica. El presidente est¨¢ a¨²n impactado con el recorrido por las min¨²sculas celdas de castigo y otra, m¨¢s grande, que alberg¨® a Mandela, en la zona de los blancos, para dificultarle el contacto con sus compa?eros y una posible fuga. Pero ahora tiene otra prioridad.
S¨¢nchez necesita cerrar de una vez la renovaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial. Sabe que Alberto N¨²?ez Feij¨®o tiene much¨ªsima presi¨®n interna. Est¨¢n en la recta final, la negociaci¨®n est¨¢ lista, y tanto algunos sectores del PP, encabezados por Isabel D¨ªaz Ayuso, como referentes medi¨¢ticos conservadores le est¨¢n dando duro en los ¨²ltimos d¨ªas. Le acusan de ser un blando. De entregarse a S¨¢nchez. Aun as¨ª, el presidente cree que Feij¨®o aguantar¨¢ el pulso. El l¨ªder del PP ha tenido ese d¨ªa un acto p¨²blico en Santander y ha evitado vincular directamente la reforma del delito de sedici¨®n, un asunto que S¨¢nchez ha prometido muchas veces pero que sigue sin tener concreci¨®n, con la renovaci¨®n del Poder Judicial. Solo dos d¨ªas antes, Cuca Gamarra, la portavoz del PP, dijo en Antena 3 que las dos cosas no pueden vincularse. Que el PP est¨¢ en contra de esa reforma de la sedici¨®n para reducir las penas, pero hay que separar ese asunto de la renovaci¨®n. ¡°Son dos cuestiones distintas, en las que el PP tiene un papel diferente¡±, dijo Gamarra.
Aun as¨ª, desde el martes las cosas se han ido complicando. Los medios conservadores son cada vez m¨¢s duros. La negociaci¨®n est¨¢ al l¨ªmite. F¨¦lix Bola?os y Esteban Gonz¨¢lez Pons hablan a las 8.30 de esa ma?ana del jueves. Pons le cuenta que tienen una presi¨®n enorme, que lo de la sedici¨®n es un problema. Pero los dos a¨²n conf¨ªan en salvarlo. Y por eso pactan precipitarlo todo. Bola?os le dice a Pons que S¨¢nchez llamar¨¢ a Feij¨®o esa misma tarde para quedar al d¨ªa siguiente en Madrid y cerrar el acuerdo, y as¨ª evitarle al PP m¨¢s presiones.
Los dos negociadores hab¨ªan previsto dos huecos para la firma del acuerdo entre S¨¢nchez y Feij¨®o en La Moncloa. Uno, el martes a las 12.00, que se cancel¨® porque el PP pidi¨® m¨¢s tiempo. Y el otro, el viernes a las 12.00, que es el que se va a intentar aprovechar.
Los gabinetes se ponen en contacto. La hora de la conversaci¨®n telef¨®nica est¨¢ clara, ser¨¢ a las 18.30, al salir de la c¨¢rcel de Mandela. El l¨ªder del PP est¨¢ preparado. S¨¢nchez llama a Feij¨®o. Sabe que hay dificultades, pero a¨²n cree que ser¨¢ una llamada para cerrar una cita y firmar el pacto. Primero hablan de la fecha. El l¨ªder del PP le dice que no puede el viernes y que tendr¨¢ que ser despu¨¦s del puente. Cierran una reuni¨®n en La Moncloa el mi¨¦rcoles 2, pero las cosas empiezan a torcerse r¨¢pidamente.
Feij¨®o hace en privado lo que no hab¨ªa hecho en p¨²blico, lo contrario de lo que dijo Gamarra.
¡ªSi no te comprometes a no aprobar la rebaja de penas de la sedici¨®n, no puedo seguir adelante.
S¨¢nchez no se esperaba algo as¨ª. Insiste en que no puede aceptar relacionar dos cosas que no tienen nada que ver.
¡ªNo puedo aceptarlo, Alberto. Es un chantaje. No puedes poner condiciones para cumplir con la Constituci¨®n y renovar el consejo. Es vuestra obligaci¨®n. ?Qu¨¦ tiene ver la agenda legislativa con cumplir con la Constituci¨®n? Es un compromiso m¨ªo de legislatura. No ha cambiado nada, siempre hemos dicho lo mismo en este tema.
La conversaci¨®n se complica cada vez m¨¢s. Dura casi una hora, todo el tiempo que S¨¢nchez va en el coche camino de Pretoria, donde le espera su avi¨®n oficial para volver a Madrid. Pero en ning¨²n momento llegan a romper la negociaci¨®n. De hecho, la charla acaba cuando S¨¢nchez est¨¢ llegando al aeropuerto con un ¡°nos vemos el mi¨¦rcoles en Moncloa¡±. El presidente llama a ?scar L¨®pez, su jefe de gabinete, y a Bola?os.
¡°Tiene mucha presi¨®n¡±
¡ªHa ido mal. Tiene mucha presi¨®n. Pero, bueno, vamos a intentarlo. Hemos quedado para el mi¨¦rcoles.
S¨¢nchez se sube al avi¨®n y despega a las 19.58. Va con la firme intenci¨®n de no contar la conversaci¨®n a los periodistas que lo acompa?an. A¨²n cree que puede salvarlo, as¨ª que entiende que Feij¨®o y ¨¦l van a mantener la reserva. A las 20.22, en pleno vuelo, el PP env¨ªa un comunicado que desvela la conversaci¨®n y da por rotas las negociaciones porque S¨¢nchez no renuncia a la sedici¨®n, una condici¨®n que nunca se hab¨ªa puesto encima de la mesa en toda la negociaci¨®n, que dur¨® 17 d¨ªas.
En la ¨²ltima semana, desde que el lunes EL PA?S public¨® que el Gobierno estaba dispuesto a rebajar a la mitad las penas de sedici¨®n siempre que ERC aceptara que el delito no se puede eliminar, Pons le hab¨ªa dicho a Bola?os que eso era un problema. Pero nunca lo puso como condici¨®n inviable. Bola?os tampoco le garantiz¨® que no habr¨ªa reforma de sedici¨®n, pero s¨ª le dijo, como se?alaba oficialmente el Gobierno y se reflejaba en esa cr¨®nica del lunes, que no hab¨ªa ninguna novedad en la posici¨®n. No hab¨ªa intercambio de papeles con ERC ni un texto preparado ni nada avanzado, m¨¢s all¨¢ de la voluntad que ya S¨¢nchez plante¨® en su investidura y ha repetido muchas veces de equiparar las penas de sedici¨®n al entorno europeo. En Espa?a son 15 a?os de m¨¢xima ¡ªpor eso a Oriol Junqueras le cayeron 13¡ª y en Europa la media es de seis, con algunos pa¨ªses relevantes mucho m¨¢s abajo.
Mientras est¨¢ volando, S¨¢nchez no sabe nada de ese comunicado. El Airbus en el que viaja, como toda la flota de aviones oficiales ¡ªlos m¨¢s conocidos son los peque?os Falcon¡ª son muy antiguos. No tienen wifi. Hay un sistema de comunicaciones para emergencias, pero es muy precario. Se corta a cada minuto, literalmente. En La Moncloa entienden que no vale la pena avisar al presidente. Todo est¨¢ demasiado claro. As¨ª que la decisi¨®n del duro comunicado del PSOE que contesta al del PP se toma sin que S¨¢nchez est¨¦ a¨²n informado. Cuando aterriza en Luanda, la capital de Angola, en una escala t¨¦cnica, pasadas las 23.00, el m¨®vil del presidente explota. Y los de los pocos periodistas que logran tener cobertura de 3G en Luanda, tambi¨¦n. Feij¨®o ha hecho un comunicado dur¨ªsimo que supone el fin de la negociaci¨®n. Y que deja por escrito una condici¨®n imposible: renunciar a la sedici¨®n si quiere renovar el Poder Judicial. El PP afirma que Feij¨®o avis¨® a S¨¢nchez de que har¨ªa ese comunicado. El Gobierno asegura que eso es falso, que solo le dijo que ten¨ªa un acto el viernes y hablar¨ªa de este asunto. S¨¢nchez revienta. Se acerca a los periodistas, indignado. ¡°Es una gran decepci¨®n. Le han temblado las piernas. Feij¨®o no es un l¨ªder aut¨®nomo. Le han ganado la partida¡±.
El Gobierno cree que Ayuso y su mundo le ha torcido el brazo a Feij¨®o como antes lo hicieron con Casado, que tambi¨¦n se ech¨® para atr¨¢s hasta tres veces cuando ya ten¨ªa pr¨¢cticamente cerrado el acuerdo con S¨¢nchez. ¡°Feij¨®o ya es otro pelele m¨¢s, como Casado. La derecha espa?ola es tremenda. Ya lo han tumbado una vez. Ahora es suyo¡±, resumen fuentes del Gobierno.
La presidenta de Madrid no solo se comunic¨® con Feij¨®o el jueves para advertirle de que no pactara con S¨¢nchez porque lo iba a ¡°enga?ar¡±. Ayuso tambi¨¦n envi¨® mensajes al l¨ªder del PP los d¨ªas anteriores, seg¨²n fuentes conocedoras de esas conversaciones, no solo por la sedici¨®n, sino por otro asunto: que C¨¢ndido Conde Pumpido se convirtiera en el nuevo presidente del Tribunal Constitucional.
Bola?os se neg¨® en redondo a la posibilidad de negociar el presidente del Constitucional porque sab¨ªa que ah¨ª el PP intentar¨ªa vetar a Pumpido. As¨ª que los negociadores pactaron que el presidente lo elegir¨ªan los magistrados, como siempre. Bola?os tambi¨¦n tuvo que garantizar a Pons que no habr¨ªa magistrados cercanos a ERC entre los dos que le toca elegir al Gobierno para renovar el Constitucional, otra de las cuestiones que figuraba en medios conservadores y met¨ªa presi¨®n al PP. ¡°Os van a intentar tumbar, ten¨¦is que aguantar¡±, le dec¨ªa Bola?os a Pons cada vez que alguna noticia de medios conservadores contra el acuerdo se met¨ªa en la negociaci¨®n.
La presidenta de Madrid y su entorno consideran que ¡°si no hab¨ªa otra alternativa a que fuera Conde Pumpido, entonces el PP ten¨ªa que sacar m¨¢s baza, porque lo de Conde Pumpido era un tr¨¢gala¡±, y as¨ª se lo hicieron saber a Feij¨®o. En la c¨²pula y en el n¨²cleo duro del l¨ªder del PP tambi¨¦n costaba mucho aceptar al exfiscal general.
Feij¨®o ten¨ªa, por tanto, presi¨®n para lograr un acuerdo m¨¢s beneficioso para el PP a juicio del sector m¨¢s duro, a pesar de todas las condiciones que hab¨ªan logrado ya del Gobierno. Pero adem¨¢s pesaba una corriente interna totalmente contraria a los pactos con S¨¢nchez.
Sin embargo, en el c¨ªrculo de Feij¨®o insisten en que no fue Ayuso el factor determinante para la decisi¨®n de romper las negociaciones. El l¨ªder del PP recibi¨® los mensajes de WhatsApp de la presidenta el jueves, pero no habl¨® con ella por tel¨¦fono hasta despu¨¦s de enviar el comunicado a la prensa en el que anunciaba la ruptura, seg¨²n fuentes del entorno de dirigente popular.
En cambio, antes de hacerlo s¨ª habl¨® por tel¨¦fono con los presidentes de Andaluc¨ªa, Juan Manuel Moreno Bonilla, y de Galicia, Alfonso Rueda, as¨ª como con otros miembros de su direcci¨®n, como Esteban Gonz¨¢lez Pons, Cuca Gamarra, El¨ªas Bendodo y Juan Bravo. Tambi¨¦n convers¨® con magistrados del Supremo.
La reforma del delito de sedici¨®n termin¨® por encender al PP, pero el partido estaba ya muy caldeado. Bola?os se dedic¨® toda la semana a enfriar los posibles planes sobre la sedici¨®n, seg¨²n el PP. ¡°Cre¨ªamos que eran noticias creadas para agasajar a Pere Aragon¨¨s [presidente de la Generalitat], pero que no hab¨ªa nada, igual que sucedi¨® con el indulto a Gri?¨¢n, que a pesar del ruido no hubo nada¡±, aseguran en el equipo del l¨ªder del PP.
El mi¨¦rcoles por la noche, cuando empiezan a llegar las portadas del jueves, en el Gobierno ya empiezan a detectar que la tensi¨®n crece en el PP. En el gabinete de Feij¨®o se desata el nerviosismo el jueves por la ma?ana, cuando escuchan a la ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, pasar de la tesis de que no hab¨ªa mayor¨ªa para hacer la reforma, como hab¨ªa dicho S¨¢nchez en p¨²blico, a la de que la iniciativa legislativa llegar¨¢ a la C¨¢mara. Los peri¨®dicos empiezan a destacar esa intervenci¨®n inmediatamente. Los mensajes del PP al Gobierno son cada vez m¨¢s inquietos. Montero, consciente de que ha creado un problema, sale r¨¢pidamente a los pasillos del Congreso a rectificar sus propias palabras. Dice que no hay novedad, y repite el discurso oficial: el Gobierno reformar¨¢ la sedici¨®n si hay mayor¨ªa, pero de momento no la hay. Incluso pide perd¨®n por la confusi¨®n. Eso calma un poco al PP. La rectificaci¨®n de Montero se reenv¨ªa en los mensajes entre Bola?os y Pons como una muestra de que la negociaci¨®n se puede salvar.
Una de las claves del fracaso es lo larga que ha sido la negociaci¨®n. Con menos d¨ªas, el PP tal vez habr¨ªa resistido mejor la presi¨®n. Pero ah¨ª, seg¨²n fuentes del Gobierno, es Feij¨®o quien se peg¨® un tiro en el pie. Porque fue el PP el que pidi¨® m¨¢s tiempo para hablar con todos sus candidatos, hasta cerrar una larga lista de 20 vocales y 12 suplentes que estaba totalmente consensuada cuando se rompi¨® la negociaci¨®n. De hecho, la parte m¨¢s dif¨ªcil se hab¨ªa resuelto.
Bola?os y Pons hab¨ªan pactado una compleja proposici¨®n de ley conjunta PSOE-PP que reformaba la ley del poder judicial a fin de dar un mandato al nuevo CGPJ para que en seis meses aprobara por consenso de 3/5 un informe no vinculante que planteara una posible reforma del modelo de elecci¨®n. Era un tema fundamental para el PP, y el Gobierno cedi¨®. Tambi¨¦n acept¨® el Ejecutivo cambiar la norma para que los jueces que salten a la pol¨ªtica tengan que esperar dos a?os hasta volver a la judicatura. Y tambi¨¦n firm¨® un cambio en el Estatuto Fiscal para que nunca m¨¢s el fiscal general pueda llegar directamente de la pol¨ªtica, como pas¨® con Dolores Delgado. Todos eran tr¨¢galas para el PSOE, pero los asumi¨®.
Unidas Podemos, por su parte, tambi¨¦n hab¨ªa tragado bastante. Finalmente, con un desgaste interno muy fuerte por la presi¨®n de Podemos, Yolanda D¨ªaz hab¨ªa aceptado, para evitar que la negociaci¨®n descarrilara, dejar fuera de la lista de vocales a la jueza Victoria Rosell, en la actualidad delegada del Gobierno contra la Violencia de G¨¦nero. Podemos incluso estaba amenazando con romper la disciplina de voto por este asunto y Pablo Iglesias se mostr¨® muy duro en p¨²blico con sus compa?eros de coalici¨®n por aceptar que Rosell quedara fuera. As¨ª que cada uno hab¨ªa asumido su propio coste interno. Estaba todo listo para que S¨¢nchez y Feij¨®o cerraran el primer gran acuerdo de la legislatura. Pero en el ¨²ltimo momento todo se torci¨®. Y ahora solo queda saber qu¨¦ hace el Gobierno. Todas las opciones son malas, porque la ¨²nica buena era el acuerdo. Pero para el Ejecutivo quedarse quieto y dejar la justicia completamente bloqueada tampoco parece una soluci¨®n.