Los mafiosos suecos que aterrorizaron la Costa del Sol acarician la libertad
Una organizaci¨®n de narcos sembr¨® el p¨¢nico en Marbella en 2018 con dos asesinatos y cuatro intentos. Uno de sus cuatro l¨ªderes est¨¢ libre bajo fianza y otro puede salir a la calle a final de este mes
El 12 de mayo de 2018, David ?vila, Maradona, subi¨® a su Audi RS3 estacionado junto a la iglesia Virgen del Roc¨ªo, en San Pedro Alc¨¢ntara (Marbella, M¨¢laga). Eran las dos de la tarde y un motorista, vestido de negro y con casco integral oscuro, le dispar¨® cinco veces delante de su mujer y sus dos hijos. Sal¨ªan de la comuni¨®n del m¨¢s peque?o y ?vila muri¨® all¨ª mismo. Comenz¨® entonces una de las etapas m¨¢s sangrientas de la Costa del Sol con numerosos ajustes de cuentas y bombas. El asesino escap¨® en una Yamaha TMAX y su trayecto hasta la urbanizaci¨®n Cortijo del Mar, a cinco kil¨®metros, fue la primera pista que permiti¨® a la Polic¨ªa Nacional desmantelar al grupo de narcotraficantes y sicarios m¨¢s violentos que se ha conocido en Andaluc¨ªa. La mayor¨ªa cumple condena ya en prisi¨®n, pero de los cuatro cabecillas, uno ya ha salido en libertad bajo fianza y otro podr¨¢ hacerlo el pr¨®ximo 26 de noviembre, cuatro a?os despu¨¦s de su arresto. La Fiscal¨ªa pide para estos cuatro prisi¨®n permanente revisable. El juicio sigue sin fecha, aunque apunta a la pr¨®xima primavera.
El trayecto de aquel motorista estaba ¡°medido al mil¨ªmetro¡± y no fue f¨¢cil seguir su pista. Varios detalles, sin embargo, permitieron reconstruirlo y, m¨¢s tarde, identificar al grupo con el que se mov¨ªa el desconocido motero. Eran ciudadanos suecos, salvo su l¨ªder, Amir Mekky, un dan¨¦s con una orden de detenci¨®n previa por falsedad documental. Todos compart¨ªan unas caracter¨ªsticas muy espec¨ªficas. Eran muy j¨®venes ¡ªninguno superaba entonces los 23 a?os¡ª y nunca sal¨ªan de fiesta. Tampoco hac¨ªan ostentaci¨®n del dinero y viv¨ªan con discreci¨®n. Dos de ellos viajaban a M¨¢laga para practicar en una galer¨ªa de tiro. Los agentes de los grupos I y III de Crimen Organizado de la Udyco M¨¢laga que se encargaron de la investigaci¨®n los describen como fr¨ªos, secos, meticulosos. Y capaces de cualquier cosa. ¡°Su carencia absoluta de valores es totalmente apabullante. No ten¨ªan problema en matar¡±, asegura uno de los responsables de aquel trabajo. Aparentemente, no ten¨ªan vinculaci¨®n con la v¨ªctima.
Para saber con quienes trataban, los polic¨ªas pidieron informaci¨®n a sus hom¨®logos suecos. La respuesta les dej¨® de piedra: la banda ten¨ªa 17 asesinatos a sus espaldas en Malm?, donde se dedicaba al narcotr¨¢fico. Se hab¨ªan desplazado a la Costa del Sol para controlar la mercanc¨ªa en origen y con ellos trajeron toda su violencia. Rompieron la fr¨¢gil estabilidad del narco en la zona, que vivi¨® dos de sus a?os m¨¢s violentos. Tanto, que la Polic¨ªa Nacional cre¨® un equipo dedicado exclusivamente a investigar ajustes de cuentas.
Ajustes de cuentas
La labor policial permiti¨® aterrizar algunas hip¨®tesis sobre aquel primer asesinato. Ahora la polic¨ªa considera que la muerte de Maradona se origin¨® porque se encargaba de la seguridad de un cargamento de droga interceptado por las fuerzas de seguridad. Fue considerado el culpable del fiasco y deb¨ªa pagar por ello. Le avisaron dos veces. En marzo de 2018 empotraron un todoterreno robado contra su gimnasio, negocio que dirig¨ªa junto a su socio Naoufal Mrabet, quien un d¨ªa despu¨¦s aparec¨ªa calcinado en un Ferrari en Dub¨¢i en lo que las autoridades locales calificaron como accidente. Un mes despu¨¦s quemaron su chiringuito, Heaven. A la tercera lo mataron.
Se cree que el ajuste de cuentas fue encargo de Sofian Mohamed, El Zocato, quien recibi¨® nueve disparos tres meses despu¨¦s, el 20 de agosto de aquel a?o. La hip¨®tesis es que Mekky ¡ªal que dispararon en la pierna en junio en Suecia durante un tiroteo que acab¨® con tres de sus secuaces muertos¡ª no hab¨ªa recibido el dinero acordado por el asesinato y ¡°unilateralmente¡± decidi¨® matarlo. Qued¨® con ¨¦l en Puerto Ban¨²s y cuando El Zocato volv¨ªa a casa, un sicario de la banda del dan¨¦s le esperaba en bicicleta. Vaci¨® el cargador completo.
Amir Mekky y Ahmad Abdul Karim eran los l¨ªderes de la organizaci¨®n y sus hermanos, Fahkry Mekky ¡ªhoy en libertad bajo fianza tras pagar 20.000 euros¡ª y Karim Abdul Karim los integrantes del n¨²cleo duro de la banda, que se mov¨ªa entre Marbella y Estepona y dominaba una parte del narcotr¨¢fico en Malm?. El ¨²ltimo, adem¨¢s, est¨¢ en prisi¨®n condenado por el suceso m¨¢s violento que se recuerda en la Costa del Sol. El 10 de octubre de 2018 puso, junto a Preparim V. y Rami El M., una potente bomba en la casa de Mohamed H. H. en Benahav¨ªs y otra en el taller de su propiedad.
D¨ªas antes hab¨ªa aparecido una pintada en uno de los muros de la vivienda: ¡°117 + deuda 30 + 60 + intereses 9 de octubre¡±. Se cree que los sicarios le ped¨ªan cuentas por lo que no les pag¨® El Zocato. Y ocho minutos despu¨¦s de que se cumpliera aquel plazo, a las 00.08, dejaron una nevera de playa cargada de entre 10 y 15 kilos de explosivos en la puerta de la casa y prendieron una mecha lenta. La explosi¨®n arras¨® la primera planta. Su onda expansiva desplaz¨® 20 metros la cancela de la entrada. Murieron los tres perros de la familia. Mohamed H. H. estaba en la segunda planta de la vivienda junto a su mujer y sus dos hijos menores. Si esa noche no se hubieran ido a dormir pronto, no lo hubieran contado. La familia permanece oculta desde entonces. Padecen ansiedad, estr¨¦s, p¨¢nico y continua sensaci¨®n de inseguridad.
Los tres implicados en las bombas hab¨ªan sido observados por la polic¨ªa hasta una hora antes de poner las bombas. Era un seguimiento rutinario de los investigadores, que tuvieron la mala suerte de considerar que aquella noche era una cualquiera. Levantaron la vigilancia cuando los delincuentes entraron a un bazar chino. ¡°Parec¨ªa que la cosa estaba tranquila¡ Y, joder¡±, dice ahora un agente. Sus coches estaban balizados y fue f¨¢cil ubicarlos en el lugar de los hechos. Fueron detenidos semanas m¨¢s tarde y condenados este abril a 14 a?os entre rejas.
En noviembre de 2018 cay¨® el n¨²cleo duro de la organizaci¨®n: Karim Abdul Karim en su casa de Marbella y Fahkry Mekky y Ahmed Abdul Karim en Suecia. Amir Mekky fue arrestado a?o y medio m¨¢s tarde en Dub¨¢i en una operaci¨®n que le sigui¨® la pista por medio planeta. Fue trasladado a Espa?a y hoy sigue en la c¨¢rcel. El juicio a los hermanos Abdul Karim y los hermanos Mekky estaba previsto para el pasado mes de septiembre, pero se suspendi¨® por una serie de recursos planteados por sus letrados, seg¨²n la Fiscal¨ªa. A¨²n no tiene nueva fecha, de ah¨ª que un segundo miembro de la banda pueda salir en libertad el pr¨®ximo 26 de noviembre ¡ªa pesar de la constante oposici¨®n del Ministerio Fiscal¡ª cuando cumplir¨¢ cuatro a?os en prisi¨®n preventiva. Se espera que el juicio se celebre entre febrero o marzo de 2023, casi cinco a?os despu¨¦s del a?o en el que la banda de los suecos atemoriz¨® a la Costa del Sol.
El despiste que conden¨® a sus socios
En agosto de 2018, apenas ocho días más tarde de la muerte de El Zocato, a Simon Philippe D. M. le pegaron cinco tiros y le apuñalaron en múltiples ocasiones en una casa de Mijas hasta matarlo. Había acudido acompañado de otra persona a la que también hirieron por un cuchillo de grandes dimensiones, pero que consiguió huir por la ventana en un despiste de sus captores. Fue la clave para que horas más tarde fueran detenidos el autor de los hechos, Carl. E. R. y cuatro cómplices que le ayudaron en su escapada, frustrada por la Guardia Civil. Los hechos fueron juzgados este junio a quien disparó le cayeron 13 años de prisión y al resto, dos, salvo a Karim Abdul Karim, que quedó absuelto. La policía considera que son este y los demás son hechos relacionados, ya que Carl E. R. era socio de la banda de Amir Mekky en Suecia.
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