El Congreso y las palabras de destrucci¨®n masiva
La presidencia se vuelve m¨¢s intervencionista en un intento de sofocar los altercados, en la semana m¨¢s accidentada de la legislatura en el Parlamento
En ese peculiar lenguaje jur¨ªdico, el art¨ªculo 120.1 del Reglamento del Congreso establece: ¡°Los oradores ser¨¢n llamados a la cuesti¨®n siempre que estuvieren fuera de ella, ya por digresiones extra?as al punto que se trata, ya por volver sobre lo que estuviere discutido o votado¡±. Hace tiempo que esa disposici¨®n se ha vuelto papel mojado y cada uno aprovecha el menor pretexto para introducir lo que le viene en gana. Lo ilustr¨® de nuevo...
En ese peculiar lenguaje jur¨ªdico, el art¨ªculo 120.1 del Reglamento del Congreso establece: ¡°Los oradores ser¨¢n llamados a la cuesti¨®n siempre que estuvieren fuera de ella, ya por digresiones extra?as al punto que se trata, ya por volver sobre lo que estuviere discutido o votado¡±. Hace tiempo que esa disposici¨®n se ha vuelto papel mojado y cada uno aprovecha el menor pretexto para introducir lo que le viene en gana. Lo ilustr¨® de nuevo el reciente debate presupuestario. Ante las cuentas de cualquier departamento, se prodigaban las mayores ¡°digresiones extra?as al punto¡±: la ley del solo s¨ª es s¨ª, los pactos del Gobierno con los independentistas, el sello conmemorativo del centenario del PCE¡ Ahora la presidencia pretende recuperar esa prerrogativa de ¡°llamar a la cuesti¨®n¡± en un intento de frenar el envilecido clima en el hemiciclo. La respuesta de varios grupos evidencia que no se lo van a poner f¨¢cil.
Nadie podr¨ªa imaginar que el debate, el martes pasado, sobre una propuesta para apoyar la candidatura de M¨¢laga a la Exposici¨®n Universal de 2027 encender¨ªa la mecha de una nueva bronca parlamentaria. Y, sin embargo, lo hizo. La iniciativa socialista sali¨® adelante sin ning¨²n voto en contra. Vox tambi¨¦n la apoy¨®, pero su diputada Patricia Rueda no dej¨® pasar la ocasi¨®n de arrojar sobre el hemiciclo la cantinela habitual: ¡°Este Gobierno ningunea a M¨¢laga y a las regiones que son leales a Espa?a para premiar a filoetarras, nacionalistas y golpistas¡±. Se arm¨® la marimorena.
Unos minutos antes, durante un debate sobre la ocupaci¨®n de inmuebles, Pilar Garrido, de Unidas Podemos, se hab¨ªa dirigido al PSOE para emplazarlo a desbloquear la ley de vivienda: ¡°Es urgente desmarcarse claramente de la agenda de la ultraderecha¡±. El portavoz de Vox, Iv¨¢n Espinosa de los Monteros, pidi¨® entonces la palabra para preguntar a la presidencia si va a seguir autorizando el uso de palabras que considera ¡°tremendamente ofensivas¡± para su grupo como ¡°extrema derecha, ultraderecha o fascista¡±. La presidenta, Meritxell Batet, obvi¨® este ¨²ltimo t¨¦rmino ¡ªque no hab¨ªa sido pronunciado por Garrido¡ª y le replic¨® que los otros dos son ¡°calificativos ideol¨®gicos¡± como ¡°izquierda o ultraizquierda¡±. Se ahorr¨® agregar lo obvio: que as¨ª le llama a menudo Vox al Gobierno y sus aliados.
Espinosa hab¨ªa asistido por la ma?ana a la reuni¨®n de la Junta de Portavoces, donde varios de los aliados del Ejecutivo reclamaron m¨¢s contundencia contra los exabruptos de Vox. La presidencia hab¨ªa mostrado su disposici¨®n a aplicar el reglamento en sentido m¨¢s estricto, ese art¨ªculo 120 y el siguiente, que estipula una llamada al orden cuando se viertan ¡°conceptos ofensivos al decoro de la C¨¢mara o a sus miembros, de las instituciones del Estado o de cualquier otra persona o entidad¡±. La semana anterior ya se le hab¨ªa aplicado a N¨¦stor Rego, parlamentario del BNG, por sus ataques a la ¡°Monarqu¨ªa corrupta¡±.
As¨ª que Vox se dispuso a probar hasta d¨®nde alcanzar¨ªa la severidad de la presidencia. Lleg¨® el debate de la candidatura de M¨¢laga a la Expo, y Patricia Rueda se descolg¨® con esos calificativos que no se sabe si a su jefe Espinosa de los Monteros le resultar¨ªan ¡°tremendamente ofensivos¡±. Al vicepresidente primero, el socialista Alfonso Rodr¨ªguez G¨®mez de Celis, s¨ª se lo parecieron. El azar ha situado a G¨®mez de Celis al mando provisional de la Mesa en algunos de los peores altercados de la legislatura. Esta vez exigi¨® a Rueda que retirara ¡°filoetarras¡±. A la tercera negativa de esta le quit¨® la palabra y todo el grupo de Vox abandon¨® airado el pleno. As¨ª comenz¨® la que probablemente ha sido la semana m¨¢s accidentada de una legislatura extraordinariamente accidentada.
Batet se ha pasado un d¨ªa tras otro reconviniendo a los grupos. ¡°Debemos contribuir a la convivencia en esta C¨¢mara porque queremos contribuir a la convivencia fuera de esta C¨¢mara¡±, los areng¨® el mi¨¦rcoles, despu¨¦s de que prendiese otro fuego: la ministra de Igualdad, Irene Montero, provoc¨® la indignaci¨®n de los populares al acusarlos de ¡°fomentar la cultura de la violaci¨®n¡±.
Al d¨ªa siguiente, el clima no estaba caldeado ¨²nicamente en el hemiciclo. En los pasillos, Luis Gestoso, exmiembro el PP ahora alistado en las filas de Vox y oficial de la Armada en la reserva, mascull¨® al pasar junto a la periodista de La Sexta Mar¨ªa Llapart, que entrevistaba al diputado de EH Bildu Jon I?arritu: ¡°Blanqueadores de terroristas¡±. Dentro, Vox pon¨ªa al l¨ªmite la paciencia de la Mesa. Durante el debate sobre la ley del sector ferroviario, la digresi¨®n de la diputada Patricia de las Heras no pudo resultar m¨¢s extra?a al caso. Se dedic¨® a hablar de un Gobierno que, entre otras fechor¨ªas, ¡°intercambia presos por presupuestos¡± y lo remat¨® con una ristra: ¡°Comunistas, separatistas, golpistas, malversadores, pederastas, violadores y aquellos que defienden a los condenados por terrorismo, es decir, filoetarras¡±. Santiago Abascal le dio una palmadita de felicitaci¨®n, y Batet estall¨® con un llamamiento entre en¨¦rgico y apesadumbrado: ¡°No suban a esta tribuna a herir y a ofender¡±. Espinosa protest¨® muy enojado desde su esca?o.
Otros diputados de Vox prolongaron el forcejo. Y no solo ellos. Pedro Antonio Honrubia, de UP, fue llamado al orden porque en el debate sobre la ley de evaluaci¨®n de pol¨ªticas p¨²blicas intent¨® reabrir el rifirrafe de Montero con el PP en la v¨ªspera. Lleg¨® luego la popular Llanos de Luna y se dedic¨® tambi¨¦n a hablar de la ley del solo s¨ª es s¨ª. Nueva llamada al orden, entre grandes protestas de la diputada, y anuncio de G¨®mez de Celis: no se tolerar¨¢n ciertas palabras, entre ellas ¡°fascista¡±. UP no tard¨® en expresar su indignaci¨®n en Twitter, con el portavoz del grupo, Pablo Echenique, y el mismo Pablo Iglesias al frente. No es que se haya confeccionado una especie de lista de palabras prohibidas, especificaron luego fuentes de la presidencia. Se actuar¨¢ seg¨²n el contexto y el momento. Nada apunta a que una parte de la C¨¢mara vaya a colaborar.
En medio de tantos d¨ªas de furia, el Congreso encontr¨® el jueves un peque?o remanso de concordia. Primero fue Txema Guijarro, uno de los bastiones de UP, con un acreditado curr¨ªculo izquierdista, incluidos varios a?os en el Gobierno del ecuatoriano Rafael Correa. Guijarro acab¨® su intervenci¨®n con unas cari?osas palabras de despedida para un miembro del PP, el hasta ahora secretario cuarto, Adolfo Su¨¢rez Illana, que deja su esca?o, y todo su grupo lo acompa?¨® con un aplauso. Al final del pleno, Batet dedic¨® un gran elogio al hijo del expresidente del Gobierno, ambos se abrazaron con mucho afecto, el hemiciclo se puso en pie y a Su¨¢rez Illana se le saltaron las l¨¢grimas. La presidenta encomi¨® el ¡°estilo Su¨¢rez¡±. Son¨® como si tambi¨¦n estuviese pensando en otro Su¨¢rez y en otra ¨¦poca.