Recuerdo de Manuel Abej¨®n

El profesor Manuel Abej¨®n Ad¨¢mez falleci¨® el pasado d¨ªa 13 de diciembre en San Lorenzo del Escorial. All¨ª viv¨ªa retirado, desde hace algunos a?os, con su mujer Mar¨ªa del Pilar Huecas y con la cercan¨ªa de sus tres hijos ¡ªMar¨ªa, Emilio e In¨¦s¡ª y de sus nietos. A lo largo de su dilatada vida acad¨¦mica y profesional puso a disposici¨®n de muchas personas su extraordinaria generosidad intelectual y personal. Nosotros tenemos la fortuna de contarnos entre ellas.

Nuestro amigo Manolo naci¨® en Madrid en 1940. Termin¨® el bachillerato en 1955 en el Instituto Cardenal Cisneros de Madrid y la carrer...

El profesor Manuel Abej¨®n Ad¨¢mez falleci¨® el pasado d¨ªa 13 de diciembre en San Lorenzo del Escorial. All¨ª viv¨ªa retirado, desde hace algunos a?os, con su mujer Mar¨ªa del Pilar Huecas y con la cercan¨ªa de sus tres hijos ¡ªMar¨ªa, Emilio e In¨¦s¡ª y de sus nietos. A lo largo de su dilatada vida acad¨¦mica y profesional puso a disposici¨®n de muchas personas su extraordinaria generosidad intelectual y personal. Nosotros tenemos la fortuna de contarnos entre ellas.

Nuestro amigo Manolo naci¨® en Madrid en 1940. Termin¨® el bachillerato en 1955 en el Instituto Cardenal Cisneros de Madrid y la carrera en la Escuela T¨¦cnica Superior de Ingenieros Aeron¨¢uticos (ETSIA) en 1964, despu¨¦s de seguir el plan de estudios de 1957. Obtuvo por oposici¨®n en 1975 la C¨¢tedra de Ampliaci¨®n de Matem¨¢ticas de la Escuela, en la que lleg¨® a ocupar diferentes cargos acad¨¦micos.

Fue delegado de la ETSIA en 1963, y de 1971 a 1976 vicedecano y decano del Colegio Oficial de Ingenieros Aeron¨¢uticos. Como militante socialista ocup¨®, a finales de la d¨¦cada de 1970 y principios de la de 1980, distintos cargos en el PSOE y fue diputado a Cortes por Madrid en la II Legislatura (1982-86). Perteneci¨® a las generaciones de estudiantes y, posteriormente, de profesores universitarios que, desde su excelencia acad¨¦mica, tuvieron tambi¨¦n, en los ¨²ltimos quinquenios de la dictadura, un claro compromiso pol¨ªtico que sembr¨® en muchos sectores sociales la necesidad de alcanzar una democracia plena y europea, m¨¢s all¨¢ de los intentos reales que hubo para que no se consiguiera tal objetivo. Esas generaciones a las que perteneci¨® el profesor Abej¨®n, que hoy est¨¢n en un cierto olvido, contribuyeron de una manera relevante a encauzar y culminar el ejemplar proceso de nuestra transici¨®n democr¨¢tica.

De m¨¢s est¨¢ decir que sus firmes convicciones ideol¨®gicas nunca, ni en su actividad acad¨¦mica ni en sus varias responsabilidades profesionales, le condicionaron para poder trabajar con personas o elegir colaboradores que no pensaran como ¨¦l. M¨¢s bien al contrario, siempre promovi¨® los debates, la pluralidad de opiniones y los acuerdos en todo tipo de ¨¢mbitos.

Manuel Abej¨®n tambi¨¦n fue un ejemplo de que los buenos acad¨¦micos pueden desempe?ar papeles muy relevantes en la econom¨ªa real. As¨ª lo demuestra el hecho de sus reconocidas estancias en el Servicio de Transmisiones del Ej¨¦rcito del Aire (1964-66), en la filial espa?ola de Bull-General Electric (1966-67) y en la compa?¨ªa a¨¦rea Iberia (1973-1983). Con todo, nunca dej¨® de lado su condici¨®n de profesor universitario hasta su jubilaci¨®n en el a?o 2010.

Nosotros tuvimos la ventura de tener cerca al profesor Abej¨®n en las responsabilidades que asumimos como ministro de Obras P¨²blicas y Transportes y como presidente ejecutivo de Caja Madrid. En efecto, fue presidente de la Comisi¨®n de Control de Caja Madrid en el per¨ªodo de 1988 a 1991, en el que contribuy¨® decisivamente a que la Caja se llegara a convertir pocos a?os m¨¢s tarde en una de las instituciones m¨¢s solventes y rentables de Espa?a. Abandon¨® esta tarea para ser el primer presidente ejecutivo del ente p¨²blico AENA, que abarcaba entonces lo que hoy es la entidad p¨²blica ENAIRE ¡ªque gestiona la navegaci¨®n a¨¦rea en Espa?a¡ª y la empresa cotizada AENA. De hecho, durante los a?os de 1991 a 1996 construy¨® las bases de estas dos solventes y profesionalizadas entidades, liderando el cambio en la gesti¨®n aeroportuaria y de la navegaci¨®n a¨¦rea en Espa?a.

Es f¨¢cil comprender que, con el transcurso de los a?os, entendamos nuestra larga e intensa relaci¨®n con Manuel Abej¨®n como claramente asim¨¦trica, por las inmensas deudas que hemos contra¨ªdo con ¨¦l. Como ya se ha dicho, era una persona generosa, pero tambi¨¦n era trabajador, culto, ¨ªntegro y austero. Adem¨¢s, era un gran conversador. Sin embargo, raras veces tomaba la iniciativa de llamarte para comentar las cuestiones de car¨¢cter acad¨¦mico o social que le preocupaban, por temor a importunarte. Ahora bien, cuando le propon¨ªas concertar una cita de cualquier naturaleza para consultarle algo o solo para cambiar impresiones, jam¨¢s alegaba restricci¨®n alguna.

Hace pocas semanas convinimos que ten¨ªamos que hablar con nuestro profesor y amigo Manolo. Lo ech¨¢bamos en falta. Desafortunadamente los acontecimientos se nos adelantaron, y ahora solo nos cabe recordar el invariable final de sus ¨²ltimas comunicaciones: ¡°Un fuerte abrazo de tu viejo profesor y compa?ero¡±. Sobreviene entonces la esperanza irracional de que, acaso, nuestro viejo profesor vuelva. Para poder decirle, con el poeta, ¡°que tenemos que hablar de muchas cosas, / compa?ero del alma, compa?ero¡±.

Josep Borrell es Alto Representante de la Uni¨®n para Asuntos Exteriores y Pol¨ªtica de Seguridad y vicepresidente de la Comisi¨®n Europea, y Jaime Terceiro, miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Pol¨ªticas.