El ayuntamiento de N¨ªjar acomete la demolici¨®n del asentamiento de El Walili con 450 inmigrantes
Las ONG denuncian que no hay alternativa para los moradores del poblado chabolista almeriense, pero el consistorio cuenta con una resoluci¨®n judicial
Tiene unos 15 a?os de antig¨¹edad y sus moradores han ido cambiando de perfil al ritmo que lo ha hecho la inmigraci¨®n irregular en Espa?a. El asentamiento de El Walili, en N¨ªjar (Almer¨ªa), tambi¨¦n conocido como El Cruce o Los Nietos, un poblado chabolista en el que ahora viven unas 450 personas, est¨¢ compuesto principalmente por hombres, de origen subsahariano y marroqu¨ª, que trabajan en los invernaderos de la zona. Este lunes, resoluci¨®n judicial mediante y si nada lo impide, la alcaldesa del municipio, Esperanza P¨¦rez (PSOE), acomete su demolici¨®n, tras solicitar el desalojo, seg¨²n recoge el ...
Tiene unos 15 a?os de antig¨¹edad y sus moradores han ido cambiando de perfil al ritmo que lo ha hecho la inmigraci¨®n irregular en Espa?a. El asentamiento de El Walili, en N¨ªjar (Almer¨ªa), tambi¨¦n conocido como El Cruce o Los Nietos, un poblado chabolista en el que ahora viven unas 450 personas, est¨¢ compuesto principalmente por hombres, de origen subsahariano y marroqu¨ª, que trabajan en los invernaderos de la zona. Este lunes, resoluci¨®n judicial mediante y si nada lo impide, la alcaldesa del municipio, Esperanza P¨¦rez (PSOE), acomete su demolici¨®n, tras solicitar el desalojo, seg¨²n recoge el auto del juzgado de lo Contencioso-Administrativo n¨²mero 4 de Almer¨ªa. Las ONG que trabajan en la zona denuncian que ¡°no hay alternativa para sus habitantes¡±, entre los que tambi¨¦n hay 12 mujeres (solteras y viudas) marroqu¨ªes.
¡°Si nos echan tambi¨¦n de aqu¨ª, meter¨¦ mi cama en el coche y me ir¨¦ a la puerta del ayuntamiento¡±, dice Adil Ejjabri, un ciudadano marroqu¨ª que de 37 a?os que lleva 21 cotizando en Espa?a y que ha trabajado durante 15 en un restaurante de San Jos¨¦, en el Cabo de Gata. ¡°Quise hacer la reagrupaci¨®n familiar, tras casarme en Marruecos y tener una hija, que ahora cumplir¨¢ tres a?os y que he visto tres meses en total, por todo lo que me est¨¢ pasando¡±, cuenta. A Adil le denegaron la reagrupaci¨®n porque su casa ten¨ªa goteras y el garaje estaba desordenado. Acab¨® teniendo que dejar su vivienda y teniendo que buscar otra sin ¨¦xito: ¡°Todo est¨¢ pensado para el turismo, as¨ª que a nosotros, los trabajadores inmigrantes, no nos alquilan nada, ni aunque intercedan nuestras jefes¡±, relata, desesperado, despu¨¦s de tres a?os buscando una casa de alquiler. Por ese motivo acab¨® en un cortijo del asentamiento de El Walili, junto a m¨¢s de 400 personas cuyo desasosiego se hunde en el abismo que separa una infravivienda de la nada.
La agricultura intensiva almeriense, la llamada ¡°huerta de Europa¡±, se ha valido hist¨®ricamente de poblaci¨®n inmigrante (con y sin papeles) para plantar y recoger sus cosechas. Son muchas las localidades, sobre todo del poniente almeriense, en las que la poblaci¨®n extranjera supone ya el 30%, como por ejemplo en El Ejido. Tambi¨¦n hist¨®ricamente, muchos de esos trabajadores, se instalaban en viejos cortijos que les dejaban los propietarios de las tierras que trabajaban, o directamente en las chabolas que se fabricaban cerca de los campos de cultivo, como las de El Walili, de pl¨¢stico negro y pal¨¦s. Recientemente, el pasado mes de noviembre, fueron desmantelados otros asentamientos m¨¢s peque?os, como el de Saladar y Leche, cerca de Campohermoso, o El 40, en San Isidro, ¡°sin darles alternativas tampoco a sus habitantes¡±, apuntan desde la Plataforma Derecho a techo, que lleva a?os dando la batalla para que se encuentre una soluci¨®n digna a estos trabajadores, ¡°que pretenden invisibilizar¡±.
Invisibilizar al trabajador
Las ONG aseguran que esta escalada de demoliciones de asentamientos chabolistas de inmigrantes en la zona tiene que ver con las presiones que los ayuntamientos, y concretamente el de N¨ªjar, han recibido de parte de la patronal. ¡°El poblado de El Walili est¨¢ en un sitio muy visible y, ahora, con el boom del producto ecol¨®gico, cuando vienen los empresarios con sus visitas no quieren que se vea porque est¨¢ feo que quienes trabajan en la creaci¨®n de tus frutos vivan en condiciones infrahumanas¡±, se?alan.
La justificaci¨®n que recoge el auto judicial es que ¡°las chabolas se encuentran en estado ruinoso, sin licencia municipal de obras, que representan un peligro inminente para las personas, por existir riesgo de derrumbe, de incendio y de explosi¨®n y electrocuci¨®n, existen adem¨¢s pozos negros con vertidos de residuos y aguas fecales al subsuelo, que implican riesgos de ca¨ªda y atrapamiento¡±.
En mayo de 2021 la Guardia Civil detuvo a dos personas por provocar un incendio en el asentamiento, en el que entonces se hacinaban entre 600 y 800 inmigrantes. Hubo un herido y 200 personas se quedaron si hogar.
A la espera de que se conozca el destino de los afectados ahora por el desalojo, las elucubraciones no cesan. Fuentes cercanas al consistorio apuntan a que los habitantes del asentamiento ¡°podr¨ªan ser trasladados a 62 viviendas sociales en construcci¨®n en la pedan¨ªa de Los Grillos (N¨ªjar), o a un gran almac¨¦n pr¨®ximo a esa zona que har¨ªas la veces de albergue temporal¡±. Sin embargo, nada es oficial de momento.