La Semana Santa andaluza tambi¨¦n puede (e intenta) ser disidente
Artistas y j¨®venes reivindican a las cofrad¨ªas como identidad cultural andaluza, mientras intentan introducir vanguardias y heterodoxias en una fiesta ¡°secuestrada por la Iglesia¡±
Suena la marcha Eternidad, de la banda de Rosario de C¨¢diz. ¡°Esta la vamo a levant¨¢ por t¨® los que ya no est¨¢n¡±, ?ah¨ª que¨®!¡±, ¡°hay azahar por t¨®s laos¡±, una voz se entrevera entre los sones de cornetas y tambores. Podr¨ªa ser el sonido captado por cualquier radio andaluza que arrime en estos d¨ªas su micr¨®fono a los respiraderos de un paso de la Semana Santa, si no fuese por que tras la ¨²ltima frase de aliento del supuesto capataz empieza a sonar una base entre reguetonera y electr¨®nica. Desde que Califato 3/4 lanz¨® su canci¨®n Cr?tto de l? Nabah? (en andaluz fon¨¦tico) en 2019, no hay primavera en la que no vuelva a convertirse en la canci¨®n m¨¢s escuchada del grupo. La creaci¨®n es ya un himno de quienes reivindican a las cofrad¨ªas como parte de una identidad cultural andaluza renovada, mientras luchan por introducir vanguardias y heterodoxias en una fiesta marcada por la tradici¨®n, el conservadurismo y la Iglesia.
¡°Hay fricci¨®n porque hay lucha¡±, resume el comunicador visual Ale Rojas, ¡°las hermandades quieren ser el tarro de las esencias, ?pero qu¨¦ esencias? Es religioso, pero es cultural y fiesta. Las nuevas generaciones est¨¢n ya aligerando ese peso, juegan con significados y significantes de forma m¨¢s libre¡±. Los ejemplos son tan m¨²ltiples como variados: la vanguardista carteler¨ªa cofrade de Daniel Franca ¡ªen C¨¢diz su cartel combina incluso el arte callejero del activista Pintarrahe?¡ª, el pa?o de la Ver¨®nica de la cofrad¨ªa sevillana del Valle ¡ªobra contempor¨¢nea de Antonio Barahona¡ª o el Triduo Heterodoxo de la revista LaMuy, una serie de conferencias que en Sevilla han analizado el histerismo y los vivas a las cofrad¨ªas en la calle, ligados en parte al elogio de la pluma del colectivo LGTBI. El propio Rojas ha puesto su grano de arena con el comisariado de la exposici¨®n La Levant¨¢. Periferia cofrade que, durante la Cuaresma, ha seleccionado obras pl¨¢sticas de m¨¢s de 20 artistas, dispuestos a jugar con los c¨®digos cofrades de forma subversiva.
La selecci¨®n ¡ªpodr¨ªa ser mucho m¨¢s amplia¡ª suena a rupturismo hoy, pero quiz¨¢s no lo fuese tanto en el pasado. El periodista Manuel Chaves Nogales afirmaba en 1935 en su serie de reportajes Semana Santa en Sevilla que ¡°siempre hay en el fondo de la cofrad¨ªa un poquito de anarcosindicalismo¡±. Por aquel entonces, ya ¨¦l comenzaba a advertir c¨®mo el Arzobispado se hab¨ªa propuesto ¡°meter en cintura¡± a hermandades que antes ¡°campaban por su respeto¡±. ¡°La invenci¨®n de la tradici¨®n surge en el siglo XX¡±, sostiene el profesor de Historia en la Universidad de Extremadura, C¨¦sar Rina, autor de la obra El mito de la tierra de Mar¨ªa Sant¨ªsima. ¡°Ciudades como Sevilla estaban en tremenda transformaci¨®n, los barrios crec¨ªan. Esos guardianes de las esencias son una especie de nostalgia de un tiempo que nunca existi¨®, pero transmiten cierta calma social ante las transformaciones¡±, abunda el experto.
En esas d¨¦cadas del siglo XX, con el franquismo como tel¨®n de fondo, es cuando se produce ¡°un secuestro interpretativo de la fiesta¡±, con la Iglesia y los sectores conservadores ¡°como ¨²nicos portavoces¡±, como denuncia Rina. Y en ese discurso parecen mantenerse la mayor¨ªa de las cofrad¨ªas andaluzas, especialmente las sevillanas, ensimismadas en el barroco como ¨²nica manifestaci¨®n art¨ªstica aparentemente v¨¢lida. Es lo que la joven cofrade Estrella Carre?o llama ¡°la ranciedumbre sevillana, el olor a Var¨®n Dandy y laca Nelly¡±. ¡°A Sevilla le pesa demasiado su propia historia¡±, abunda Rojas. Cansados de eso, Carre?o, Julio Adame, F¨¦lix Lerma y Ricardo Flores crearon La Taberna del Space, un programa de radio semanal que emiten por Twitter y en el que sacan pecho de irreverencia cofrade. Con ese altavoz han defendido la pertinencia de los gritos a las cofrad¨ªas, como ese famoso ¡°?Dolores, guapa!¡± que profesaron unos j¨®venes en la Semana Santa de 2019 y que acabaron motivando el documental hom¨®nimo de Jes¨²s Pascual que analiza la presencia del colectivo LGBTI+ en las cofrad¨ªas.
No hay dudas de que el nuevo andalucismo ha abrazado con fruici¨®n los c¨®digos de la Semana Santa para sus nuevas resignificaciones y creaciones culturales. ¡°Andaluc¨ªa es un estado mental, aqu¨ª las culturas se superponen. Las cofrad¨ªas son del barrio y un paso de palio para m¨ª es como una novia en una boda marroqu¨ª. El postureo capillita no existir¨ªa sin el pueblo¡±, razona Manuel Chaparro, The Gardener, vocalista de Califato y uno de los protagonistas del preg¨®n heterodoxo que la semana pasada cerr¨® las conferencias de LaMuy. Pero distinto es si las hermandades se muestran m¨¢s permeables a los cambios y las evoluciones art¨ªsticas. Rojas cree que queda restringido solo ¡°a lo ef¨ªmero¡±, como la carteler¨ªa y los pa?os de las ver¨®nicas, las vestimentas o las flores. ¡°La gente joven o grandes artistas se acercan a la Semana Santa, como Rosal¨ªa cuando us¨® un nazareno en patinete en un videoclip. Pero las procesiones siguen siendo cerradas a que esto entre en los cortejos. La salida del armario en la fiesta est¨¢ generando el efecto contrario. Esa tensi¨®n existe¡±, razona Rina.
Y ese movimiento es especialmente visible en el colectivo LGTBI+, presente en las cofrad¨ªas andaluzas desde sus or¨ªgenes, pero ya cansado de ser invisible. ¡°Hay un camino de empoderamiento porque la est¨¦tica de la Semana Santa est¨¢ creada mayoritariamente por homosexuales, como Juan Manuel Rodr¨ªguez Ojeda [bordador sevillano que revolucion¨® las cofrad¨ªas a finales del siglo XIX]. Hay un proceso de visibilizaci¨®n, de decir ¡®estamos aqu¨ª y queremos participar de la fiesta sin tus normas¡±, explica Rina. El cofrade gay F¨¦lix Lerma lo tiene claro: ¡°La norma dice que las personas mayores son las que mandan, as¨ª que llegamos los j¨®venes y se sienten amenazados por el maric¨®n o por la mujer. Estamos m¨¢s formados y se asustan, creo yo¡±.
El movimiento, asumido fuera de las hermandades y creciente aunque minoritario en el seno de estas, es para Rina una suerte de ¡°15-M que no tiene una dimensi¨®n a¨²n institucional¡±, m¨¢s visible en provincias como M¨¢laga o C¨¢diz y en los pueblos, alejados del centro de poder cofrade que es Sevilla. El historiador considera que poco a poco la liberalizaci¨®n del ¡°proceso heterodoxo ir¨¢ abriendo nuevos espacios¡±. ¡°Pero tampoco soy optimista porque este proceso de empoderamiento choca con fuerzas muy vivas¡±, a?ade. Aunque el joven cofrade Julio Adame cree que el cambio ya es irreversible: ¡°Las rupturas son dram¨¢ticas, pero en el futuro se asientan¡±. ¡°Romper el c¨ªrculo es complicado¡±, apunta su compa?ero de programa Flores. Sin embargo, Lerma les sale al paso: ¡°Todo est¨¢ cambiando. De aqu¨ª a 50 a?os, las cofrad¨ªas van a dar un gran vuelco. Tendr¨¢n que cambiar para sobrevivir¡±.
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