S¨¢nchez y D¨ªaz, en competici¨®n
La candidata de Sumar extiende su proyecto m¨¢s all¨¢ de la izquierda del PSOE
El presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, desde Catalu?a, y la vicepresidenta segunda, Yolanda D¨ªaz, desde Madrid, coincidieron el domingo en defender la pol¨ªtica para hacer y proteger. A ras de suelo. La diferencia entre el primero y la candidata desde el domingo a la jefatura del Ejecutivo por el espacio en el que converja Sumar est¨¢ en que el l¨ªder socialista no puede dejar de pedalear ni un minuto porq...
El presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, desde Catalu?a, y la vicepresidenta segunda, Yolanda D¨ªaz, desde Madrid, coincidieron el domingo en defender la pol¨ªtica para hacer y proteger. A ras de suelo. La diferencia entre el primero y la candidata desde el domingo a la jefatura del Ejecutivo por el espacio en el que converja Sumar est¨¢ en que el l¨ªder socialista no puede dejar de pedalear ni un minuto porque todas las acechanzas de la crisis y de la pospandemia siguen presentes. D¨ªaz, en el comienzo oficial de su campa?a, puede y quiere recrearse mucho m¨¢s en el futuro, en la esperanza de un pa¨ªs mejor, aunque su aval sigue siendo su impulso en leyes laborales. En el PP se transmite que uno y otra son lo mismo, incluso que se han puesto de acuerdo para destruir a Podemos. No hay pruebas que avalen esa afirmaci¨®n, pero s¨ª que ambos convergen en defender ¡°la pol¨ªtica ¨²til¡±, la que se plasma en el Bolet¨ªn Oficial del Estado. Ambos quieren reeditar el gobierno de coalici¨®n. En la presentaci¨®n de la candidatura de Yolanda D¨ªaz qued¨® patente que todas las leyes por cuya permanencia teme fueron aprobadas por gobiernos socialistas.
Se ha establecido la convenci¨®n, basada en pilares consistentes, de que Unidas Podemos y los partidos territoriales que act¨²an como socios externos del Gobierno son la izquierda de la izquierda del PSOE. Del discurso de la vicepresidenta segunda y l¨ªder de Sumar, Yolanda D¨ªaz, se desprende con claridad que no renuncia, en absoluto, a que su proyecto sea atractivo para votantes del PSOE del pasado, del presente y de los que ahora puedan estar en la abstenci¨®n. El proyecto de D¨ªaz pretende ser de amplio espectro, lo que justifica su af¨¢n expansivo y, m¨¢s por omisi¨®n que por acci¨®n, lleva consigo la abstracci¨®n de la labor del PSOE. ¡°Nuestro pa¨ªs tiene sed de cambio y vamos a estar a la altura de esa demanda¡±. Esta sentencia no pas¨® inadvertida en las filas del PSOE, cuyos dirigentes y militantes son muy celosos de los cambios que se han registrado en Espa?a, cuya autor¨ªa llevan su sello, sobre todo en per¨ªodos de cierta calma y alejados de recesiones, pandemias y consecuencias de una guerra como la actual en Ucrania.
S¨ª est¨¢n de acuerdo con D¨ªaz en la necesidad de cambio los miles de personas que el domingo la escucharon en el polideportivo Magari?os de Madrid, a juzgar por los aplausos y v¨ªtores recibidos cuando se apelaba a todo lo que queda por hacer y remover. No hubo concreci¨®n, pero tampoco consideraciones que preanuncien propuestas revolucionarias. ¡°S¨¦ de d¨®nde vengo y s¨¦ que la pol¨ªtica hay que hacerla mirando a los ojos a los trabajadores, a quienes m¨¢s lo necesitan, pero tambi¨¦n mirando a los ojos a los empresarios¡±.
Diferentes interlocutores de partidos que apoyan a D¨ªaz s¨ª creen que Sumar est¨¢ m¨¢s a la izquierda que el PSOE, pero no en todos los ¨¢mbitos, aunque s¨ª representa un empuje y una ilusi¨®n que puede sacar del abatimiento y la abstenci¨®n a votantes de la izquierda. Las tradiciones hist¨®ricas que D¨ªaz cit¨® el domingo para hacerlas suyas y valorarlas pueden ser compartidas por amplios sectores, como algunos apartados de la constituci¨®n liberal de C¨¢diz de 1812; del federalista republicano de principios del siglo XIX de Francisco Pi y Margall y, del mismo siglo, de la ferrolana Concepci¨®n Arenal, feminista y pionera del trabajo social. En ese hilo cit¨® a Clara Campoamor, impulsora del voto de las mujeres en Espa?a. De ella pas¨® al asociacionismo cultural de la II Rep¨²blica, al cooperativismo, al ecologismo, al feminismo. Nada que no pueda reivindicar un votante de la izquierda, como las menciones a la libertad en voz de Rosal¨ªa de Castro o el recuerdo de la dictadura. Pero sin estropear el acto con exceso de dramatismo, sino con referencias de calado cultural como la del escritor gallego Celso Emilio Ferreiro con su definici¨®n de las cuatro d¨¦cadas ominosas como A longa noite de pedra.
Desde L¡¯Hospitalet de Llobregat, Pedro S¨¢nchez no cit¨® a poetas, sino que se extendi¨® ¡°en las pol¨ªticas que han llevado a Espa?a a tener m¨¢s y mejores empleos, energ¨ªa m¨¢s barata y una de las inflaciones m¨¢s bajas de toda Europa¡±, adem¨¢s de garantizar las pensiones de hoy y ma?ana, seg¨²n defiende. ¡°?Qu¨¦ hubiera pasado si con la pandemia, la crisis y la guerra no hubi¨¦ramos estado los socialistas?¡±, se pregunt¨® en alto el l¨ªder del PSOE ante cuadros y militantes del PSC, candidatos a las elecciones municipales del 28 de mayo. Orgulloso de cuadrar las cuentas ¡°con paz social¡±. Para poder competir y, luego, compartir, todo lo que ocurra en el espacio de la izquierda concierne absolutamente al PSOE.
La crisis entre la direcci¨®n de Podemos y D¨ªaz es de una gran hondura, pero no menos que la existente entre los primeros y el ala socialista del Gobierno. El ¨²nico aliciente para superarla es que todas las partes coincidan con la misma intensidad en que la pol¨ªtica a favor de la mayor¨ªa, lo record¨® el domingo Pedro S¨¢nchez, solo es ¨²til si se plasma en el BOE.
No es ajena D¨ªaz a este planteamiento, pero siempre con la apelaci¨®n esencial de que la pol¨ªtica debe llevar consigo buenas dosis de ternura y su fin es lograr la felicidad. Esta aspiraci¨®n figur¨® en la Constituci¨®n de C¨¢diz.