Yolanda D¨ªaz: ¡°Es imprescindible movilizar, m¨¢s all¨¢ de la unidad de los partidos¡±
La vicepresidenta asegura, en una entrevista con EL PA?S, que la plataforma que liderar¨¢ en las pr¨®ximas generales sigue ¡°abierta¡± a todos, pero que no ser¨ªa un fracaso sin Podemos y que su propuesta es un revulsivo pol¨ªtico
Yolanda D¨ªaz (Fene, A Coru?a, 51 a?os), vicepresidenta segunda del Gobierno de coalici¨®n y ministra de Trabajo, se present¨® el domingo como futura candidata a la presidencia por parte de Sumar vestida de blanco. Blanco roto ¡ªde la dise?adora gallega Purificaci¨®n Garc¨ªa¡ª, s¨ªmbolo de un proyecto que nace y con el que persigue asumir el desaf¨ªo de reducir la desigualdad en Espa?a, ¡°el principal reto de este pa...
Yolanda D¨ªaz (Fene, A Coru?a, 51 a?os), vicepresidenta segunda del Gobierno de coalici¨®n y ministra de Trabajo, se present¨® el domingo como futura candidata a la presidencia por parte de Sumar vestida de blanco. Blanco roto ¡ªde la dise?adora gallega Purificaci¨®n Garc¨ªa¡ª, s¨ªmbolo de un proyecto que nace y con el que persigue asumir el desaf¨ªo de reducir la desigualdad en Espa?a, ¡°el principal reto de este pa¨ªs¡±, en sus palabras. No la acompa?¨® nadie del equipo de direcci¨®n de Podemos a pesar de que fue su ex secretario general, Pablo Iglesias, quien la design¨® sucesora al frente de la coalici¨®n de Unidas Podemos hace dos a?os. D¨ªaz asegura que la plataforma sigue ¡°abierta¡± a todos. La entrevista se celebr¨® en dos momentos: el viernes, en su despacho, lleno de libros, con un tocadiscos en el que cuando descansa suenan vinilos de Toquinho, Miles Davis o un concierto de Mozart; y el domingo, tras el acto celebrado en Madrid, en el que cientos de ciudadanos hicieron una largu¨ªsima cola para entrar ¡ª3.000 lo lograron y otros 2.000 lo vieron en un patio con pantallas¡ª. M¨¢s de una docena de partidos de izquierdas arroparon a la nueva candidata.
Pregunta. Ha tardado en anunciar que ser¨¢ candidata ?Ha dudado en alg¨²n momento en hacerlo?
Respuesta. Las dudas han sido entre mi vida personal y la vida dedicada a lo p¨²blico. Y entre Madrid, que es una ciudad maravillosa, y mi Galicia. Pero mi decisi¨®n es que quiero ser la primera presidenta del Gobierno de Espa?a. Creo que estamos en una Espa?a que cambi¨®, que es feminista. Recuerdo la imagen de cuando se renov¨® el Tribunal Constitucional. Me asust¨®, y no por las togas que luc¨ªan los magistrados y magistradas, sino porque hab¨ªa muy pocas mujeres. Estamos en todos los lugares, y ahora hay que llegar tambi¨¦n a la presidencia, ser las protagonistas. Ese es el cambio hist¨®rico de este pa¨ªs.
P. ?C¨®mo se ha sentido en el acto de lanzamiento de la candidatura?
R. Sigo sin palabras. M¨¢s de 5.000 personas con esperanza es un buen s¨ªntoma de que hoy empieza todo.
P. ?Han estado todos los que ten¨ªan que estar?
R. Como dije en mi intervenci¨®n, agradezco a todas las personas que vinieron y estaban en un d¨ªa tan importante para m¨ª. Estoy convencida de que vamos a seguir sumando.
P. ?C¨®mo definir¨ªa Sumar en t¨¦rminos ideol¨®gicos y qu¨¦ f¨®rmula jur¨ªdica tendr¨¢?
R. Lo importante no es la herramienta jur¨ªdica, sino un proyecto que coloque la vida de la gente en el centro y solvente los problemas cotidianos. El gran reto de este pa¨ªs es mirar de frente a la desigualdad, que tiene much¨ªsimas caras. La econ¨®mica, la social, la pol¨ªtica. Y la desigualdad lleva a la desafecci¨®n pol¨ªtica. Hay que procurar a los ciudadanos una econom¨ªa para alcanzar una buena vida. Las f¨®rmulas jur¨ªdicas no me interesan demasiado. Ser¨¢ la que garantice que nos presentemos a las elecciones. La ley espa?ola nos permite hablar de tres mecanismos: partido, coalici¨®n o agrupaci¨®n de electores. Va a ser una herramienta muy ligera, un lugar de encuentro dirigido hacia el futuro y la esperanza. Los partidos que se incorporen tienen que estar, pero no tienen que ser el alma de Sumar. El alma son las personas.
El cambio hist¨®rico es que las mujeres seamos protagonistas¡±
P. ?Por qu¨¦ cree que la forma de operar de los partidos tradicionales no es la mejor para canalizar la participaci¨®n pol¨ªtica cuando usted ha militado desde joven?
R. Lo que ha hecho Sumar es radicalmente diferente a los partidos tradicionales y a los nuevos. Los grupos de trabajo han actuado con total autonom¨ªa, y saben que no falto a la verdad si digo que muchas veces soy la ¨²ltima en enterarme de lo que se ha hablado. En los m¨¢s de 25 actos que celebr¨¦ por toda Espa?a, muchas preguntas ten¨ªan que ver con el alejamiento de la ciudadan¨ªa de los partidos pol¨ªticos. ?Por qu¨¦? Porque la pol¨ªtica ha fallado a los ciudadanos y las ciudadanas, no al rev¨¦s. Y esto es lo que intentamos corregir desde Sumar. Por eso la metodolog¨ªa es importante. Es un proceso y ha sido a trav¨¦s del di¨¢logo.
P. Ha defendido mucho la transversalidad de Sumar, la integraci¨®n de distintas voces, pero el proyecto se ha construido en torno a usted. ?No existe un riesgo grande de hiperliderazgo?
R. Creo que no. Y le he dado muchas vueltas. Esto fue as¨ª en un momento. Cuando arranc¨® Sumar, solo hab¨ªa una cosa, y era Yolanda D¨ªaz. Hoy ya no. Voy a muchos actos y veo que se han popularizado personas y propuestas. ?Esto quiere decir que los proyectos no tienen que tener caras? Deben tenerlas, claro que s¨ª. Pero no direcciones jer¨¢rquicas. Creo que esos tiempos han pasado. He dicho muchas veces que no me gustan los liderazgos masculinos jer¨¢rquicos. Creo en un liderazgo compartido, con muchas singularidades, que le habla a una Espa?a plural, en distintos idiomas, con distintos acentos, con muchos matices. Todo eso es Sumar, y ya no soy yo.
P. Pero luego habr¨¢ que conformar un grupo parlamentario con una direcci¨®n.
R. No estoy de acuerdo. Lo que hace falta es m¨¢s democracia, no jerarqu¨ªas. No se trata de mandar, sino de debatir. Yo nunca he mandado a mi equipo, no lo hago. Discuto much¨ªsimo con ellos.
P. Hay un momento en el que hay que tomar decisiones.
R. Se hace a trav¨¦s de la s¨ªntesis, con un grupo de diputados y diputadas discutiendo y llegando a s¨ªntesis. La pol¨ªtica es esto. Llegar con un papel y decir: ¡°Se va a hacer lo que digo yo porque mando mucho¡± no tiene nada de apasionante, sinceramente.
P. La formaci¨®n de Sumar ha seguido un doble camino. Por un lado, han conformado 35 grupos de trabajo con expertos, t¨¦cnicos y ciudadanos centrados en las pol¨ªticas p¨²blicas que deber¨ªan llevarse a cabo para mejorar el pa¨ªs. Por otro, han ido mostrando su apoyo y su voluntad de unirse una serie de partidos pol¨ªticos. ?C¨®mo se va a integrar a los independientes en el proyecto?
R. Tenemos ya miles de inscritos e inscritas a los que quiero agradecer sus aportaciones te¨®ricas y econ¨®micas. Tambi¨¦n a los partidos. Nunca se hab¨ªa conseguido incorporar a tantas voces partidarias en un ¨²nico proyecto. Las cosas que tenemos que resolver entre todos son la parte de participaci¨®n ciudadana con, obviamente, el encaje partidario y las singularidades de cada uno de los partidos. Pero hay un clima de entendimiento, confianza y capacidad de di¨¢logo. No creo que haya problemas.
P. En el mejor de los escenarios, el PSOE va a necesitar apoyos para gobernar. Ustedes tambi¨¦n los necesitan a ellos. Pero hay votantes que pueden ir a uno o a otro. ?C¨®mo se desarrolla una estrategia en torno a un partido que es a la vez adversario y potencial aliado? En la moci¨®n de censura de Vox, Pedro S¨¢nchez y usted actuaron como un ticket de gobierno.
R. El ticket de Sumar es con la ciudadan¨ªa. Nos dirigimos a la mayor¨ªa social. Pero sabemos que hay un tiempo nuevo y que solo vamos a caminar cooperando, cada uno con un punto de vista propio. Tenemos planteamientos diferentes, pero sabemos hacer esa s¨ªntesis de la que hablaba antes para mejorar nuestro pa¨ªs. Creo que la moci¨®n de censura ha sido un punto de inflexi¨®n. Hemos conseguido algo muy importante el presidente y yo, que es meter a la ciudadan¨ªa dentro de ese debate y que se hable de ello en las peluquer¨ªas y en los bares. Quiero hacer un reconocimiento a Pedro S¨¢nchez. La pol¨ªtica va de esto, de hacer las cosas de manera diferente.
P. ?Es m¨¢s f¨¢cil negociar con el PSOE, con Podemos o con la patronal?
R. Para negociar, la clave son las personas y con qu¨¦ actitud se va; si se quiere llegar a un acuerdo o no. Ha habido negociaciones dur¨ªsimas dentro del Gobierno y tambi¨¦n con los agentes sociales, pero mi cultura pol¨ªtica es no levantarme de una mesa jam¨¢s. Y no me rindo nunca.
P. El acuerdo con Podemos, sin embargo, no ha sido posible. ?Qu¨¦ ha pasado?
R. Eso lo tienen que explicar ellos, con todo el cari?o y respeto a la gente de Podemos. Ha habido un trabajo permanente con ellos y ellas. Me gustar¨ªa que miraran lo que han hecho en el pasado, todo lo que han cambiado el pa¨ªs. Ahora creo que tienen que estar a la altura de las circunstancias y me parece que esto es lo que desea Espa?a. Pero lo tienen que resolver en Podemos.
P. Pero, ?por qu¨¦ no se han puesto de acuerdo?
R. No voy a desvelar jam¨¢s las negociaciones de mi equipo. Ahora bien, lo que no es verdad es que esto sea un debate democr¨¢tico sobre las primarias, porque Sumar quiere primarias y lo ha dicho desde el primer d¨ªa. Eso s¨ª, primarias con garant¨ªas democr¨¢ticas.
P. ?Las que proponen ellos no las tienen?
R. Yo no digo eso. Digo que ese debate no es real.
P. ?Por qu¨¦ no se comprometen a primarias abiertas a toda la ciudadan¨ªa como ellos piden?
R. Sumar desde el principio quiere primarias con participaci¨®n ciudadana, pero no bilaterales con Podemos. Tenemos que participar todos. Sumar ya est¨¢ sumando. F¨ªjense en cu¨¢ntas organizaciones pol¨ªticas han acudido al acto de Madrid y est¨¢n diciendo con esperanza e ilusi¨®n que quieren cambiar el pa¨ªs, estar ah¨ª, estar con los verdes europeos, con la izquierda europea. Es un proyecto de transformaci¨®n. Este es el curso, el devenir de la historia. Pero si alguien no quiere estar, lo digo con absoluto respeto, no me compete a m¨ª decir por qu¨¦.
P. ?No deber¨ªa explicarse con claridad a los ciudadanos cu¨¢l es la discrepancia?
R. La desconozco. Esta pregunta no me la tienen que hacer a m¨ª, sino al actor pol¨ªtico que declina sumar. No hay ning¨²n partido en Espa?a que est¨¦ hablando hoy de las listas electorales a las generales. Ninguno. Ni el PSOE ni el PP ni ERC ni el PNV. Nadie. ?Por qu¨¦? Porque no es sensato. El resto de las formaciones que se han acercado a Sumar saben que nos vamos a poner de acuerdo. Ya est¨¢. El resto de las consideraciones sobre por qu¨¦ alguien no se suma al proyecto se las tienen que hacer a ellos. Si yo me levanto de una negociaci¨®n, tengo que explicar por qu¨¦.
P. ?Se han levantado ellos de la negociaci¨®n?
R. Como comprender¨¢n, yo no me levant¨¦. Ni Sumar.
Ning¨²n partido est¨¢ hablando de listas. No es lo sensato ahora¡±
P. ?Cree que Pablo Iglesias est¨¢ boicoteando su proyecto?
R. No me van a encontrar jam¨¢s hablando mal de nadie. A Pablo Iglesias solo le tengo respeto y cari?o. En pol¨ªtica, ¨²nicamente voy a hablar de propuestas. Ah¨ª me van a encontrar.
P. Parece claro que su relaci¨®n no pasa por los mejores momentos, a pesar de que ¨¦l la design¨® sucesora hace dos a?os.
R. Es feo designar a alguien, ?no?
P. ?Se equivoc¨®?
R. Yo no lo har¨ªa as¨ª. Los privilegios no est¨¢n bien, no son positivos. Yo respeto mucho a las organizaciones pol¨ªticas y creo que no hay que imponerles a nadie. En fin, creo que no se hacen as¨ª las cosas, yo nunca lo he hecho y no voy a hacerlo.
P. Usted pas¨® a ser vicepresidenta. Desde entonces, no solo se ha roto la relaci¨®n pol¨ªtica entre ustedes, sino tambi¨¦n la personal, una relaci¨®n intensa que ven¨ªa de a?os atr¨¢s. ?C¨®mo lo ha vivido?
R. Soy una mujer libre y no me gusta que nadie decida por m¨ª. Sumar es libre. Tambi¨¦n es un proyecto aut¨®nomo, y nadie va a decidir por ¨¦l. Lo vamos a decidir colectivamente. Sobre mis sentimientos personales, me van a permitir que me los guarde.
P. ?Cu¨¢ndo habl¨® por ¨²ltima vez con ¨¦l?
R. Nos vimos y tuvimos una larga conversaci¨®n en enero.
P. ?De qu¨¦ hablaron?
R. De Espa?a, de Sumar, de la pol¨ªtica espa?ola, de muchas cosas.
P. En ese momento, Iglesias ya hab¨ªa vertido cr¨ªticas p¨²blicas hacia usted. Las cr¨ªticas han vuelto ahora.
R. Hablar siempre es positivo.
P. ?En este momento se siente m¨¢s cerca de M¨¢s Pa¨ªs que de Podemos?
R. Me siento cerca de la libertad. Y pedir¨ªa a los medios de comunicaci¨®n y a los pol¨ªticos y pol¨ªticas que cuando los proyectos los lideran mujeres nos dejen ser aut¨®nomas. Estamos un poco cansadas. No somos de nadie, somos nosotras mismas y queremos volar libremente. Ada Colau, M¨®nica Garc¨ªa, Ana Pont¨®n, las compa?eras de ERC¡ no son de nadie. Por favor, ya es el tiempo de las mujeres. Somos de nosotras mismas.
P. ?Y sus compa?eras de Podemos?
R. Exactamente igual.
P. ?Cree que est¨¢n influidas por las opiniones p¨²blicas y privadas de Pablo Iglesias?
R. La preposici¨®n de, para se?alar que las mujeres somos de alguien, debe desaparecer de la vida pol¨ªtica espa?ola en general.
P. La pregunta, en todo caso, era solo si usted se sent¨ªa m¨¢s cercana a un partido o a otro.
R. Somos aut¨®nomas. No es un proyecto al lado de nadie ni un proyecto complementario.
P. Dentro de esa autonom¨ªa, ?un Sumar sin Podemos ser¨ªa un fracaso?
R. En absoluto ser¨ªa un fracaso. Los movimientos ciudadanos los decide la gente, y yo s¨¦ que Sumar va a ser el revulsivo de la pol¨ªtica espa?ola en este tiempo. Lo tengo clar¨ªsimo.
P. ?No considera que la unidad de todas las fuerzas pol¨ªticas a la izquierda del PSOE es imprescindible para revalidar un gobierno de coalici¨®n?
R. Lo que considero imprescindible es que tapemos los agujeros negros de la democracia, que movilicemos. Esto va mucho m¨¢s all¨¢ que la unidad de los partidos. Y si algo est¨¢ haciendo Sumar es movilizar. Es lo que buscamos cuando hablamos de ilusi¨®n, de esperanza y de alegr¨ªa. No nos distraigamos. ?Por qu¨¦ hay barrios humildes en nuestras ciudades que no est¨¢n movilizados pol¨ªticamente? Porque han decidido excluirse de la vida p¨²blica. Y esto s¨ª es un fracaso. Sin esperanza no hay posibilidad de nada. Salgamos de los fetiches, hablemos a la gente. De esto va Sumar. A m¨ª la gente en la calle no me habla de los problemas internos de las formaciones pol¨ªticas. Me hablan de sus problemas. Hagamos creer de nuevo a los ciudadanos en la cosa p¨²blica, que su participaci¨®n es importante en la toma de decisiones. La pol¨ªtica ¨²til, cotidiana, es la que funciona. Son los ERTE, que han entrado por la casa de todos los espa?oles y las espa?olas, el salario m¨ªnimo. Esto es Sumar. El resto, si me permiten, con todo el respeto, es de much¨ªsimo inter¨¦s para las escuelas de ciencias pol¨ªticas de nuestro pa¨ªs.
P. Si no llegan a un acuerdo, ?integrar¨ªa Sumar a miembros de Podemos? Algunos l¨ªderes han acudido a su acto de presentaci¨®n como candidata.
R. En Sumar cabe todo el mundo.
P. ?Qu¨¦ opina de que la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, no haya acudido al acto del domingo?
R. Me hubiera gustado que estuviera. Pero es su decisi¨®n y la respeto. Sigamos caminando y sumando.
P. Una encuesta de 40db. publicada a principios de diciembre por este peri¨®dico multiplicaba el n¨²mero de esca?os que podr¨ªa tener la izquierda a la izquierda del PSOE si concurr¨ªa junta. Pasaba de 32 por separado a 57 unida.
R. Que yo sea la primera presidenta del Gobierno de Espa?a lo va a decidir la ciudadan¨ªa cuando nos presentemos a las elecciones. Y no depende de unas partes, depende de los espa?oles y las espa?olas. El proyecto ya est¨¢ lanzado, ya est¨¢ en marcha. Va a ser un proceso colectivo, de movilizaci¨®n. Las partes pueden desear muchas cosas, pero son muy peque?as. Por eso Sumar es un movimiento ciudadano.
P. Las encuestas sit¨²an al PP por encima del PSOE, con una clara mejor¨ªa en relaci¨®n con 2019 y con opciones de gobernar con Vox. ?Qu¨¦ ha hecho mal el Gobierno de coalici¨®n?
R. Siempre digo, cuando son buenas y cuando son malas, que las encuestas son fotos est¨¢ticas de un momento. A¨²n no hay elecciones generales, no sabemos lo que va a pasar. Por otro lado, las encuestas tambi¨¦n advierten una bajada de Alberto N¨²?ez Feij¨®o. Los ciudadanos tienen que saber que si gobierna va a recortar las pensiones. Lo ha dicho ¨¦l. Ha ido a Bruselas a decirlo. O a impulsar la privatizaci¨®n de la sanidad p¨²blica. A revertir derechos. Creo que la moci¨®n de censura ha sido un punto de inflexi¨®n en nuestro pa¨ªs en t¨¦rminos pol¨ªticos y sociales. Hemos apegado a la ciudadan¨ªa a nuestro proyecto, s¨®lido y de futuro, con pol¨ªticas p¨²blicas eficaces.
P. Ha dicho antes que el gran reto de Espa?a es la desigualdad. Usted est¨¢ gobernando. ?C¨®mo se combate de una manera m¨¢s intensa que como lo ha hecho el Ejecutivo de coalici¨®n presidido por el PSOE?
R. Hay que cambiar el modelo de ingresos p¨²blicos, que no haya privilegios fiscales como hoy existen. No es comprensible que una peluquer¨ªa tribute al 17,5% mientras una gran corporaci¨®n burs¨¢til cotizando en Bolsa lo hace al 3,9%. No hay quien lo entienda. Tampoco que sean las n¨®minas de los trabajadores y trabajadoras las que aporten el 85% de la recaudaci¨®n del IRPF. No puede ser que unos poquitos repartan muchos dividendos y una enorme mayor¨ªa social tenga salarios que son imposibles. Han gobernado varios partidos en Espa?a a lo largo de la democracia y nunca han ido al coraz¨®n de la igualdad. Hay que hablar de qui¨¦n paga, cu¨¢nto paga y para qu¨¦ se paga. Tambi¨¦n hemos de abordar la financiaci¨®n auton¨®mica de una vez, porque genera enormes desigualdades. La Espa?a rural no es que no tenga voz, es que no se cumplen sus derechos. Hace falta un gran acuerdo de pa¨ªs, un pa¨ªs que es el anverso del odio que representa Vox y del dolor que representa el PP de Alberto N¨²?ez Feij¨®o. Tenemos derecho a ser felices y que las normas est¨¦n pensadas para ello.
Ning¨²n Gobierno ha ido al coraz¨®n de la igualdad¡±
P. ?C¨®mo se arregla el problema estructural de la vivienda en Espa?a? A¨²n no se ha aprobado la ley.
R. La vivienda es clave, es un elemento de desigualdad radical en nuestro pa¨ªs. Llevamos m¨¢s de 40 a?os de democracia y las pol¨ªticas de vivienda han sido fallidas. Da igual qui¨¦n haya gobernado. Hemos dedicado y seguimos dedicando ingentes cantidades de recursos p¨²blicos para bonificar a los propietarios de las viviendas. Hay que hacer una apuesta ambiciosa y lograr que exista un parque de alquiler social que no existe.
P. El problema son los plazos. La vivienda nueva tarda en construirse. ?Contemplan soluciones como pagar a los grandes caseros con casa vac¨ªas?
R. Lo que no se ha hecho en 46 a?os no se puede arreglar de manera inmediata. Pero hay medidas que se pueden aplicar ya y que tendr¨ªan un efecto r¨¢pido. Por eso estamos hablando de la limitaci¨®n de los precios de alquiler en las zonas tensionadas. Hay muchas discusiones acad¨¦micas sobre c¨®mo opera despu¨¦s la limitaci¨®n de los precios, pero con car¨¢cter inmediato funciona. Sobre pagar a los grandes caseros, creo que Sumar tiene claro que no hace pol¨ªticas para los grandes fondos de inversi¨®n, hace pol¨ªticas para la mayor¨ªa social. Y que justamente lo que tenemos que hacer es actuar contra esa desigualdad que est¨¢n generando los grandes fondos de inversi¨®n, no solo en las ¨¢reas tensionadas y no solo en las zonas tur¨ªsticas.
P. Espa?a est¨¢ entre los pa¨ªses que mejor han logrado contener la inflaci¨®n de la UE. Pero la cesta de la compra es un problema serio. ?Ha sido un error que el Gobierno adoptara la rebaja del IVA de determinados productos?
R. Sab¨ªamos todos y todas lo que iba a pasar. Esto es ciencia. La soluci¨®n debe ser otra. Hemos conocido estos d¨ªas el informe del Banco de Espa?a con los m¨¢rgenes empresariales. Creo que es posible llegar a una limitaci¨®n de precios con car¨¢cter voluntario y acordada con las grandes empresas y la distribuci¨®n. Hacerlo es urgente y es legal.
P. Se han producido m¨¢s de 700 rebajas de penas y m¨¢s de 70 excarcelaciones anticipadas a delincuentes sexuales tras la ley del solo s¨ª es s¨ª, promovida por un ministerio en manos de Unidas Podemos. ?Pudo haberse evitado?
R. Es una ley muy importante para nuestro pa¨ªs y tambi¨¦n para el conjunto de legislaciones en el mundo. Creo que no se ha explicado bien que ¨ªbamos a un modelo de penas diferente. Es una reforma que eleva unas y baja otras. Entiendo que socialmente es muy dif¨ªcil de explicar, porque el dolor que sufre una mujer v¨ªctima de una agresi¨®n sexual, o su familia, es irreparable. Son reformas muy delicadas y complejas.
P. No se explic¨® esto. La ministra de Igualdad dijo que los jueces eran machistas y la estaban aplicando mal, y que esa era la raz¨®n de la rebaja de las penas. ?Hay una buena t¨¦cnica legislativa cuando se produce un efecto no deseado?
R. Quien ha dicho eso debe responder a eso. Todas las personas que han trabajado en esa norma sab¨ªan que alteraba el sistema de penas. Es como la reforma laboral. Yo he alterado el sistema de contrataci¨®n en Espa?a para combatir la temporalidad. Lo s¨¦, ten¨ªa muy claro d¨®nde estaban los riesgos, y se explic¨®.
P. ?Comparte la redacci¨®n actual de la ley o cree que hay que reformarla? En este caso, ?c¨®mo?
R. El Ministerio de Igualdad y el de Justicia deben trabajar juntos en el an¨¢lisis. Pero tambi¨¦n creo que habr¨ªa que abordar el tema del populismo punitivo, aun siendo conscientes del dolor irreparable que causan las agresiones sexuales.
P. Podemos ha acusado al PSOE de traicionar al feminismo y de aliarse con el PP para volver a un c¨®digo penal que implicaba que a las mujeres se les preguntara ¡°si hab¨ªan cerrado bien las piernas¡±. ?Lo comparte?
R. Yo no me expreso as¨ª ni arreglo problemas expres¨¢ndome as¨ª. Lo ¨²nico que quieren las mujeres y los hombres de este pa¨ªs es que hagamos normas que sirvan para mejorar la vida de la gente. El resto de las consideraciones han de pregunt¨¢rselas a quien formula esas expresiones.
P. ?Cree que el c¨®digo penal de 1995 no ten¨ªa como eje central de los delitos sexuales el consentimiento? Con el c¨®digo penal que Podemos llama ¡°de la Manada¡±, el Supremo elev¨® de nueve a 15 a?os las penas para los condenados.
R. Yo he estudiado con ese c¨®digo penal, que era el de la democracia. No me van a escuchar diciendo nada en ese sentido.
P. El feminismo lleg¨® muy dividido al pasado 8-M, divisi¨®n que ha agudizado la aprobaci¨®n de la ley trans. ?Se ha hecho todo lo que se pod¨ªa y deb¨ªa hacer para evitarlo?
R. El feminismo mostr¨® el 8-M que las mujeres siguen caminando en Espa?a.
P. Pero divididas, y muchas se quedaron en casa precisamente por esta divisi¨®n.
R. S¨ª, pero la divisi¨®n es desde el punto de vista de la pol¨ªtica partidista. Las mujeres le dijeron al feminismo partidario que seguimos adelante. Que hay que seguir ensanchando derechos. Lo que yo vi ese d¨ªa en la calle fue alegr¨ªa.
P. ?Qu¨¦ habr¨ªa hecho usted si su ley estrella, la reforma laboral, hubiera sido un fracaso y no hubiera logrado reducir la temporalidad?
R. Dimitir.
P. ?Apoya el env¨ªo de tanques a Ucrania?
R. Condeno de la manera m¨¢s absoluta la invasi¨®n de Rusia en Ucrania, la vulneraci¨®n flagrante del derecho internacional y de la legislaci¨®n internacional. Abogo por una paz duradera y por un proyecto de seguridad propio y estrat¨¦gico en Europa que no tenemos.
P. Pero, mientras tanto, el Gobierno ucranio est¨¢ pidiendo apoyo armament¨ªstico.
R. Esa invasi¨®n es ileg¨ªtima y Rusia se tiene que retirar. Y, leg¨ªtimamente, un pa¨ªs, fuere cual fuere, cuando pasa esto tiene derecho a la leg¨ªtima defensa.
P. ?Est¨¢ de acuerdo entonces en que Espa?a env¨ªe carros de combate?
R. Los socios europeos est¨¢n cooperando ante una guerra que est¨¢ siendo brutal. Nosotros no somos una pieza sola. Hay un nuevo orden mundial que no se resuelve mirando al siglo XX. El objetivo debe ser detener esta guerra. Las fuerzas diplom¨¢ticas han de doblarse y es interesante lo que ha pasado esta semana con el viaje del presidente a China. El objetivo tiene que ser no levantarse de una mesa hasta que haya una retirada y se alcance la paz.
P. La implantaci¨®n de las energ¨ªas renovables est¨¢ causando cierto malestar o al menos divisi¨®n en pueblos de la Espa?a rural en los que se levantan parques e¨®licos o solares. ?De qu¨¦ manera abordar¨ªa usted estas tensiones?
R. Si la transici¨®n ecol¨®gica se hace por arriba, excluyes a mucha gente. Nadie discute el proceso de descarbonizaci¨®n de la econom¨ªa y querr¨ªamos avanzar m¨¢s en la implantaci¨®n de renovables en nuestro pa¨ªs. La cuesti¨®n es el c¨®mo. Yo creo que tiene que hacerse de manera dialogada con los lugares en los que se van a ubicar. Y econ¨®micamente hay que responsabilizarse del impacto que tienen. Con todo el cari?o, los dise?os de ubicaci¨®n de la e¨®lica o la fotovoltaica hechos desde La Castellana son muy ajenos a lo que pasa en los territorios. Esto es un asunto clave porque una vez m¨¢s volvemos a la desafecci¨®n ciudadana.
P. ?Cree que deben ser definidos como derechos fundamentales los derechos medioambientales de los espa?oles?
R. Sin duda. Hay que elevar el nivel de protecci¨®n de estos derechos al m¨¢ximo rango constitucional.
P. Los ministros de Unidas Podemos fueron cr¨ªticos con la tragedia de la valla de Melilla, pero despu¨¦s no pas¨® nada. Hubo al menos 30 muertos. ?C¨®mo habr¨ªa actuado usted ante esas im¨¢genes de subsaharianos, unos encima de otros en el suelo, algunos de ellos muertos, si hubiera sido presidenta del Gobierno?
R. Lo primero, reconociendo lo que ha pasado y compareciendo con car¨¢cter inmediato. Con todo el respeto al Gobierno de Espa?a, no pensamos igual en esto. Los derechos humanos son centrales.
P. La relaci¨®n con Marruecos no es f¨¢cil. Espa?a ha dejado en sus manos gran parte de la gesti¨®n del control de la inmigraci¨®n irregular con destino a nuestro pa¨ªs. Pero se cometen desmanes como el de Melilla.
R. La vecindad con Marruecos es de una extraordinaria importancia y la relaci¨®n debe establecerse con absoluta delicadeza y con las v¨ªas diplom¨¢ticas correctas. Tambi¨¦n con Argelia. Pero Espa?a debe ser un pa¨ªs absolutamente comprometido con los derechos humanos. No se pueden relativizar ni en Melilla ni en ning¨²n sitio. La reflexi¨®n la extiendo al Mediterr¨¢neo ?Queremos convertirlo en una gran fosa com¨²n? Por eso, lo m¨¢s importante es cambiar la pol¨ªtica migratoria en Europa, centrada ahora en construir kil¨®metros y kil¨®metros de muros.
P. Las devoluciones en caliente fueron recurridas por el PSOE cuando estaba en la oposici¨®n, pero luego practicadas por el Gobierno de coalici¨®n. ?Usted las llevar¨ªa a cabo?
R. Sinceramente, no.