S¨¢nchez y Feij¨®o confrontan sobre Do?ana mientras el PSOE y el PP sacan juntos la reforma del ¡®s¨ª es s¨ª'

La pol¨ªtica a veces alberga paradojas. La de este jueves se ha dibujado en dos escenarios. El primero, la provincia de Huelva, donde se han citado la misma ma?ana a solo unos pocos kil¨®metros de distancia el presidente del Gobierno y el l¨ªder de la oposici¨®n: Pedro S¨¢nchez, en el parque nacional de Do?ana, y Alberto N¨²?ez Feij¨®o, en la ciudad de Huelva, en el paseo de la r¨ªa. All¨ª, el jefe del Ejecutivo y el presidente del PP han confrontado a cara de perro sus modelos sobre Do?ana y sobre el agua ¨DS¨¢nchez con el foco en la reserva natural, Feij¨®o en los problemas de la sequ¨ªa que amenazan a Espa?a¨D sin darse tregua el uno al otro. ¡°Do?ana es un tesoro natural que nos pertenece a todos. El negacionismo de la ultraderecha y la soberbia del PP son letales para su futuro. Les pido al presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, al PP y a Vox que rectifiquen este atropello y cumplan con la legalidad europea¡±, ha reclamado el presidente. ¡°Estoy de acuerdo con que Do?ana no se toca. Que el Gobierno no venga a manosear Do?ana y echarle la culpa a los andaluces. No es coherente venir a Do?ana en Falcon, Do?ana se defiende ejecutando infraestructuras¡±, ha clamado Feij¨®o. Mientras los dos pr¨®ximos candidatos a la presidencia del Gobierno chocaban en el sur, en otro escenario, el Congreso de los Diputados, los dos partidos que lideran sacaban adelante juntos la rectificaci¨®n de uno de los peores resbalones del Gobierno esta legislatura, la ley del solo s¨ª es s¨ª.

Sin embargo, el pacto del PSOE y el PP para la reforma de la ley del solo s¨ª es s¨ª, el ¨²nico de calado entre los dos grandes partidos desde que Feij¨®o es presidente de los conservadores, no anticipa un nuevo clima de entendimiento. Ni siquiera pr¨®ximos acuerdos, como reconoc¨ªan cuando acab¨® la sesi¨®n parlamentaria fuentes de la direcci¨®n del PP y del PSOE. El voto a favor del PP es un voto ¡°de extrema necesidad¡±, dicen en la c¨²pula popular, porque si no hubiera sido por su apoyo la reforma no habr¨ªa salido adelante por la oposici¨®n de sus socios de Unidas Podemos, y las excarcelaciones y rebajas de condena a los agresores sexuales continuar¨ªan. Los socialistas tambi¨¦n han minimizado el peso de este acuerdo con los populares como algo puntual y de emergencia ante el rechazo de Unidas Podemos, ERC y Bildu a apoyar la reforma. Para el PSOE, la mayor¨ªa sigue siendo la de la investidura, la misma que la semana pasada pact¨® la ley de vivienda y la anterior sac¨® adelante la reforma de pensiones. No habr¨¢ cambios y los bloques seguir¨¢n donde estaban, insisten los socialistas, que buscan precisamente una campa?a electoral basada en diferenciar los dos modelos de gesti¨®n de la econom¨ªa y de casi todo, el del bloque progresista y el de la derecha.

El PP ha respaldado una modificaci¨®n de la norma promovida por el PSOE id¨¦ntica a la que ellos mismos hab¨ªan registrado el pasado noviembre, lo que les dejaba poco margen para un voto distinto, pero los populares han asumido riesgos en plena precampa?a con un acuerdo con sus principales rivales electorales que su competidor en la derecha, Vox, ha aprovechado. En el PP preocupa que se les haga corresponsables de las rebajas de penas que van a seguir produci¨¦ndose, porque solo se impiden con la modificaci¨®n de la ley en el caso de las nuevas agresiones a partir de que entre en vigor. La diputada de Vox Carla Toscano aprovech¨® su intervenci¨®n en el debate de la ley del solo s¨ª es s¨ª para acusar al PP de haberse convertido en ¡°c¨®mplice¡± y ¡°corresponsable¡± de la norma.

La c¨²pula del PP sopes¨® los riesgos de este movimiento, y Feij¨®o orden¨® el voto a favor, que no implica ninguna tregua. A la vez que le daba sus votos, el l¨ªder del PP critic¨® a S¨¢nchez desde Huelva por haberse ausentado de la votaci¨®n en el Congreso para viajar a Do?ana, y le acus¨® de haber ¡°enfrentado a los agricultores y a los ganaderos por el agua¡± y ¡°llevar cinco a?os sin pol¨ªtica h¨ªdrica¡±. Tambi¨¦n se comprometi¨® a llevar a cabo, ¡°por declaraci¨®n de emergencia¡±, todas las obras comprometidas con Huelva que asegura que el Gobierno no ha ejecutado.

Feij¨®o fue el primero en anunciar que viajaba a Huelva a cinco semanas de las elecciones auton¨®micas y municipales. La decisi¨®n sorprendi¨® dentro y fuera del partido porque implicaba de alguna manera reabrir una pol¨¦mica, la provocada por la proposici¨®n de ley de la derecha sobre los regad¨ªos del parque de Do?ana, que en principio no favorece al PP. De hecho, este jueves Bruselas volvi¨® a advertir por escrito en una carta firmada por el comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevi?ius, de que la normativa andaluza, tal como ha sido presentada, podr¨ªa ¡°infringir¡± la legislaci¨®n europea en materia de protecci¨®n medioambiental y advirti¨® de que podr¨ªa emplear ¡°todos los medios posibles¡± para preservar el parque. En el PP apuntan a la amistad entre Feij¨®o y Juan Manuel Moreno Bonilla como uno de los factores clave de que el l¨ªder se haya implicado personalmente en un conflicto de un Gobierno auton¨®mico con Bruselas y La Moncloa, algo que no ha hecho cuando, por ejemplo, a Isabel D¨ªaz Ayuso se le incendiaron las calles por la sanidad p¨²blica. Pero tambi¨¦n hay otros motivos pol¨ªticos.

El PP quiere derivar la conversaci¨®n sobre Do?ana, que en el partido asumen que no les favorece, hacia el problema del agua, un asunto que preocupa m¨¢s all¨¢ de Andaluc¨ªa por la sequ¨ªa que amenaza este verano y donde el PP cree que puede agitar al campo contra el Gobierno de S¨¢nchez. ¡°Si el agua es el tema de la precampa?a nos parece perfecto. No estamos nada inc¨®modos en defender a la agricultura y la ganader¨ªa en territorios donde nos jugamos mucho¡±, resumen en el equipo del l¨ªder popular. No solo es Andaluc¨ªa, sino que en Castilla-La Mancha, la Comunidad Valenciana, Murcia o Extremadura, recuerdan en el PP, preocupa mucho la sequ¨ªa y el peso de la agricultura es muy relevante. Los populares quieren rascar en el mundo del campo para tratar de frenar a Vox, que ha penetrado con fuerza, y para poner en aprietos a los candidatos del PSOE.

En La Moncloa, por el contrario, est¨¢n convencidos de que el PP ha metido la pata hasta el fondo en la pol¨¦mica de Do?ana. Por eso, S¨¢nchez no ha tardado en viajar hasta all¨¢, para darle m¨¢xima visibilidad. ¡°No hay raz¨®n, por muy grande que sea, que legitime a un Gobierno de cuatro a?os para poner en un punto de no retorno a un patrimonio que tiene siglos de duraci¨®n. Lo que salvar¨¢ a Do?ana es hacer caso a las advertencias de la ciencia, no el negacionismo¡±, ha dicho el presidente en el parque. En el Gobierno creen que Moreno, y con ¨¦l Feij¨®o, han tenido un grave fallo de c¨¢lculo por miedo a Vox y por ganar unos votos en unos pocos ayuntamientos, pero a cambio se enfrentan a toda la poblaci¨®n que quiere proteger Do?ana, a los regantes de la zona que s¨ª tienen pozos legales y est¨¢n en contra de que los que hicieron pozos ilegales se lleven la poca agua que hay, y a toda la industria de la fresa que corre el riesgo de que un pa¨ªs como Alemania, que es el principal consumidor, frene las importaciones si creen que esos cultivos est¨¢n afectando a un tesoro natural tan importante como Do?ana. Para el PSOE, colocar al PP con Vox en el negacionismo del cambio clim¨¢tico es algo demoledor, sobre todo para la poblaci¨®n joven y urbana, que valora mucho este tipo de cuestiones.

Lo que s¨ª temen m¨¢s los socialistas, sobre todo en algunas zonas como Alicante, clave para las elecciones de la Comunidad Valenciana, es que el PP se haga fuerte en una guerra del agua que siempre perjudica al que est¨¢ en el Gobierno, en este caso el PSOE. Eso es algo que ya se est¨¢ dando con las nuevas decisiones para limitar el trasvase del Tajo-Segura, que han sido muy contestadas en Alicante, Murcia y Almer¨ªa. De hecho, el PSOE local, con el president Ximo Puig a la cabeza o los l¨ªderes socialistas en estas provincias, se ha movilizado contra el propio Gobierno de S¨¢nchez y la Generalitat ha presentado un recurso de inconstitucionalidad contra las decisiones del Ejecutivo socialista. Ah¨ª s¨ª es cierto que el PSOE teme que el PP y Vox puedan jugar la baza de los regantes y la guerra del agua.

Aunque creen que es profundamente irresponsable hacerlo, porque el PP sabe tan bien como el PSOE que la sequ¨ªa ha venido para quedarse y hay que tomar decisiones dif¨ªciles y no calentar los ¨¢nimos de los regantes con promesas que no se pueden cumplir, los socialistas s¨ª admiten que este asunto puede tener un coste electoral decisivo para ellos. Pero Do?ana es diferente, porque ah¨ª se est¨¢ tocando la joya de la corona y adem¨¢s se atenta contra otros regantes que tienen muchos m¨¢s derechos, puesto que sus pozos est¨¢n legalizados. Por eso S¨¢nchez y su equipo explotar¨¢n al m¨¢ximo lo que consideran un grave error de un presidente como Moreno, que hasta ahora no hab¨ªa dado a los socialistas muchos puntos d¨¦biles donde atacarle.

Con informaci¨®n de Eva Saiz y Javier Mart¨ªn-Arroyo.