El abogado conservador Vicente Guilarte asume la presidencia del Poder Judicial por plazo indefinido

El vocal conservador Vicente Guilarte ser¨¢ a partir de este jueves el nuevo presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para un plazo indefinido, porque es imposible pronosticar cu¨¢ndo se renovar¨¢ el ¨®rgano de gobierno de los jueces, que lleva ya cuatro a?os y medio con el mandato caducado. Guilarte sucede en el cargo al magistrado progresista Rafael Mozo, quien se jubil¨® ayer al alcanzar los 72 a?os. La sucesi¨®n en favor de Guilarte se produce por aplicaci¨®n de los acuerdos que tom¨® el propio Consejo...

El vocal conservador Vicente Guilarte ser¨¢ a partir de este jueves el nuevo presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para un plazo indefinido, porque es imposible pronosticar cu¨¢ndo se renovar¨¢ el ¨®rgano de gobierno de los jueces, que lleva ya cuatro a?os y medio con el mandato caducado. Guilarte sucede en el cargo al magistrado progresista Rafael Mozo, quien se jubil¨® ayer al alcanzar los 72 a?os. La sucesi¨®n en favor de Guilarte se produce por aplicaci¨®n de los acuerdos que tom¨® el propio Consejo cuando dimiti¨® su anterior presidente, Carlos Lesmes, en el sentido de que el cargo fuera asumido por el magistrado de mayor edad, siempre que quedara vacante durante el tiempo en que permanezca en su actual situaci¨®n de falta de renovaci¨®n.

Guilarte, en todo caso, ten¨ªa que adoptar una importante decisi¨®n para asumir la presidencia del ¨®rgano de gobierno de los jueces, consistente en abandonar las actividades que ha seguido desarrollando en paralelo a su cargo de vocal del Poder Judicial. Tales actividades se refieren a su labor como abogado en ejercicio ¡ªser¨¢ el primer letrado en alcanzar la presidencia del Consejo desde que el ¨®rgano fue creado por la Constituci¨®n de 1978¡ª y a la tarea docente como catedr¨¢tico de Derecho Civil. Un vocal del Consejo puede desempe?ar estas ocupaciones porque no le afecta el r¨¦gimen de incompatibilidades aplicable a los miembros de la Comisi¨®n Permanente del Consejo.

Dicho ¨®rgano es de facto el brazo ejecutivo del Poder Judicial y sus siete integrantes tienen dedicaci¨®n exclusiva. La permanente est¨¢ encabezada por el presidente del Consejo, lo que implica que tenga, a su vez, el mismo r¨¦gimen de incompatibilidades que el resto de sus miembros. Algunos vocales dudaban de si Guilarte aceptar¨ªa abandonar sus actividades como abogado y docente, y por ello propusieron que el asunto se aclarara en un pleno del Poder Judicial. Sin embargo, en la reuni¨®n de este martes no hubo necesidad de debate alguno. Cuando la sesi¨®n lleg¨® a este punto del orden del d¨ªa, el ¨²ltimo del pleno, el propio Guilarte se anticip¨® a cualquier consideraci¨®n sobre el relevo en la presidencia y dijo aceptar el cargo en aplicaci¨®n de la previsi¨®n legal de que lo ocupe el magistrado m¨¢s antiguo, y a?adi¨® que lo asum¨ªa con todas sus consecuencias, es decir, con compromiso de observancia del r¨¦gimen de incompatibilidades.

Ahora queda por ver qu¨¦ implicaciones tendr¨¢ el cambio de presidente, a tres d¨ªas de la jornada electoral y en un contexto en el que el Poder Judicial sigue sin renovarse cuatro a?os y medio despu¨¦s de que en diciembre de 2018 terminara su mandato legal. Es importante tener en cuenta que en la persona de Guilarte el Consejo va a tener un presidente del sector conservador que sucede a otro, Rafael Mozo, del grupo progresista.

El Consejo del Poder Judicial tiene muy mermadas sus funciones, sobre todo tras la reforma legal que le proh¨ªbe, mientras siga en funciones, llevar a cabo nombramientos discrecionales de magistrados del Tribunal Supremo y de presidentes de Tribunales Superiores de Justicia auton¨®micos, Audiencias Provinciales y Audiencia Nacional. Pero como ¨®rgano de gobierno de los jueces mantiene una relevante posici¨®n institucional y ejerce funciones de organizaci¨®n del aparato judicial y de orientaci¨®n legislativa, como ocurre con sus informes preceptivos, aunque no vinculantes, sobre determinadas leyes. Ayer mismo el Consejo aprob¨® el informe favorable al anteproyecto de ley de Responsabilidad Patrimonial del Estado, en este caso por unanimidad de sus ahora ya diecis¨¦is miembros, cinco menos de los previstos legalmente, por jubilaciones, dimisiones y un fallecimiento, ocurridos con el mandato ya prorrogado.

Fuentes del propio Poder Judicial destacan que, pese a su pertenencia al sector conservador, Guilarte ha demostrado independencia de criterio y autonom¨ªa personal. Su acceso al ¨®rgano de gobierno de los jueces se vio favorecido por su proximidad y la de miembros de su familia con el expresidente Mariano Rajoy (PP). Guilarte fue abogado del Colegio de Registradores de la Propiedad, al que pertenece el exmandatario popular.

La controversia saltar¨¢ con toda probabilidad si Guilarte introduce cambios sensibles en la organizaci¨®n del Consejo. El principal ser¨ªa, de entrada, el que pudiera afectar a su comisi¨®n permanente. Algunos vocales no ven con buenos ojos que el nuevo presidente pueda pretender llevar a cabo cambios en dicha comisi¨®n, que no perciben dietas por desplazamientos y asistencia a reuniones del pleno, como el resto de vocales, sino el salario correspondiente a un alto cargo de un ¨®rgano del Estado.

Guilarte mantiene una relaci¨®n especialmente estrecha con los vocales que componen la comisi¨®n disciplinaria, y en el Consejo se especula con que quiera rodearse de colaboradores procedentes de esta instancia. De proponerse, relevos de este tipo no ser¨ªan pac¨ªficos, en parte porque las normas internas del Consejo prev¨¦n que la comisi¨®n disciplinaria act¨²e con vocaci¨®n de permanencia de sus integrantes. En el Poder Judicial todos esperan, en suma, a que Guilarte empiece a mostrar sus cartas, si no esta semana, desde luego la pr¨®xima, cuando ya se conozcan los resultados de las elecciones generales del 23-J y las altas instituciones del Estado puedan planificar sus pr¨®ximas actuaciones con mayor informaci¨®n sobre el contexto pol¨ªtico en que van a desempe?ar su labor en los pr¨®ximos meses, o tal vez a?os.