Ganaderos en vilo por el incendio de Tenerife: ¡°Para los que vivimos del sector primario, esto es un batacazo¡±
El fuego ha obligado a desplazar a m¨¢s de 2.000 animales, lo que ha afectado a la producci¨®n de alimentos
Montse Hern¨¢ndez es la propietaria de una queser¨ªa en Los Realejos, municipio tinerfe?o donde varios n¨²cleos de poblaci¨®n fueron evacuados hace un par de d¨ªas como medida preventiva por la baja calidad del aire motivada por el colosal incendio que sufre la isla. Entre ellos, la aldea de Las Llanadas (600 habitantes), ubicada al noreste. All¨ª se encuentra la finca en la que viv¨ªan las 45 cabras de Montse, que tambi¨¦n tuvieron que ser ...
Montse Hern¨¢ndez es la propietaria de una queser¨ªa en Los Realejos, municipio tinerfe?o donde varios n¨²cleos de poblaci¨®n fueron evacuados hace un par de d¨ªas como medida preventiva por la baja calidad del aire motivada por el colosal incendio que sufre la isla. Entre ellos, la aldea de Las Llanadas (600 habitantes), ubicada al noreste. All¨ª se encuentra la finca en la que viv¨ªan las 45 cabras de Montse, que tambi¨¦n tuvieron que ser desalojadas. Los animales fueron desplazados a otra granja, donde ahora conviven con otras especies. Esto, cuenta la quesera, de 48 a?os, les provoca ¡°una situaci¨®n de estr¨¦s¡± que hace que produzcan menos leche. ¡°Por ahora, no he podido ni elaborar el queso ni venderlo¡±, se lamenta.
Desde que comenz¨® el incendio de Tenerife, hace justo una semana, unas 2.100 cabezas de ganado han sido desalojadas, seg¨²n datos proporcionados por el Cabildo. La gran mayor¨ªa se han reubicado en La Casa del Ganadero, una finca p¨²blica donde habitualmente se celebran ferias ganaderas. Ahora sirve de refugio para los animales desplazados por el fuego. Algunos se encuentran metidos en peque?as jaulas, como los conejos; otros, en espacios separados por vallas, como las cabras, cerdos y vacas. Todos bajo la sombra. ¡°Esto ha servido para amortiguar un poco esta desgracia y dar una salida temporal al sector¡±, explica el presidente de la Asociaci¨®n de Ganaderos de Tenerife, Manuel Exp¨®sito, que cifra en ¡°cientos¡± los empresarios afectados.
Todo empez¨® cuando, en la madrugada del viernes, Exp¨®sito recibi¨® una llamada urgente del Ayuntamiento de Santa ?rsula alertando de que las llamas se acercaban. ¡°A las cuatro comenc¨¦ a llamar a ganaderos, y a las cinco de la ma?ana ya estaban all¨ª recogiendo los animales, con el fuego a pocos metros, y los trajeron aqu¨ª¡±, prosigue Exp¨®sito. Los d¨ªas siguientes comenzaron a llegar m¨¢s animales de la parte alta de La Orotava, de La Matanza, del Sauzal, de La Esperanza.
El fuego ha alcanzado varias fincas ganaderas y algunas han sido destruidas por las llamas. ¡°A una familia se le fundieron los pl¨¢sticos que cubr¨ªan la parte exterior de la finca y las tuber¨ªas tambi¨¦n est¨¢n en condiciones de riesgo. Una estercolera ha ardido¡±, detalla. El presidente de la asociaci¨®n subraya que a¨²n es pronto para conocer todos los da?os porque hay sitios a los que a¨²n no se puede acceder. Algunos ganaderos se marcharon el viernes y no han podido regresar.
Mientras, en La Casa del Ganadero, unos cuantos j¨®venes tratan de orde?ar a una de las cabras, que se resiste ferozmente sin parar de berrear. ¡°Se estresan mucho con los cambios y eso hace que produzcan menos leche¡±, comenta Exp¨®sito. ¡°Normalmente, esto se hace en salas de orde?o donde est¨¢n m¨¢s c¨®modas¡±.
En total, en la isla hay aproximadamente 1.200 personas que viven de esta actividad, seg¨²n los c¨¢lculos de la Asociaci¨®n de Ganaderos. La ganader¨ªa en Tenerife, principalmente caprina y bovina, actualmente es escasa, tras haber sufrido un importante retroceso en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Ahora, el principal motor econ¨®mico de la isla es el turismo.
Una treintena de ganaderos ha dejado sus animales en esta finca, entre ellos Domingo Exp¨®sito, de 76 a?os. El hombre ya est¨¢ jubilado, pero sigue teniendo 45 cabras ¡°para entretenerse¡±, cuenta con una sonrisa. ¡°Yo he llegado a tener 500¡å, dice. Produce leche y huevos para consumo propio, aunque de vez en cuando vende los alimentos a sus vecinos que van a buscarlos hasta su casa. Este ganadero se enter¨® de que ¨¦l y sus animales ten¨ªan que abandonar su casa justo cuando estaba orde?ando, hace cuatro d¨ªas. Llegaron cuatro camiones y se llevaron a las cabras.
¡°El impacto econ¨®mico ha sido brutal¡±, explica por tel¨¦fono, y notablemente alterado, el empresario Gorgonio P¨¦rez Alonso, de 50 a?os. Go?i ¨Dcomo prefiere que lo llamen¨D tiene un negocio familiar de producci¨®n de carne y leche que lleva sus apellidos y que ha ido pasando de generaci¨®n en generaci¨®n. Las 700 cabras y vacas que estaban en su finca tuvieron que ser desalojadas el pasado s¨¢bado. Ahora se encuentran tambi¨¦n en La Casa del Ganadero. La producci¨®n de la empresa, cuenta Go?i, est¨¢ solo al 2%, ya que le ha pasado lo mismo que al resto de ganaderos: las cabras se estresan porque extra?an su h¨¢bitat y esto hace que cueste mucho orde?arlas. ?l est¨¢ desolado. Una parte de su finca ha sido carbonizada por las llamas. ¡°Ya nos costaba subsistir antes, imag¨ªnate ahora con todo lo que ha pasado¡±, dice.