Las instituciones se salvan del choque partidista
S¨¢nchez cort¨® cualquier duda en el PSOE sobre el encargo del Rey a Feij¨®o. El PP abandonar¨¢ la enso?aci¨®n de recuperar el di¨¢logo con la derecha nacionalista catalana
Un mes por delante para el cruce de estrategias de alto riesgo en el que los principales actores, PP y PSOE, persiguen la derrota del otro. Alberto N¨²?ez Feij¨®o, l¨ªder de los populares; Pedro S¨¢nchez, de los socialistas; su socio en una eventual legislatura, Sumar; los nacionalistas... Todos jugar¨¢n un papel muy activo en el que todos se asomar¨¢n al abismo. Hasta el Rey podr¨ªa haber estado en el disparadero. No habr¨¢ apreciaciones disonantes p¨²blicas del PSOE, tampoco de Sumar, sobre la decisi¨®n del jefe del Estado de encargar a Feij¨®o que intente sumar una mayor¨ªa, aunque no en todos los ¨¢mbi...
Un mes por delante para el cruce de estrategias de alto riesgo en el que los principales actores, PP y PSOE, persiguen la derrota del otro. Alberto N¨²?ez Feij¨®o, l¨ªder de los populares; Pedro S¨¢nchez, de los socialistas; su socio en una eventual legislatura, Sumar; los nacionalistas... Todos jugar¨¢n un papel muy activo en el que todos se asomar¨¢n al abismo. Hasta el Rey podr¨ªa haber estado en el disparadero. No habr¨¢ apreciaciones disonantes p¨²blicas del PSOE, tampoco de Sumar, sobre la decisi¨®n del jefe del Estado de encargar a Feij¨®o que intente sumar una mayor¨ªa, aunque no en todos los ¨¢mbitos se entendi¨® esa designaci¨®n. Feij¨®o no ten¨ªa esa mayor¨ªa cuando habl¨® con el monarca y hay muchos datos para concluir que tampoco la tendr¨¢ cuando su candidatura se vote el 27 de septiembre. Pero S¨¢nchez transmiti¨® de inmediato que el Rey actuaba con toda correcci¨®n.
Los temores a un forcejeo entre partidos e instituciones sobre qui¨¦n pod¨ªa presentarse a la investidura, que pudieran llevar el pa¨ªs a la zozobra, quedaron disipados. A la institucionalidad ha contribuido la presidenta del Congreso, Francina Armengol. Ni la menor presi¨®n de la tercera autoridad del Estado a Feij¨®o para que se presentara ya esta semana. El l¨ªder del PP necesitaba 10 o 12 d¨ªas, no quer¨ªa empezar su ronda oficial ¡ªla oficiosa y real est¨¢ ya hecha¡ª durante la semana ya concluida, sino tomarse un tiempo antes. As¨ª las cosas, Armengol decidi¨® llevar la convocatoria al 26 del pr¨®ximo mes. Todo para evitar que en el supuesto de repetici¨®n electoral los ciudadanos fueran llamados a las urnas en plenas Navidades.
El porqu¨¦ Felipe VI propuso a Feij¨®o es un interrogante que bambolea en las filas del PSOE, de Sumar y de los nacionalistas. En los primeros, de forma muy contenida, una vez que la c¨²pula del PSOE defendi¨® que el Rey ten¨ªa todas las prerrogativas para proponer a Feij¨®o. Se acab¨® el calentar motores antes de la ronda de consultas con la apreciaci¨®n de que el l¨ªder del PP no deb¨ªa hacer la pantomima ¡ªahora se recupera el t¨¦rmino¡ª de comunicar al Rey que estaba en condiciones de ir a la investidura. Los distintos interlocutores consultados coinciden en que el monarca ten¨ªa poco margen para actuar de manera diferente. S¨¢nchez comunic¨® a Felipe VI sus altas probabilidades de conseguir una mayor¨ªa, una determinaci¨®n y un escenario nada descabellado pero sin certezas; solo 154 votos frente a los 172 seguros de Feij¨®o.
Tan reales son esos datos como el terremoto pol¨ªtico que habr¨ªa de producirse para que el candidato del PP consiguiera los cuatro votos que le faltan para la mayor¨ªa absoluta. Las peligrosas aproximaciones del PP a que quiz¨¢ podr¨ªan venir de socialistas tr¨¢nsfugas se han transformado en una apelaci¨®n gen¨¦rica a que el PSOE apoye a Feij¨®o, que nadie toma en serio. En los aparentemente irreales caladeros para conseguir esos cuatro votos se invoca el di¨¢logo con Junts. As¨ª, por unos d¨ªas, Carles Puigdemont dejar¨¢ de ser ¡°el pr¨®fugo¡± y aunque es ¨¦l quien decide qu¨¦ y con qui¨¦n se pacta en Madrid, la referencia ser¨¢ Junts, antes Converg¨¨ncia Democr¨¢tica de Catalunya, pactista por naturaleza con los gobiernos de Espa?a. La enso?aci¨®n anida en muy pocas cabezas de la c¨²pula del PP, pero no es un invento. Enso?aci¨®n o espejismo seg¨²n el cual se podr¨ªa volver al fruct¨ªfero di¨¢logo de anta?o del centroderecha nacional y el nacionalista. No improvis¨® el vicesecretario institucional del PP, Esteban Gonz¨¢lez Pons, cuando afirm¨® que Junts ¡°es un partido cuya tradici¨®n y legalidad est¨¢n fuera de toda duda¡±.
El silencio hasta ahora de los de Puigdemont a esta invitaci¨®n ha provocado desconcierto en las filas de los dos partidos. Puigdemont puede entrar en una din¨¢mica diferente al ser reconocido como interlocutor de quienes aspiran a gobernar Espa?a. Esta es la hip¨®tesis de interlocutores de Junts que tambi¨¦n le han hecho llegar a Feij¨®o. El deterioro de imagen que puede sufrir el l¨ªder popular al mantener la puerta abierta a hablar con el independentismo af¨ªn ideol¨®gicamente en el terreno econ¨®mico ¡ªPNV y Junts¡ª se paliar¨¢ con creces si la invitaci¨®n a conversar se traduce en un rechazo antes de empezar o tras una primera aproximaci¨®n.
S¨¢nchez lo intentar¨¢ con seguridad y el PP dictar¨¢ sentencia condenatoria de inmediato. El l¨ªder socialista ser¨¢ culpable de vender a Espa?a, en tanto que Feij¨®o se erigir¨¢ como palad¨ªn de su defensa. Aunque el PP no entrar¨¢ en matices en su condena, los socialistas pondr¨¢n l¨ªmites a las conversaciones con Junts, que, por su lado, tambi¨¦n lleva adelante Sumar, de manera aut¨®noma, as¨ª como con ERC, pese a que no sea del agrado del PSOE. M¨¢s all¨¢ del encargo del Rey a Feij¨®o, sin publicidad e incluso con secretismo, por razones pr¨¢cticas y por respeto a los procedimientos, las negociaciones en torno a la investidura de S¨¢nchez, hasta que Feij¨®o culmine la suya, ser¨¢n incesantes. Sea lo que sea c¨®mo termine, el partido empieza ahora.