S¨¢nchez apuesta todo al pacto con Junts pese a la presi¨®n contra la amnist¨ªa
Puigdemont mete prisa para aprobar la ley antes de la investidura pero el Gobierno lo ve dif¨ªcil
Todos los que han hablado con Pedro S¨¢nchez en los ¨²ltimos d¨ªas transmiten la misma idea: el presidente est¨¢ completamente decidido a buscar el pacto con Junts y sacar adelante su investidura aunque sea a un coste alto. La oposici¨®n ha subido el nivel de la cr¨ªtica esta semana y prepara una ofensiva contra...
Todos los que han hablado con Pedro S¨¢nchez en los ¨²ltimos d¨ªas transmiten la misma idea: el presidente est¨¢ completamente decidido a buscar el pacto con Junts y sacar adelante su investidura aunque sea a un coste alto. La oposici¨®n ha subido el nivel de la cr¨ªtica esta semana y prepara una ofensiva contra esa negociaci¨®n. Pero adem¨¢s, a este rechazo se ha sumado la vieja guardia de su partido, con Felipe Gonz¨¢lez y Alfonso Guerra a la cabeza, que exigen al presidente que no conceda una ley de amnist¨ªa a los independentistas porque la ven inconstitucional.
Frente a toda esa presi¨®n externa, S¨¢nchez est¨¢ absolutamente decidido a aguantar y mantener el rumbo de la negociaci¨®n con Junts, ERC, PNV, Bildu y los dem¨¢s aliados que lo lleva directo a la investidura, seg¨²n todas las fuentes de su entorno consultadas. La repetici¨®n electoral, una operaci¨®n de alto riesgo que ya sali¨® mal en 2019 ¡ªel PSOE perdi¨® votos, esca?os y margen de gobernabilidad¡ª ni se contempla en La Moncloa como una opci¨®n. S¨¢nchez ha ordenado ir con todo a sacar la investidura, y eso es lo que est¨¢n haciendo sus negociadores, con F¨¦lix Bola?os al frente.
En la c¨²pula del Gobierno y del PSOE viven este ambiente hostil en varios sectores, que est¨¢n convencidos de que empeorar¨¢ a¨²n m¨¢s cuando se acerque la fecha, como un nuevo episodio de los ag¨®nicos intentos de investidura que ha vivido S¨¢nchez desde 2014, cuando se hizo cargo del partido tras ganar sus primeras primarias. ¡°Es lo de siempre desde 2016. Como en 2018 y luego en 2019. Siempre es lo mismo. ?Se rompe Espa?a! Pues ah¨ª est¨¢n los resultados en Catalu?a, y por tanto, en Espa?a¡±, sentencian desde el entorno del presidente.
Esa apelaci¨®n a 2016, cuando intent¨® una investidura que no logr¨® y despu¨¦s fue descabalgado para que el PSOE se abstuviera y permitiera el Gobierno de Mariano Rajoy, o a 2018, cuando tambi¨¦n hubo rechazo a una moci¨®n de censura apoyada por los independentistas, o a 2019-2020, cuando su investidura estuvo al borde de fracasar por la enorme presi¨®n contra el pacto con ERC, es importante en la psicolog¨ªa y la historia pol¨ªtica de S¨¢nchez y su equipo m¨¢s cercano, totalmente decididos a aguantar lo que haga falta para lograr una mayor¨ªa y evitar la repetici¨®n electoral, seg¨²n todas las fuentes de ese n¨²cleo duro consultadas.
El presidente tiene una trayectoria pol¨ªtica absolutamente at¨ªpica, en la que despu¨¦s de ser descabalgado por un golpe interno de los barones territoriales con apoyo de la vieja guardia volvi¨® para ganar unas primarias contra todo el establishment del PSOE. S¨¢nchez solo tiene un libro publicado, y precisamente lo titul¨® Manual de resistencia. ?l ha construido su ¨¦pica alrededor de su capacidad de hacer frente a todas las cr¨ªticas posibles.
Y ahora, cuando despu¨¦s de que muchos lo dieran por acabado, ha logrado un mill¨®n de votos m¨¢s que nadie esperaba, S¨¢nchez se siente absolutamente legitimado para dar el salto que supone promover un carpetazo definitivo al proc¨¦s en forma de amnist¨ªa, tras dar pasos muy relevantes como los indultos y la reforma en el C¨®digo Penal de los delitos de sedici¨®n y malversaci¨®n. En su entorno no se perciben dudas, ni acusan los golpes de las cr¨ªticas de hist¨®ricos del PSOE o de los dos barones siempre m¨¢s alejados del presidente, Emiliano Garc¨ªa-Page y Javier Lamb¨¢n. ¡°Va a ser muy duro, pero va a salir. La gente quiere un Gobierno progresista¡±, resume un ministro. ¡±A algunos veteranos no los vimos pidiendo el voto para ganar el 23-J y eso no lo perdona la militancia¡±, se?ala un bar¨®n territorial al hablar de Gonz¨¢lez y Guerra. Otros dirigentes temen que la oposici¨®n suba el nivel en octubre, cuando se intensifique la negociaci¨®n, y llegue incluso a manifestaciones frente a las sedes del PSOE. Pero incluso as¨ª, todos parecen decididos a aguantar.
El presidente asturiano, Adri¨¢n Barb¨®n, uno de los pocos que ha sobrevivido a la quema de las auton¨®micas de mayo, resumi¨® un sentir muy extendido entre los barones, alcaldes y dirigentes regionales en un partido donde S¨¢nchez pr¨¢cticamente no tiene oposici¨®n interna m¨¢s all¨¢ de Page y Lamb¨¢n: ¡°Lo que yo quiero es que haya un Gobierno de Pedro S¨¢nchez. Uno que suba las pensiones, el salario m¨ªnimo y las becas. Mi postura es que haya Gobierno, al precio que sea, pero siempre dentro de la Constituci¨®n¡±, sentenciaba Barb¨®n el viernes. Y eso, que cualquier cosa que se haga ser¨¢ constitucional, es lo que est¨¢n garantizando cada d¨ªa el presidente y sus ministros. En el n¨²cleo duro insisten: aunque muchos en el PSOE hayan dicho que la amnist¨ªa era inconstitucional, incluido el presidente, el asunto es c¨®mo se hace esta ley, que podr¨ªa no llamarse as¨ª, para que encaje en la Constituci¨®n.
A pesar de las cr¨ªticas de algunos hist¨®ricos, S¨¢nchez y su equipo insisten en que el PSOE ¡°es una pi?a¡± y lo que hay es ¡°ruido¡±, pero ning¨²n movimiento de fondo para oponerse a la amnist¨ªa. Algunos reprochan que el presidente y su equipo no salgan con m¨¢s claridad a explicar qu¨¦ est¨¢n negociando y a defender su posici¨®n frente a una ola de rechazo que va creciendo. En el entorno de S¨¢nchez dicen que eso suceder¨¢, y el PSOE dar¨¢ esa batalla, pero ahora, en plena negociaci¨®n, hay que mantener la discreci¨®n y de momento dejar que sea el presidente del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, el que fracase en su investidura para luego tomar la iniciativa. ¡°El partido est¨¢ detr¨¢s nuestro. Y cuando nos toque, hablaremos. El PSOE hablar¨¢ con rotundidad y contundencia. Hasta entonces, vamos a respetar el turno de esta p¨¦rdida de tiempo que ha marcado Feij¨®o¡±, se?alan en el entorno del presidente. Es, sobre todo, una forma de ganar tiempo mientras se negocia con discreci¨®n.
Ausencia de S¨¢nchez en el G-20
Un inesperado positivo en covid ha alejado a S¨¢nchez de Nueva Delhi, donde se celebra el G-20. Es la primera vez que el presidente se pierde una cita tan importante en sus cinco a?os de mandato. El l¨ªder del PSOE quer¨ªa precisamente estar en la India para mantener su agenda internacional y de paso mostrar a los espa?oles que mientras Alberto N¨²?ez Feij¨®o se desvive sin ¨¦xito para intentar alg¨²n voto m¨¢s de los 172 que tiene garantizados hace un mes, ¨¦l est¨¢ con los l¨ªderes del planeta mostrando que a¨²n le queda mucha carrera pol¨ªtica. La semana que viene, la anterior al pleno de investidura de Feij¨®o, S¨¢nchez estar¨¢ en Nueva York en la cumbre de la ONU, y ah¨ª s¨ª podr¨¢ reforzar esa imagen. La idea de que sigue siendo presidente mientras Feij¨®o cada vez tiene m¨¢s papeletas para ser l¨ªder de la oposici¨®n es importante para La Moncloa, que est¨¢ convencida de que en este mes el presidente popular se est¨¢ desgastando mucho m¨¢s de lo previsto con batallas internas del partido.
Aun as¨ª, y a pesar de que su principal rival puede sufrir por no haber logrado los esca?os que le faltan, nadie en el Gobierno niega lo delicado de la situaci¨®n pol¨ªtica actual, en la que la investidura depende de una negociaci¨®n muy dif¨ªcil alrededor de una amnist¨ªa para el proc¨¦s dirigida pol¨ªticamente por un hombre como el expresident Carles Puigdemont, que lleva seis a?os en B¨¦lgica para evitar a la justicia espa?ola, que ordenar¨ªa detenerlo en el instante en que pusiera un pie en Espa?a. Por eso es tan importante la explicaci¨®n de este momento, seg¨²n diversos barones regionales consultados, que apoyan al presidente pero piden claridad.
S¨¢nchez dio una batalla pol¨ªtica y de explicaci¨®n p¨²blica muy fuerte con los indultos a los l¨ªderes del proc¨¦s. Y en el PSOE est¨¢ instalada la idea de que fue bastante exitosa. Se explicaron con detalle, se argumentaron con calma, y el propio presidente organiz¨® un acto pol¨ªtico con empresarios, sindicalistas, periodistas e intelectuales en el Liceu en Barcelona para defenderlos. Por el contrario, nada de eso se hizo con la reforma del C¨®digo Penal a finales de 2022, que provoc¨® un enorme desgaste mientras los barones reprochaban la falta de explicaciones. El nuevo salto es a¨²n m¨¢s complejo, con un carpetazo a procesos judiciales en marcha que S¨¢nchez resumi¨® esta semana con la idea de que hay que ¡°pasar p¨¢gina¡±. Por eso muchos en el PSOE, aunque apoyan la negociaci¨®n, creen que es muy importante explicarla bien para que los ciudadanos entiendan hasta d¨®nde se ha llegado y por qu¨¦. Y en La Moncloa aseguran que, cuando puedan, lo har¨¢n.
Pero mientras tanto, la discreci¨®n es absoluta para cerrar el acuerdo con Junts y ERC, el m¨¢s dif¨ªcil tanto por el contenido ¡ªla amnist¨ªa¡ª como por la dificultad de pactar a la vez con dos rivales muy enfrentados entre s¨ª, que vienen de romper la coalici¨®n con la que gobernaban en la Generalitat. Junts presiona muy fuerte y mete prisa porque quiere que la amnist¨ªa est¨¦ aprobada definitivamente por el Congreso antes de la investidura de S¨¢nchez. Los negociadores de Puigdemont han enviado un informe al PSOE en el que aseguran que la norma podr¨ªa estar aprobada en 40 d¨ªas incluso incluyendo el retraso de 20 d¨ªas que el PP puede forzar en el Senado si la norma va por la v¨ªa urgente.
Los socialistas ven esta operaci¨®n inviable y creen que ser¨ªa mucho m¨¢s razonable negociar un pacto pol¨ªtico con la reforma incluida, pero no aspirar a que un texto tan complejo est¨¦ aprobado definitivamente en menos de dos meses, el plazo m¨¢ximo que tiene S¨¢nchez para sacar su investidura desde la primera votaci¨®n fallida de Feij¨®o, el mi¨¦rcoles 27. Las negociaciones se van a intensificar en los pr¨®ximos d¨ªas, cuando haya alg¨²n acuerdo sobre fechas, m¨¦todos y marcos.
Mientras muchos se indignaban el martes con Puigdemont, la c¨²pula de S¨¢nchez, que conoce el estado de las negociaciones, recibi¨® con alivio su conferencia en Bruselas, porque no pidi¨® lo que m¨¢s tem¨ªan: el refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n, algo que habr¨ªa roto todo. Hubo mucho trabajo previo para avisar de que eso ser¨ªa el fin. Ahora hay que negociar para rebajar las posiciones de m¨¢ximos expresadas por el expresident, y tratar de suavizar uno de los puntos m¨¢s delicados: su apelaci¨®n a que est¨¢n dispuestos a repetir otro proc¨¦s. Pero en La Moncloa est¨¢n convencidos de que habr¨¢ acuerdo porque es beneficioso para todos y Junts ha mostrado claramente que quiere negociar. Las decisiones parecen firmes por los dos lados, y los dem¨¢s socios tambi¨¦n est¨¢n dispuestos. Pero ahora viene la fase en la que las negociaciones suelen descarrilar: la que implica llevar la voluntad pol¨ªtica a los papeles, a las leyes. Pasar de las musas al teatro.