Dos de cada tres pueblos de Granada sufren riesgo de despoblaci¨®n
Una investigaci¨®n de la Universidad estudia 68 variables de cada localidad de la provincia andaluza con menos de 20.000 habitantes
Hace alrededor de 1,5 millones de a?os se asent¨® en Orce, en el noroeste de la provincia de Granada, el primer hom¨ªnido conocido de Europa occidental. Hoy, la localidad tiene 1.118 habitantes y es la poblaci¨®n con m¨¢s riesgo de despoblaci¨®n de la provincia. Y el peligro le llega por cualquiera de los dos criterios que la Uni¨®n Europea establece para dictaminar el riesgo de despoblamiento de una localidad. El primero es la densidad de poblaci¨®n. Si viven menos de 8 personas por kil¨®metro cuadrado...
Hace alrededor de 1,5 millones de a?os se asent¨® en Orce, en el noroeste de la provincia de Granada, el primer hom¨ªnido conocido de Europa occidental. Hoy, la localidad tiene 1.118 habitantes y es la poblaci¨®n con m¨¢s riesgo de despoblaci¨®n de la provincia. Y el peligro le llega por cualquiera de los dos criterios que la Uni¨®n Europea establece para dictaminar el riesgo de despoblamiento de una localidad. El primero es la densidad de poblaci¨®n. Si viven menos de 8 personas por kil¨®metro cuadrado, el riesgo es extremo. Si hay entre 8 y 12,5 ¡ªla estad¨ªstica acepta medias personas¡ª, el riesgo es intenso. El segundo factor es la p¨¦rdida de poblaci¨®n: perder por encima del uno por ciento de habitantes en una d¨¦cada te incluye en la franja de peligro. Orce, con 3,54 habitantes por kil¨®metro cuadrado y una p¨¦rdida poblacional superior al 11% en los ¨²ltimos 10 a?os, se enfrenta a una situaci¨®n delicada.
Pero como Orce, otros 115 municipios granadinos ¡ªdos de cada tres de los 174 que forman la provincia¡ª sufren un proceso de despoblaci¨®n. Tres de ellos ¨CCapileira, Lanteira y Hu¨¦lago¨C, exclusivamente por su escasa densidad poblacional. 74, solo por el factor de p¨¦rdida de poblaci¨®n, donde destaca Gobernador, con una disminuci¨®n del 35%: ten¨ªa 322 en 2010 y en 2022 ya solo 210, un ritmo que puede vaciar el pueblo en dos d¨¦cadas. Los pueblos afectados por ambos condicionantes son 38 y configuran el grupo de los m¨¢s preocupantes, un 22% del total. Todos estos datos proceden de un estudio sobre el riesgo de despoblaci¨®n en la provincia de Granada y medidas para la repoblaci¨®n, realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Granada (UGR), a instancias de la Diputaci¨®n de la provincia, que quiere conocer la situaci¨®n para aplicar las medidas correctoras oportunas.
Andr¨¦s Navarro, el catedr¨¢tico de Econom¨ªa Financiera que ha dirigido el estudio, explica que no solo han estudiado esos dos factores estipulados por la Uni¨®n Europea, sino que han valorado 68 variables de cada localidad. ¡°Aunque nos hemos ce?ido a las 167 que tienen menos de 20.000 habitantes porque es el tama?o que compete a la diputaci¨®n y porque entendemos que las de m¨¢s habitantes no tienen riesgo cercano de despoblaci¨®n¡±. Con esas 68 variables ¡ªque pueden verse pueblo a pueblo en el estudio completo al que ha tenido acceso EL PA?S¡ª, los investigadores han definido las caracter¨ªsticas tipo de los pueblos en riesgo de despoblaci¨®n: suelen estar formados por varios n¨²cleos de poblaci¨®n dispersos, tienen un alto porcentaje de poblaci¨®n mayor de 65, bajo de menos de 16 y un n¨²mero elevado de poblaci¨®n dependiente, su tasa de paro es importante y, finalmente, se sit¨²an a bastante distancia de la capital.
Jos¨¦ Ram¨®n Mart¨ªnez, alcalde de Orce (antes por IU, ahora por Para la Gente), protesta un poco porque lo hayan situado el primero en el listado granadino. ¡°Tenemos un municipio enorme, de 325 kil¨®metros cuadrados, la mayor parte de ello evidentemente no habitado, y eso nos sit¨²a ah¨ª, pero aunque tenemos ese problema, no s¨¦ si seremos los l¨ªderes en ese peligro¡±, comenta, ¡°aunque es cierto que tenemos ese problema¡±. El origen, como en tantos sitios, se remonta, seg¨²n el alcalde, a los a?os 50 y 60 del siglo pasado, con los desplazamientos masivos a las ciudades que, por ahora, no ha sido posible revertir, ¡°pero hemos de hacerlo o, al menos, ralentizarlo¡±. Orce, ¡°por donde ha pasado todo el mundo desde hace 1,5 millones de a?os, aunque ahora se quieran ir¡±, dice con sorna, no tiene industria, pero ¡°tenemos que coger nuestras fortalezas, y me refiero al patrimonio y la agricultura ecol¨®gica, y usarlas para que nadie quiera irse y algunos quieran venir¡±. Adem¨¢s, pide que administraciones como diputaci¨®n o Junta de Andaluc¨ªa hagan el esfuerzo de descentralizarse y no establecer todas sus sedes y agencias en la capital. Mart¨ªnez explica que ya tienen en marcha algunas medidas para evitar la fuga, pero acepta que hay que reforzar este flanco.
La situaci¨®n de la provincia de Granada, cuenta el responsable del informe, no es especialmente m¨¢s preocupante que la de muchas otras, por lo que han investigado, ¡°aunque no existen estudios provincializados en Espa?a porque el nuestro es el primero¡±. S¨ª hay datos, quiz¨¢ menos exhaustivos, por comunidades. Ah¨ª, dice, ¡°las comunidades m¨¢s despobladas son Castilla La Mancha y Castilla-Le¨®n¡±.
El grupo de investigadores de la UGR no ha querido quedarse solo en el diagn¨®stico y ha hecho propuestas. ¡°Conocida la enfermedad, se trataba de ofrecer actuaciones que puedan remediar el mal y, adem¨¢s, no se trata de hacer propuestas gen¨¦ricas, sino, actuaciones que, a partir de esas 68 variables, se puedan adaptar y aplicar seg¨²n el caso¡±. Para ello, han hecho un barrido de lo propuesto y realizado en diferentes sitios y han escrito 50 medidas, distribuidas en cinco ejes estrat¨¦gicos. Entre ellas, por ejemplo, una que se sugiere para los j¨®venes con cierta frecuencia, pero jam¨¢s para los mayores de 65: ¡°servicio de transporte de vecinos por carretera (ida y vuelta en el d¨ªa) a la ciudad de Granada y a otros municipios como los de la costa tropical, con la regularidad y horarios que faciliten la pernoctaci¨®n en el municipio objeto de subvenci¨®n¡±. Y si puede ser, gratuito, explica Navarro. ¡°Eso permitir¨ªa a mucha gente, sobre todo a quienes tienen que ir a m¨¦dicos u hospitales con cierta frecuencia, vivir en sus pueblos y viajar gratis y con horarios adaptados a la capital. Ahora, muchos viven en la capital solo por esa cercan¨ªa m¨¦dica¡±, concluye.
Francisco Rodr¨ªguez, presidente popular de la diputaci¨®n provincial, justifica la exhaustividad del informe en la necesidad de ¡°analizar primero la situaci¨®n y evitar tomar medidas al azar¡±, como se ha hecho antes. Tambi¨¦n, recuerda, la provincia de Granada presenta algunas dificultades extras a tener en cuenta en lo que a movilidad y transporte se refiere. En primer lugar, ¡°Granada es la provincia con m¨¢s municipios de Andaluc¨ªa¡±. Tambi¨¦n que ¡°con Sierra Nevada y la Alpujarra, un porcentaje elevado de la provincia tiene una orograf¨ªa especialmente complicada¡±. En la Alpujarra, en concreto, una zona de acceso cuanto menos complicado, 20 de los 24 pueblos pierden poblaci¨®n. Alguno, sin embargo, ha encontrado soluci¨®n al problema explotando sus fortalezas. P¨®rtugos, explica Rodr¨ªguez, progresa con cada vez m¨¢s ni?os y aulas en el municipio porque ¡°ha encontrado su soluci¨®n en la industria del jam¨®n que, con sus empresas y secaderos, est¨¢ fijando a muchas familias a la zona¡±. Esa es parte de la soluci¨®n, encontrar la fortaleza local y desarrollarla.
Adem¨¢s de la orograf¨ªa, en la provincia hay otro problema a?adido, explica el presidente de diputaci¨®n, la existencia de localidades con poblaci¨®n diseminada aqu¨ª y all¨¢. Un ejemplo evidente es el de Loja (20.555 habitantes), del que dependen 18 n¨²cleos de poblaci¨®n. Algunos de ellos, con 2.000 habitantes, resultan finalmente m¨¢s grandes y con m¨¢s habitantes que otras localidades con autonom¨ªa propia.
Rodr¨ªguez, seguro de que ¡°con medidas pol¨ªticas podemos retener a la poblaci¨®n en los pueblos¡±, ha tomado ya medidas concretas para intentar corregir ese problema, entre otras, nuevas subvenciones y m¨¢s presupuesto para obras y servicios en los pueblos en riesgo de poblaci¨®n y, espec¨ªficamente, a los que tienen n¨²cleos de poblaci¨®n diseminados. La perseverancia en estas medidas y la evaluaci¨®n de la efectividad de las medidas ofrecer¨¢ en un cinco o diez a?os nuevos indicadores para saber si se va en la direcci¨®n correcta o no.
Industria de la dependencia
Orce, con un fuerte patrimonio paleontol¨®gico y natural, y con la mayor superficie de la provincia ¡ª¡±que no rendimiento¡±, aclara su alcalde¡ª, ha encontrado su particular mina de oro, sin embargo, en la vejez. La mayor empresa de Orce, explica Jos¨¦ Ram¨®n Mart¨ªnez, es la de la dependencia. ¡°M¨¢s de 20 personas trabajan en el cuidado de las personas mayores a partir de la ley de dependencia. S¨¦ que es una industria p¨²blica, en tanto que los fondos proceden de la administraci¨®n, pero es trabajo y, por tanto, riqueza y poblaci¨®n que permanece aqu¨ª y tambi¨¦n apostamos por ello¡±.