Declarado culpable el hombre que mat¨® a un viejo amigo y a un guardia civil que acudi¨® al lugar de los hechos

El jurado popular que ha dirimido en la Audiencia Provincial de Valladolid el juicio contra Pablo Antonio S., conocido como Chiqui, lo considera culpable de asesinato por la muerte en 2022 de un antiguo amigo, al que mat¨® a quemarropa, y de homicidio por acabar tambi¨¦n con la vida de un guardia civil que se desplaz¨® a lugar de los hechos. La Fiscal¨ªa ha elevado la petici¨®n de pena inicial de 58 a?os ¡ªcomo ped¨ªa al principio del proceso¡ª a 60 por el doble crimen. La acusaci¨®n particular del agente fallecido ha elevado la solicitud a 80 a?os de privaci¨®n de libertad contra los 12 y medio ...

El jurado popular que ha dirimido en la Audiencia Provincial de Valladolid el juicio contra Pablo Antonio S., conocido como Chiqui, lo considera culpable de asesinato por la muerte en 2022 de un antiguo amigo, al que mat¨® a quemarropa, y de homicidio por acabar tambi¨¦n con la vida de un guardia civil que se desplaz¨® a lugar de los hechos. La Fiscal¨ªa ha elevado la petici¨®n de pena inicial de 58 a?os ¡ªcomo ped¨ªa al principio del proceso¡ª a 60 por el doble crimen. La acusaci¨®n particular del agente fallecido ha elevado la solicitud a 80 a?os de privaci¨®n de libertad contra los 12 y medio reclamados por la defensa del detenido, quien alega sendos homicidios y no asesinatos alevosos, algo que rechaza la Fiscal¨ªa.

Los hechos se produjeron en Santovenia de Pisuerga (Valladolid). El 30 de junio de 2022 armaron una trifulca Chiqui, su antiguo amigo Dionisio A. P. y familiares de ambos, en la que se propinaron golpes que llevaron al segundo al hospital. Tras ser dado de alta, al d¨ªa siguiente, se present¨® en casa de Chiqui y este lo recibi¨® enca?on¨¢ndolo y dispar¨¢ndolo mortalmente al torso, sin ¡°posibilidad de defensa¡± por parte la v¨ªctima, ha esgrimido el fiscal durante el juicio, quien adem¨¢s ha detallado c¨®mo el ahora condenado vio venir al hombre, del que en el pasado hab¨ªa sido amigo cercano, abri¨® la puerta y lo tirote¨®.

Durante las sesiones ha quedado demostrado que el autor de los hechos tambi¨¦n intent¨® alcanzar al hijo mayor de Dionisio, que hab¨ªa acudido junto a su padre al domicilio del arrestado. El fiscal ha destacado c¨®mo este familiar de la v¨ªctima fue ¡°perseguido¡± mientras Chiqui lo apuntaba con el arma, que se atasc¨® e impidi¨® as¨ª un posible segundo deceso. El acusado asegur¨® en sus declaraciones que no quer¨ªa matarlo.

Tras los disparos, Chiqui cogi¨® como reh¨¦n a su yerno, seg¨²n el relato de este, y se atrincher¨® con ¨¦l en su domicilio. La Guardia Civil cerc¨® el inmueble y envi¨® a un contingente de negociadores para que el hombre depusiese su actitud y liberase al novio de su hija. En el testimonio de este durante el juicio, el joven ha asegurado que temi¨® por su vida. ¡°Pensaba que era el siguiente¡±, dijo sobre las 12 horas de ¡°lloros, p¨¢nico y ataques de ansiedad¡± atrapado por su captor, en las que este le at¨® las manos, lo encerr¨® en la ba?era, lo oblig¨® a tragarse una tarjeta de m¨®vil e intent¨®, sin ¨¦xito, cortarle varios dedos de la mano. Adem¨¢s, siempre seg¨²n la narraci¨®n del yerno, Chiqui lo us¨® como escudo humano y lo apost¨® contra la puerta del domicilio.

En otro momento del encierro, Chiqui la emprendi¨® a tiros contra la puerta del domicilio. Al otro lado estaba el jefe de fuera jefe de la Unidad Especial de Intervenci¨®n de la Guardia Civil (UEI), el coronel Pedro Alfonso Casado, que cay¨® muerto tras recibir un impacto de bala en la cabeza. Durante el juicio la defensa ha esgrimido que el yerno no estaba retenido contra su voluntad y adem¨¢s que el autor desconoc¨ªa d¨®nde estaban los agentes, pero el resto de miembros del dispositivo de la Guardia Civil han dado testimonio de que s¨ª que lo sab¨ªa y que gritaba ¡°?El primero tiene un coste, los dem¨¢s son gratis!¡±, en referencia a la muerte de la primera v¨ªctima. El ahora declarado culpable solo accedi¨® a salir del domicilio tras recibir una dosis de metadona.

El abogado de Chiqui, Agust¨ªn Dom¨ªnguez, conocido por representar a los acusados de la violaci¨®n grupal en el caso de La Manada, ha reivindicado que su cliente no cometi¨® asesinato, sino un homicidio, al sentirse amenazado por Dionisio, y otro homicidio, por imprudencia, porque en realidad presuntamente quer¨ªa solo asustar a los agentes. Tampoco ve retenci¨®n ilegal en el secuestro de su yerno y solo admite la tenencia il¨ªcita de armas. El procesado, que carec¨ªa de licencia para armas de fuego, us¨® un fusil Mauser con el n¨²mero de serie parcialmente borrado.

Durante las sesiones del juicio, el ahora declarado culpable pidi¨® disculpas a los familiares de los difuntos, pero la esposa del guardia civil le espet¨®: ¡°Quien le puede perdonar est¨¢ muerto¡±. El jurado popular encuentra en conjunto un delito de asesinato, otro de homicidio ¡°en concurso ideal con atentado¡± as¨ª como un delito agravado de tenencia il¨ªcita de armas. Sin embargo, lo exime de un delito de secuestro al no apreciar que hubiera pruebas suficientes de que el yerno estuviera retenido contra su voluntad.