La tupida red que sostiene al negociador

Disparos al aire, amenazas con volar el edificio con bombonas de butano o negativas a ser detenido. Todo lo que ocurre en torno a una persona que se niega a abrir una puerta genera una gran alarma, especialmente si quien se atrinchera amenaza con hacerse da?o o lesionar a otras personas. En esta situaci¨®n, se activa una situaci¨®n de crisis en la que no cabe la improvisaci¨®n, y en la que las fuerzas y cuerpos de seguridad deben trabajar en equipo. ¡°Los negociadores no van solos a las actuaciones. Tienen una red de apoyo¡±, describe el capit¨¢n Daniel Arranz, de la Unidad T¨¦cnica de Polic¨ªa Judici...

Disparos al aire, amenazas con volar el edificio con bombonas de butano o negativas a ser detenido. Todo lo que ocurre en torno a una persona que se niega a abrir una puerta genera una gran alarma, especialmente si quien se atrinchera amenaza con hacerse da?o o lesionar a otras personas. En esta situaci¨®n, se activa una situaci¨®n de crisis en la que no cabe la improvisaci¨®n, y en la que las fuerzas y cuerpos de seguridad deben trabajar en equipo. ¡°Los negociadores no van solos a las actuaciones. Tienen una red de apoyo¡±, describe el capit¨¢n Daniel Arranz, de la Unidad T¨¦cnica de Polic¨ªa Judicial de la Guardia Civil. Arranz, responsable de los cursos de formaci¨®n de negociadores de este cuerpo policial, entre otros cometidos, conoce la funci¨®n de primera mano. Desempe?¨® esta labor cuando estaba destinado en Las Palmas de Gran Canaria. Por esto incide en que, a pesar de los estereotipos que se ven en el cine, con la imagen de un negociador solo, meg¨¢fono en mano, hay mucha preparaci¨®n detr¨¢s cada decisi¨®n que se adopta en estas circunstancias.

Es rara la semana en la que no trasciende un caso de atrincheramiento. El 2 de julio, la Guardia Civil detuvo a un hombre de 42 a?os en Cazorla (Ja¨¦n) que se hab¨ªa parapetado en su vivienda, desde la que estaba lanzando tejas y botellas de vidrio, por lo que tuvieron que acordonar la zona. Antes hab¨ªa apu?alado a un agente de la Polic¨ªa Local, durante una intervenci¨®n p¨²blica. El 28 de junio, un hombre fue detenido en una vivienda de La Zubia (Granada), desde la que amenaz¨® con hacer explotar el edificio. Desalojaron a los vecinos de forma preventiva y cortaron el suministro de gas. Antes hab¨ªa tenido un accidente con un coche y hab¨ªa protagonizado un incidente con los vecinos.

El caso m¨¢s com¨²n al que se enfrenta la Guardia Civil, que extiende su actuaci¨®n en m¨¢s del 80% del territorio nacional, es el de una persona que se encierra en su domicilio sin v¨ªctimas, seg¨²n un estudio del instituto armado que analiza los casos en los que han intervenido desde 2015. El perfil medio es el de un hombre de 30 a 49 a?os, con antecedentes violentos e indicios de peligrosidad por posesi¨®n de armas de fuego. En un 87% de las ocasiones, los encierros se producen durante el d¨ªa, entre las seis de la ma?ana y la medianoche.

En los ¨²ltimos a?os, la Guardia Civil ha percibido una especial incidencia de casos en los que el atrincherado hab¨ªa consumido alg¨²n tipo de sustancia ¨Del 39% de las ocasiones se trataba de drogas u alcohol¨D y han incorporado a la formaci¨®n de sus agentes una preparaci¨®n especial para saber c¨®mo actuar en cada caso. No es lo mismo hablar con una persona que ha tomado coca¨ªna, que puede tener un tono exaltado, a un consumidor de hero¨ªna, que puede sentirse adormilado o m¨¢s tranquilo. Con esta situaci¨®n tuvieron que enfrentarse cuando un hombre se atrincher¨® con un reh¨¦n en Santovenia de Pisuerga (Valladolid) el 30 de junio de 2022. Ya hab¨ªa matado a un vecino con un arma de fuego y durante la intervenci¨®n, en la que el atrincherado reclam¨® desde hero¨ªna, hasta un coche o dinero para darse a la fuga, hiri¨® gravemente a uno de los guardias civiles que interven¨ªan en la operaci¨®n. El agente, de 50 a?os y que llevaba m¨¢s de dos d¨¦cadas participando en las misiones m¨¢s arriesgadas, falleci¨® d¨ªas despu¨¦s.

No cualquier miembro del cuerpo es apto para ser negociador. El aspirante ha de demostrar capacidad de resistencia, adaptabilidad, trabajo en equipo y habilidades de comunicaci¨®n y autocontrol entre otras cualidades, explica una experta en comportamiento criminal de la Guardia Civil. El curso que reciben los candidatos que pasan el filtro incluye clases te¨®ricas de los especialistas de este cuerpo policial y numerosas pr¨¢cticas para poner a prueba sus habilidades.

Casi todos los guardias que desempe?an el rol de negociadores est¨¢n destinados a labores de Polic¨ªa Judicial, aquellos que auxilian a los jueces en las investigaciones. En la mayor¨ªa de los avisos ¨Dun 87% de los casos¨D intervienen agentes de las comandancias provinciales, pero si se trata de un caso de especial gravedad, como una toma de rehenes, un secuestro de un banco o un avi¨®n, se moviliza a otros agentes de grupos con mayor especializaci¨®n. En la mitad de las intervenciones la negociaci¨®n funciona y acaba con la rendici¨®n voluntaria. En un 31% se llega a una soluci¨®n combinada, en la que hay negociaci¨®n e intervenci¨®n policial. Mientras que el 14% restante termina con la actuaci¨®n policial.

Emociones a flor de piel

Nada m¨¢s producirse el encierro, en la mitad de los casos, el primer contacto lo hace el primer agente que llega al lugar, normalmente en una patrulla de seguridad ciudadana. Con esa informaci¨®n, el centro operativo de servicios (COS 062) de la Guardia Civil decide qu¨¦ tipo de actuaci¨®n desplegar, y deciden si activan a los negociadores u otros apoyos como servicios m¨¦dicos, psicol¨®gicos o Unidades de Intervenci¨®n. ¡°Lo primero es contener el lugar, asegurar el incidente¡±, explica Arranz. El negociador, en el caso de que sea movilizado, debe colocarse ¡°lo suficientemente cerca para tener contacto y lo suficientemente lejos para tener seguridad¡±, a?ade. La comunicaci¨®n con el atrincherado suele ser por tel¨¦fono. Pero cuando llega al lugar, ya suele tener informaci¨®n sobre sus circunstancias. Detr¨¢s hay un equipo que presta asesoramiento psicol¨®gico, m¨¦dico o que recopila informaci¨®n con su entorno para que el negociador tenga el mayor n¨²mero de elementos para dirigirse a la persona encerrada.

Las emociones del atrincherado est¨¢n a flor de piel en estas situaciones. Un 72% de las personas que se encerraron sufr¨ªa una crisis emocional, bien por una ruptura de pareja, la p¨¦rdida de un trabajo o de un familiar. Si la persona que se ha encerrado tiene un problema mental, algo que ocurre en cerca del 60% de estas situaciones, se a?ade una especial dificultad, debido a que su reacci¨®n puede ser muy dif¨ªcil de prever y la dificultad para establecer una comunicaci¨®n efectiva. ¡°El negociador habla con la persona para ayudarle a entender el problema y ver c¨®mo se le puede ayudar, tambi¨¦n para hacerle reflexionar¡±, explica el mando de la Guardia Civil. En un 17% de los casos estudiados, los atrincherados buscaban conseguir algo a cambio, como puede ser un atraco a una entidad bancaria o un secuestro.

El tiempo puede ser enemigo y aliado de los agentes. Corre en su contra mientras no tienen a los agentes especializados en el lugar y puede jugar a favor una vez que comienza la negociaci¨®n. El factor sorpresa debe utilizarse con precauci¨®n y dentro de una estrategia meditada, incide Arranz. ¡°La negociaci¨®n no puede basarse en la improvisaci¨®n, es importante realizar una planificaci¨®n en todo momento¡±, insiste.

Los casos que mayor relevancia alcanzan son aquellos en los que hay fallecidos o heridos, aunque representen un porcentaje menor. En el 89% de las ocasiones no hay v¨ªctimas mortales y un 74% se resuelve sin heridos, seg¨²n el trabajo de la Guardia Civil.