Los expertos dan por muerto al ficus centenario cuya poda dr¨¢stica autoriz¨® el Ayuntamiento de Sevilla
Los arboristas que han estudiado el ejemplar, declarado Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC), coinciden en que sus posibilidades de salir adelante son nulas
Los arboristas que han estudiado la salud del ficus centenario del barrio de Triana en Sevilla, sometido a una poda radical hace justo dos a?os, lo dan por muerto. El ¨¢rbol, de 111 a?os de antig¨¹edad y declarado Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC), se convirti¨® en un s¨ªmbolo de la lucha de los ecologistas y vecinos para conseguir salvarlo de la tala propuesta por la orden religiosa de los dominicos y que autoriz¨® el Ayuntamie...
Los arboristas que han estudiado la salud del ficus centenario del barrio de Triana en Sevilla, sometido a una poda radical hace justo dos a?os, lo dan por muerto. El ¨¢rbol, de 111 a?os de antig¨¹edad y declarado Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC), se convirti¨® en un s¨ªmbolo de la lucha de los ecologistas y vecinos para conseguir salvarlo de la tala propuesta por la orden religiosa de los dominicos y que autoriz¨® el Ayuntamiento. Un juez orden¨® en agosto de 2022 paralizar la tala, pero lleg¨® tarde por unas horas dado que los operarios trabajaron de noche para acelerar los cortes con sus motosierras y casi rematar el ejemplar, antes de que interviniera la justicia a la ma?ana siguiente para detenerla. La dr¨¢stica poda ha tenido, dos a?os despu¨¦s, un resultado letal.
El Ayuntamiento sevillano (PP) asegura que desde hace un a?o ha intentado darle al ¨¢rbol cuidados paliativos para que saliera adelante, pero con el 70% de su estructura desaparecida, el ejemplar solo tiene una vena de savia en el tronco sin capacidad de regeneraci¨®n, seg¨²n los expertos. Est¨¢ muy debilitado por la necrosis que sufre, el agrietamiento del tronco y los hongos pat¨®genos instalados en sus ra¨ªces y que han descompuesto la madera. ¡°No hay posibilidad de supervivencia¡±, coinciden los arboristas. El Ayuntamiento ha encargado ahora un informe para determinar el camino a seguir, con dos opciones: conservar el mu?¨®n seco de 10 metros de altura, como quieren los ecologistas, o plantar otro ¨¢rbol que d¨¦ sombra en una esquina de mucho tr¨¢nsito de vecinos y turistas, y con temperaturas disparadas en verano por el asfalto urbano. El ficus, plantado en 1913, lleg¨® a alcanzar los 24 metros de altura y ten¨ªa car¨¢cter de monumento por su declaraci¨®n como BIC.
¡°Cuando haces una poda tan agresiva le quitas la masa foliar, que es su forma de alimentarse, porque a trav¨¦s de las hojas crea su alimento. Si no hay hojas para la fotos¨ªntesis padece una p¨¦rdida radicular y empiezan a morir ra¨ªces, se rompe la espiral de crecimiento. Adem¨¢s, al ficus le afecta mucho el sol y toda la cara suroeste qued¨® expuesta, mientras que la cara norte ha sido la ¨²ltima en morir. El ¨¢rbol no ha tenido recursos para alimentarse¡±, explica Pedro Rodr¨ªguez, arborista que ha cuidado del ficus desde el verano de 2023 hasta esta primavera.
Fuentes de la delegaci¨®n sevillana de Parques y Jardines que exigen anonimato, matizan: ¡°Pens¨¢bamos que tendr¨ªa la vitalidad para recuperarse y por eso los primeros meses facilitamos esa regeneraci¨®n. Intentamos liberar el suelo para airear la nutrici¨®n de las ra¨ªces tras las intervenciones de pavimentos hechas durante los ¨²ltimos 100 a?os. Le dimos nutrientes y micorrizas [hongos simbi¨®ticos que impulsan el desarrollo de las ra¨ªces], pero el ¨¢rbol ha ido para atr¨¢s y no hay s¨ªntomas de nuevas brotaciones ni posibilidad de supervivencia¡±.
Otro experto de una empresa externa que ha tratado el ficus durante el ¨²ltimo a?o y que pide no ser identificado coincide en el diagn¨®stico: ¡°El ¨¢rbol est¨¢ muerto al 99%, tiene un decaimiento irreversible y se muri¨® debido a la atrocidad. El empe?o para revivirlo no ha servido. Es un tema triste porque hemos invertido mucho tiempo y porque la disputa inicial entre el p¨¢rroco y Parques y Jardines se podr¨ªa haber evitado. Ha sido una lenta agon¨ªa de un ser vivo, es duro¡±.
Durante este sofocante verano los ecologistas han convocado a los vecinos para regar el ¨¢rbol con cubos de manera colectiva, pero los expertos advirtieron que un caudal y humedades mayores de lo necesario podr¨ªan acelerar la aparici¨®n de enfermedades.
El Ayuntamiento, que asegura haber gastado 13.000 euros en mantener el ficus el ¨²ltimo a?o, prepara ahora un informe t¨¦cnico para solventar la papeleta. ¡°Esto determinar¨¢ las pr¨®ximas actuaciones tras el da?o producido por el descopado radical en el intento de tala, que acab¨® con el 70% de la estructura del ¨¢rbol y elimin¨® su capacidad fotosint¨¦tica, de nutrirse, respirar y vivir¡±, avanz¨® el pasado lunes la delegada de Arbolado, Parques y Jardines, Evelia Rinc¨®n.
Una de las ideas que est¨¢ sobre la mesa es buscar ejemplares que sean tan ic¨®nicos como el ficus y que den a la zona una sombra como la que exist¨ªa anta?o. Rodr¨ªguez ilustra: ¡°Si el mu?¨®n es seguro, se puede dejar ah¨ª por su valor simb¨®lico. El problema es que no da sombra ni beneficios ecosist¨¦micos¡±. El catedr¨¢tico de Ecolog¨ªa de la Universidad de Sevilla, Enrique Figueroa, a?ade: ¡°El ficus es un s¨ªmbolo de la lucha ciudadana y nunca tendremos el ficus de siempre antes de esta salvajada¡±. Los ecologistas denuncian que el ¨¢rbol no ha sido regado este a?o y exigen al Consistorio que el mu?¨®n se quede: ¡°El ficus debe quedarse igual que el roble de Guernica, que se ha regenerado varias veces. Es un icono y emblema hist¨®rico del barrio y un aviso de lo que no se debe hacer con el arbolado de Sevilla¡±, reclama Javier Ros, portavoz de la plataforma en defensa del ¨¢rbol centenario.
Mientras, el p¨¢rroco de la iglesia de San Jacinto contigua al ficus, Javier Rodr¨ªguez, que solicit¨® apear el ¨¢rbol cuando estaba en su finca, antes de que comprara la esquina el Ayuntamiento el a?o pasado, echa ahora balones fuera: ¡°Yo no pretend¨ªa hacer el mal como algunos pensaban. Yo intentaba hacer lo que est¨¢ bien con todas las de la ley, pero se le dio la vuelta. Quiz¨¢s me confund¨ª [al solicitar el apeo del ficus], pero lo hice de buena fe. Estar¨¦ satisfecho si se apea en el pr¨®ximo mes, evidentemente¡±.
Para autorizar la tala y descartar medidas alternativas como una p¨¦rgola, el Ayuntamiento aleg¨® que peligraba la seguridad de los peatones por accidentes previos y que las ra¨ªces da?aban la estabilidad de la iglesia. El Juzgado de lo Contencioso 9 advirti¨® que estudiaba paralizar la tala, pero el alcalde, a pesar de saber que el juez ten¨ªa solo dos d¨ªas para tomar una decisi¨®n por tratarse de una medida cautelar¨ªsima, decidi¨® no esperar bajo el pretexto de que la tala la impulsaba la Iglesia, y le dio luz verde al p¨¢rroco.
?Por qu¨¦ movi¨® ficha el Ayuntamiento sin esperar a que el juez estudiara el caso?
¡°En cumplimiento de la seguridad jur¨ªdica y administrativa que rige cualquier acto administrativo, la orden de paralizar la licencia por parte del Ayuntamiento de Sevilla se dio una vez que fue notificada la orden judicial al Ayuntamiento¡±, aduce Antonio Mu?oz, el exalcalde socialista que autoriz¨® la pol¨¦mica tala. El apeo se inici¨® para derribar el ficus y durante los trabajos se dio la orden de paralizarla. ¡°Fernando Mora Figueroa [ex director general de Medio Ambiente] dec¨ªa que lo estaban acribillando con este tema y me llam¨® para ordenarme que la tala se quedara en poda severa. Pero claro, los cortes que hicimos no fueron para dejarlo vivo, sino para carg¨¢rnoslo. A medio camino cambiaron de parecer¡±, revela Alfonso Antol¨ªn, consejero de la firma Seanto, encargada de la tala.
El ficus, h¨¢bitat de cientos de aves durante d¨¦cadas, no se incluy¨® en el inventario municipal de ¨¢rboles singulares de 2023 ni en el anterior de 2022. La gu¨ªa de procedimiento para proteger estos enormes ejemplares, mediante una reglamentaci¨®n jur¨ªdica, sigue pendiente de redactarse por parte del Ayuntamiento sevillano. Esta clave explica que en 2022 el Consistorio no tuviera un protocolo claro al que someterse y reinara la improvisaci¨®n en los momentos cr¨ªticos de la poda de las espectaculares ramas, con casi un metro de di¨¢metro. En el cat¨¢logo de ¨¢rboles singulares, del que disponen todas las grandes ciudades espa?olas, est¨¢n incluidos los ejemplares de los parques y jardines p¨²blicos como el Alc¨¢zar sevillano, pero tambi¨¦n de residencias privadas como el Palacio de Due?as de la Casa de Alba en la capital andaluza.
Para revertir la sensibilidad del poder pol¨ªtico hacia los ¨¢rboles, el ingeniero t¨¦cnico agr¨ªcola Felipe Mar¨ªn ha denunciado ante el Defensor del Pueblo andaluz las malas podas que ejecutan el Ayuntamiento de Sevilla -en la calle Santa Cecilia por ejemplo- y otros 30 Consistorios andaluces gobernados por diferentes partidos. ¡°La buena poda de expertos arboristas no se nota y respeta la estructura del ¨¢rbol, pero la ciencia no ha llegado a los Ayuntamientos. El votante cree que est¨¢n cuidando los ¨¢rboles -con podas tipo chupa-chups- por la grand¨ªsima desconexi¨®n con la naturaleza que tienen los ciudadanos. Dado el avance patente del cambio clim¨¢tico en las ciudades, considero las podas absurdas una malversaci¨®n de fondos, que adem¨¢s afecta a la salud del ¨¢rbol y da menos sombra. A mi queja ante el Defensor solo me contest¨® el Ayuntamiento de Sevilla, y lo hizo para mentir¡±, acusa. ¡°En pueblos como Bollullos de la Mitaci¨®n o Guillena, un arborista llora¡±, concluye.