Expectaci¨®n en La Moncloa ante el ascenso de Rubio, un acad¨¦mico con visi¨®n estrat¨¦gica
El joven historiador implica un giro frente a un pol¨ªtico veterano como L¨®pez
Al contrario que ?scar L¨®pez, un pol¨ªtico de toda la vida por encima de los 50 como ¨¦l, Diego Rubio tiene un perfil biogr¨¢fico muy diferente al de Pedro S¨¢nchez. Para empezar, pertenece a otra generaci¨®n. Es de 1986, mientras S¨¢nchez es de 1972. Y adem¨¢s no viene de la pol¨ªtica, nunca ha militado en ning¨²n partido: viene de la academia, con un expediente brillante. Sin embargo, es la confianza que se ha establecido entre ambos la que explica que S¨¢nch...
Al contrario que ?scar L¨®pez, un pol¨ªtico de toda la vida por encima de los 50 como ¨¦l, Diego Rubio tiene un perfil biogr¨¢fico muy diferente al de Pedro S¨¢nchez. Para empezar, pertenece a otra generaci¨®n. Es de 1986, mientras S¨¢nchez es de 1972. Y adem¨¢s no viene de la pol¨ªtica, nunca ha militado en ning¨²n partido: viene de la academia, con un expediente brillante. Sin embargo, es la confianza que se ha establecido entre ambos la que explica que S¨¢nchez haya apostado por Rubio como jefe de Gabinete, tal y como ha adelantado EL PA?S. El nombramiento de este joven historiador extreme?o, licenciado en la Universidad Aut¨®noma de Barcelona y formado tambi¨¦n en La Sorbona y Oxford, ha elevado al m¨¢ximo la expectaci¨®n en el coraz¨®n del Gobierno ante la posibilidad de que Rubio haga cambios muy profundos en una estructura desde la que se toman las decisiones m¨¢s importantes en un Gobierno tan presidencialista como el de S¨¢nchez.
Habr¨¢ que esperar a que Rubio tome posesi¨®n, pero diversas fuentes coinciden en que es probable que haga cambios importantes y que fiche nuevos perfiles m¨¢s j¨®venes e independientes, con intachable curr¨ªculum acad¨¦mico, y no tanto personas del aparato del partido. Lo primero que habr¨¢ que determinar es qu¨¦ pasar¨¢ con el n¨²cleo duro del equipo de L¨®pez. El que ser¨¢ nuevo ministro de Transformaci¨®n Digital hab¨ªa recuperado para La Moncloa a Antonio Hernando, otro veterano del grupo de amigos de S¨¢nchez que tambi¨¦n, como L¨®pez, rompi¨® con ¨¦l en las primarias de 2017 y desde ah¨ª cay¨® en desgracia. Hernando se hab¨ªa incorporado a la empresa privada en Acento, la consultora de Pepe Blanco, el que fuera mentor de todos ellos en el PSOE. Desde all¨ª dio el salto a La Moncloa ante la llamada de L¨®pez, que ahora cambia de destino.
Otro nombre clave del equipo de L¨®pez cuya continuidad habr¨¢ que dilucidar es Paco Salazar, un hombre del aparato del sanchismo que tiene mucho peso en las decisiones y en su ejecuci¨®n, con contacto permanente con todas las estructuras del Gobierno y del partido. Salazar fue la mano derecha de Redondo, sali¨® de La Moncloa con ¨¦l y acab¨® en el Hip¨®dromo de Madrid, pero despu¨¦s S¨¢nchez y L¨®pez lo volvieron a llamar para que regresara al n¨²cleo duro del aparato del presidente.
El perfil de Rubio es completamente diferente al de estos veteranos de la pol¨ªtica, y es previsible que ¨¦l incorpore otras personas sin carn¨¦ pol¨ªtico y de otra generaci¨®n que destaquen por sus trayectorias acad¨¦micas, como ¨¦l. A¨²n as¨ª, no es descartable que pueda seguir contando con estos veteranos pol¨ªticos que conocen todos los vericuetos de la administraci¨®n y del partido. Tambi¨¦n depender¨¢ de lo que ellos quieran.
Rubio, un historiador con premio nacional de excelencia acad¨¦mica y estudios en universidades como La Sorbona y Oxford, es independiente y no ten¨ªa trayectoria pol¨ªtica cuando lleg¨® a La Moncloa en 2020 como director de la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia, fichado por S¨¢nchez, al que ya conoci¨® antes de que fuera presidente, cuando el historiador trabajaba en la universidad de Oxford.
Rubio se hab¨ªa especializado en an¨¢lisis de pol¨ªticas p¨²blicas y desde la oficina de Prospectiva dirigi¨® el documento Espa?a 2050, con propuestas para el futuro. Rubio fue poco a poco escalando posiciones en La Moncloa e influyendo cada vez m¨¢s en los discursos y los an¨¢lisis del presidente, gracias a su visi¨®n estrat¨¦gica y conocimiento a fondo de los temas. De hecho se convirti¨® en una persona del n¨²cleo duro que prepara las intervenciones y los debates de S¨¢nchez.
En ese trabajo y en los viajes europeos, en los que acompa?a al presidente, se ha ido ganando poco a poco la confianza del l¨ªder hasta llegar a la m¨¢xima responsabilidad: jefe de Gabinete y por tanto cabeza de un equipo muy grande que pr¨¢cticamente es una especie de Gobierno en peque?o, con especialistas en todas las ¨¢reas y donde se toman casi todas las decisiones relevantes.
Rubio no tiene el perfil de Redondo, que ten¨ªa mucha m¨¢s exposici¨®n p¨²blica, era asesor de comunicaci¨®n y acumul¨® un enorme poder en La Moncloa, ni tampoco el de L¨®pez, un veterano del partido con conexiones en todas las esferas. Pero es una persona respetada en el n¨²cleo duro del sanchismo y ha trenzado una relaci¨®n fuerte de confianza con el l¨ªder. En estos a?os, seg¨²n diversas fuentes del Gobierno, Rubio ha demostrado una capacidad de an¨¢lisis estrat¨¦gico muy importante para un puesto como el que va a ocupar a partir de ahora.
Antes de que llegara S¨¢nchez, los jefes de gabinete en La Moncloa hab¨ªan sido siempre personas con larga trayectoria dentro de los partidos: Jos¨¦ Enrique Serrano con Felipe Gonz¨¢lez y Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, Carlos Aragon¨¦s con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, Jorge Moragas con Mariano Rajoy. Esa l¨ªnea se rompi¨® con Redondo y volvi¨® con L¨®pez. Ahora Rubio inicia un nuevo perfil, el del acad¨¦mico estratega y asesor en la sombra que da el salto a uno de los puestos m¨¢s relevantes de La Moncloa. S¨¢nchez insiste en que quiere agotar la legislatura. Si lo lograra, a Rubio le quedar¨ªan por delante tres a?os para dar un nuevo impulso al equipo, rejuvenecerlo e incorporar m¨¢s perfiles independientes y acad¨¦micos de excelencia.