Pena m¨¢xima por perjudicar al partido y al l¨ªder

A Juan Lobato no lo apreciaron nunca, o no mucho, o, al menos, no lo apreciaron aquellos con capacidad de decidir en la c¨²pula del PSOE. En la calle de Ferraz, en la sede federal del partido centenario, siempre se desconfi¨® del militante socialista, t¨¦cnico de Hacienda y alcalde con mayor¨ªas absolutas en la localidad madrile?a de Soto del Real. A su esforzada oposici¨®n, su conocimiento exhaustivo de la regi¨®n, su af¨¢n constante de ofrecer alternativas a las pol¨ªticas del Ejecutivo regional, siempr...

A Juan Lobato no lo apreciaron nunca, o no mucho, o, al menos, no lo apreciaron aquellos con capacidad de decidir en la c¨²pula del PSOE. En la calle de Ferraz, en la sede federal del partido centenario, siempre se desconfi¨® del militante socialista, t¨¦cnico de Hacienda y alcalde con mayor¨ªas absolutas en la localidad madrile?a de Soto del Real. A su esforzada oposici¨®n, su conocimiento exhaustivo de la regi¨®n, su af¨¢n constante de ofrecer alternativas a las pol¨ªticas del Ejecutivo regional, siempre se le a?ad¨ªa desde Ferraz, para justificar la desconfianza, un exceso de heterodoxia, reflejada en desacuerdos con pol¨ªticas del Gobierno. No tantos, en realidad, salvo en las cuestiones m¨¢s controvertidas, en beneficio de los independentistas catalanes. Pero Lobato s¨ª gustaba de resaltar que el PSOE ¡°no es una secta¡± y que en su seno puede haber opiniones diversas, manifestadas dentro de la lealtad.

Nada m¨¢s ganar Lobato, en primarias, la secretar¨ªa general del PSOE-M, siempre con la aspiraci¨®n de ser el candidato a la presidencia del Gobierno de la comunidad (y lo fue en 2024), empez¨® el baile de oponentes internos para desbancarlo como candidato electoral. Los nombres de distintas mujeres de la organizaci¨®n socialista madrile?a emerg¨ªan, aunque nunca de manera oficial, como posibles candidatas a echar a un lado al secretario general. Ferraz dejaba hacer o, desde luego, no lo imped¨ªa; pero ninguna de esas alternativas cuaj¨®. Ahora, en noviembre de 2024, a cuatro d¨ªas del congreso federal del PSOE y con el regional de Madrid fijado para el 5 de diciembre, la crisis ha estallado y parece que acarrear¨¢ serias consecuencias para Lobato.

Quienes trabajan desde hace tiempo para que el pr¨®ximo l¨ªder del partido en la Comunidad de Madrid sea el ministro ?scar L¨®pez, en horas se han pertrechado de un arsenal de argumentos para invalidar a Lobato como l¨ªder del partido y referente electoral.

Ahora s¨ª, Ferraz est¨¢ contra Lobato, a tumba abierta. El pol¨ªtico madrile?o llev¨® ante notario este mes de noviembre una conversaci¨®n con ¡°una compa?era de partido¡±, recalcan en Ferraz, Pilar S¨¢nchez Acera, del equipo de ?scar L¨®pez, que data del mes de marzo, relacionada con los correos de la Fiscal¨ªa y Alberto Gonz¨¢lez Amador, pareja de la presidenta de Madrid, incurso en una causa por defraudar a Hacienda.

?Por qu¨¦ lo hizo? ?Por ¡°autodefensa¡±? ?Por si eso ca¨ªa en manos de juez y esgrimir en su defensa que ¨¦l no utiliz¨® esa informaci¨®n, que La Moncloa hubiera querido que ¨¦l arrojara pol¨ªticamente sobre la presidenta de Madrid? Estas preguntas de distintos interlocutores con capacidad de decisi¨®n, son ret¨®ricas, porque ellos mismo se responden que todos esos motivos lo movieron. Salvarse y acusar a otros, a La Moncloa, de perge?ar operaciones contra la presidenta madrile?a. Este supuesto objetivo de Moncloa es el que describe el diario Abc, autor de la primicia de la presencia de Lobato ante un notario, y que Lobato niega verbalmente y mediante comunicado. La traducci¨®n de esta peripecia en Moncloa y en Ferraz, sin entrar en las intenciones de la conversaci¨®n entre Lobato y S¨¢nchez Acera, que se desconocen, es la de un acto de deslealtad sin paliativos. Este ser¨ªa el broche de una cadena de reproches que Moncloa y Ferraz acumulan contra Lobato.

Cuando un pol¨ªtico no cuenta con el apoyo del aparato de las organizaciones solo lo salvan unas primarias, en un primer momento, y desde luego las urnas, los votos de los ciudadanos. Juan Lobato consigui¨® sumar tres esca?os m¨¢s a las exiguas cifras del PSOE madrile?o hace a?o y medio, pero se qued¨® a seis mil votos de liderar la oposici¨®n. M¨¢s Madrid volvi¨® a liderar la oposici¨®n. Por ah¨ª no se salva. Su gran argumento, que no es balad¨ª, ha sido su voluntad de quedarse, de repetir como cartel electoral, y no someter al electorado madrile?o al permanente vaiv¨¦n de candidatos socialistas que no aguantan el asiento de la oposici¨®n ante p¨¦treas mayor¨ªas del PP.

La operaci¨®n de sustituci¨®n de Lobato ya estaba en marcha, y su visita a un notario puede acelerarla. La militancia madrile?a, que es quien tiene que darle el apoyo en unas primarias el pr¨®ximo mes de diciembre si es que mantiene su candidatura, escuchan desde este lunes que estos hechos van directamente en contra de Pedro S¨¢nchez, a quien la presidenta madrile?a acus¨® de orquestar desde La Moncloa una operaci¨®n contra ella a trav¨¦s de su pareja. En un partido, perjudicar al l¨ªder, y sobre todo si es presidente del Gobierno, no es el mejor aval para pedir el apoyo de los militantes. Esta va a ser la carta que Ferraz va a jugar para sustituir a Lobato, si es que ¨¦l no decide ir por delante. Los veteranos recalcan la m¨¢xima de los aparatos de las organizaciones: Fuera de la ortodoxia del partido no hay salvaci¨®n. A no ser que ganes elecciones. No parece que tendr¨¢ esa segunda oportunidad, ni tampoco los madrile?os de d¨¢rsela.