S¨¢nchez y los barones del PP escenifican una minitregua pol¨ªtica pero sin ning¨²n acuerdo en la conferencia de presidentes

El ambiente t¨®xico de la pol¨ªtica espa?ola hac¨ªa pensar que la 27 conferencia de presidentes ser¨ªa una batalla campal. Pero termin¨® entre risas, con mucha menos tensi¨®n de la esperada, aunque tambi¨¦n lo hizo sin ning¨²n acuerdo, algo in¨¦dito y que reprocharon especialmente los presidentes del PP, que criticaron que no se hab¨ªa preparado la cita lo suficiente. Ya al final, despu¨¦s de que casi todos los presidentes del PP le reprocharan ...

El ambiente t¨®xico de la pol¨ªtica espa?ola hac¨ªa pensar que la 27 conferencia de presidentes ser¨ªa una batalla campal. Pero termin¨® entre risas, con mucha menos tensi¨®n de la esperada, aunque tambi¨¦n lo hizo sin ning¨²n acuerdo, algo in¨¦dito y que reprocharon especialmente los presidentes del PP, que criticaron que no se hab¨ªa preparado la cita lo suficiente. Ya al final, despu¨¦s de que casi todos los presidentes del PP le reprocharan que haya tardado casi tres a?os en volver a convocar este encuentro desde que se celebr¨® en marzo de 2022 el ¨²ltimo en la isla de La Palma, Pedro S¨¢nchez brome¨®: ¡°yo tambi¨¦n os he echado de menos¡±. Muchos sonrieron. Lo dec¨ªa despu¨¦s de que los presidentes del PP le hubieran amenazado incluso con los tribunales para forzar la convocatoria de esta cita. S¨¢nchez se justific¨® en que hab¨ªa habido muchas elecciones desde entonces y por eso no encontr¨® la ocasi¨®n.

En Santander no hubo ning¨²n documento pactado, al contrario que en La Palma, donde s¨ª se cerr¨® un texto de respuesta a la guerra de Ucrania y la inflaci¨®n. S¨¢nchez no consigui¨® esta vez acordar ninguna de las cuestiones que puso encima de la mesa, pero s¨ª se logr¨® algo que desde el punto de vista simb¨®lico es importante: una fotograf¨ªa de unidad con el rey Felipe VI de todos los presidentes, excepto el de Melilla que se ausent¨® por motivos personales. En La Palma, el entonces president, Pere Aragon¨¨s, no quiso estar en la foto con el Rey. En el palacio de la Magdalena, en Santander, su sucesor, el socialista Salvador Illa, s¨ª particip¨® en la foto con el jefe del Estado. La presencia de Illa al frente de la Generalitat est¨¢ suponiendo un cambio clave en este sentido: hace dos semanas estuvo en el Congreso en la celebraci¨®n del d¨ªa de la Constituci¨®n, algo que los presidentes independentistas no hac¨ªan nunca. Como remate de este cambio simb¨®lico, se decidi¨® que la pr¨®xima conferencia ser¨¢ en Barcelona.

Lo cierto es que a pesar de que hubo muchos cruces, y de que de Santander no sali¨® ning¨²n acuerdo, todos los presidentes, incluidos los del PP y la propia Ayuso, admitieron que este tipo de encuentros son buenos y mostraron que las relaciones personales son amables y las discusiones cara a cara son mucho m¨¢s suaves de lo que se produce en ocasiones a trav¨¦s de los medios. Cuando S¨¢nchez intent¨® cortar a Emiliano Garc¨ªa-Page, el bar¨®n m¨¢s d¨ªscolo del PSOE, porque hab¨ªa superado los 10 minutos pactados, el castellano manchego tir¨® de iron¨ªa: ¡°presidente, si prorrateo los temas por los tres a?os que lleva esta conferencia sin convocarse¡­¡±. Hubo m¨¢s risas, que muestran un ambiente muy distinto al esperado y al que se vive en el Congreso.

El presidente hab¨ªa escuchado antes una catarata de cr¨ªticas de los presidentes del PP, la m¨¢s duras las de la madrile?a Isabel D¨ªaz Ayuso, pero tambi¨¦n especialmente secas las de la extreme?a Mar¨ªa Guardiola y el aragon¨¦s Jorge Azc¨®n. Y obtuvo un rechazo claro a la propuesta m¨¢s novedosa, la idea de celebrar en enero un Consejo de Pol¨ªtica Fiscal para pactar la condonaci¨®n de la deuda con el FLA de varias autonom¨ªas. Tampoco le siguieron los del PP en otras propuestas como ¡°blindar el car¨¢cter social de las viviendas financiadas con dinero p¨²blico de forma permanente e irreversible¡±, en vez de permitir que se puedan vender en el mercado libre cuando pasan unos a?os, lo que enriquece a sus propietarios a costa del erario p¨²blico y favorece la especulaci¨®n. Ni en la posibilidad de pactar el reparto de menores inmigrantes, aunque s¨ª contaba ah¨ª con el apoyo de Canarias y Ceuta. Algunos presidentes le reprocharon que no hubiera trabajo previo con estas propuestas, lo que imped¨ªa la negociaci¨®n, y S¨¢nchez les contest¨® al final que la conferencia de presidentes es ¡°un espacio de reflexi¨®n¡±, y no un ¨®rgano para tomar decisiones ejecutivas.

La cuesti¨®n de la financiaci¨®n, con un sistema caducado hace 11 a?os, fue la que m¨¢s calent¨® el debate, con el trasfondo del acuerdo entre el PSOE y ERC para una ¡°financiaci¨®n singular¡± que muchos consideran un concierto al estilo vasco. Consciente de que este asunto ser¨ªa el gran protagonista de las cr¨ªticas del PP, el catal¨¢n Illa, que hablaba de los primeros -va por antig¨¹edad de los estatutos- marc¨® r¨¢pidamente el terreno de juego, sin citar a Ayuso, pero claramente pensando en ella: ¡°queremos una financiaci¨®n solidaria con el resto de Espa?a. No aceptar¨¦ lecciones de solidaridad de quienes practican la insolidaridad fiscal¡±. Se refer¨ªa a que Madrid critica sus acuerdos con ERC mientras baja los impuestos a las rentas altas, que pagan tipos m¨¢ximos m¨¢s altos en Catalu?a, y, por tanto, hace dumping fiscal adem¨¢s de aprovecharse de la capitalidad.

Mucho despu¨¦s, entre las ¨²ltimas, habl¨® Ayuso. Y ah¨ª s¨ª, muchos presidentes consultados aseguran que se pod¨ªa cortar la tensi¨®n en la sala. ¡°Dejen a Madrid en paz¡±, le llegaron a escuchar varios presidentes, despu¨¦s de criticar abiertamente la mala gesti¨®n en Catalu?a que seg¨²n su opini¨®n llev¨® a la deuda que tiene. El tono fue muy desabrido, sostienen los consultados. ¡°Ayuso hizo de Ayuso¡±, resum¨ªan varios presidentes no solo socialistas, tambi¨¦n populares. Tambi¨¦n fue muy directa contra Illa la extreme?a Guardiola, que lleg¨® a hablar de ¡°cupo separatista catal¨¢n¡±. Illa, desconcertado con el hecho de que lo acusen de separatista, algo muy alejado de las posiciones del PSC que representa, pidi¨® la palabra de nuevo al final para mostrar su indignaci¨®n. ¡°Algunas afirmaciones que se han hecho aqu¨ª se realizan desde el desconocimiento absoluto de la realidad de Catalu?a¡±, dijo molesto.

Hubo tensi¨®n, pues, pero nada parecido a lo que se ve en los medios cada semana entre el PSOE y el PP. S¨¢nchez no entr¨® en el cuerpo a cuerpo con Ayuso, y ella tampoco sac¨® sus acusaciones habituales sobre el presidente. La guerra por la corrupci¨®n qued¨® aparcada. Tambi¨¦n se dej¨® fuera la batalla por la gesti¨®n de la dana entre S¨¢nchez y el valenciano Carlos Maz¨®n, que no sacaron el asunto que ha monopolizado sus cruces dial¨¦cticos a trav¨¦s de los medios. ¡°Dec¨ªan que este pa¨ªs se romp¨ªa y hoy tenemos a todos los presidentes sentados y con un tono constructivo, muy distinto al del Congreso y el Senado, hemos hablado de lo que interesa a la gente¡±, resumi¨® el ministro ?ngel V¨ªctor Torres, que rechaz¨® que se pueda hablar de fracaso porque no hubo acuerdos. ¡°Es muy importante que est¨¢bamos todos, sin pinganillos, hablando en castellano, y que hemos discutido mucho sobre lo que hacemos, pero no sobre qu¨¦ somos como pa¨ªs¡±, resumi¨® Garc¨ªa-Page, que tambi¨¦n quiso destacar as¨ª el cambio del ambiente pol¨ªtico que qued¨® claro en la conferencia, aunque se mostr¨® muy cr¨ªtico con el ¡°chantaje de Junts y ERC¡± con la financiaci¨®n en Catalu?a. El presidente castellano-manchego fue el m¨¢s duro al exigir al Gobierno que ¡°en tres meses¡± presente un borrador del modelo de financiaci¨®n. ¡°Si no se da esto, es que no hay voluntad de abordar la financiaci¨®n auton¨®mica¡±, apunt¨® en la rueda de prensa.

Hubo tambi¨¦n muchos matices dentro de los bloques de los partidos ¡ªentre los socialistas hay diferencias sobre la financiaci¨®n singular de Catalu?a, en la que Illa cuenta con el respaldo de la navarra Mar¨ªa Chivite, y entre los populares no todos rechazan abiertamente la condonaci¨®n de la deuda del FLA como Ayuso, y varios notaron el tono mucho m¨¢s constructivo del andaluz Juanma Moreno¡ª pero sobre todo el encuentro, que no ser¨¢ recordado por ning¨²n acuerdo, s¨ª supuso una especie de breve tregua pol¨ªtica y una prueba de que fuera de Madrid, ya sea en la pol¨ªtica auton¨®mica o en una reuni¨®n de presidentes lejos de la capital, las cosas siempre son mucho m¨¢s tranquilas que dentro de la M-30.