El PP se sacude la presi¨®n con la reducci¨®n de la jornada y se escuda en el rechazo de la patronal
Los populares sostienen que la reforma ¡°nace mal¡± pero evitan descifrar su voto. La CEOE y Ayuso empujan en contra, mientras Feij¨®o propuso concentrar la jornada en cuatro d¨ªas
La reducci¨®n de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales es una nueva patata caliente para el PP. El Gobierno pretende replicar la jugada del decreto de las pensiones y trasladar a los populares la presi¨®n para que respalden la iniciativa aprobada este martes por el Consejo de Ministros, que tiene detr¨¢s el acuerdo de los sindicatos pero la oposici¨®n de la patronal. El PP de Alberto N¨²?ez Feij¨®o tiene q...
La reducci¨®n de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales es una nueva patata caliente para el PP. El Gobierno pretende replicar la jugada del decreto de las pensiones y trasladar a los populares la presi¨®n para que respalden la iniciativa aprobada este martes por el Consejo de Ministros, que tiene detr¨¢s el acuerdo de los sindicatos pero la oposici¨®n de la patronal. El PP de Alberto N¨²?ez Feij¨®o tiene que tomar una decisi¨®n que no es tan sencilla porque, como en el caso de las pensiones, la reducci¨®n de la jornada cuenta con apoyo popular, y por eso el l¨ªder del PP propuso hace unos meses una medida para concentrarla en cuatro d¨ªas a la semana para ¡°favorecer la conciliaci¨®n¡±. En el otro lado, la CEOE e Isabel D¨ªaz Ayuso ya han marcado el paso con su rechazo frontal a la reducci¨®n que patrocina la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz. En ese contexto, la direcci¨®n popular evita descifrar su voto, pero s¨ª anticipa que la posibilidad de respaldarla es lejana, con el argumento de que la reforma ¡°nace mal¡± porque no parte del acuerdo entre los agentes sociales.
La direcci¨®n popular describe la iniciativa de Trabajo como ¡°una imposici¨®n de una parte del Gobierno¡± ¨DSumar¨D sobre la otra, el PSOE, que ¡°se ha tragado las propuestas ideol¨®gicas de Yolanda D¨ªaz¡±, subray¨® este mi¨¦rcoles el vicesecretario de Coordinaci¨®n Auton¨®mica y local del PP, El¨ªas Bendodo. Pero, sobre todo, el PP hace hincapi¨¦ en que la reducci¨®n de la jornada aprobada por el Consejo de Ministros no cuenta con el respaldo de los empresarios. ¡°Todo acuerdo que no nace del consenso nace mal¡±, enfatiz¨® Bendodo. ¡°En Espa?a hemos tenido la buena costumbre de que estos acuerdos se llevaran a la mesa del di¨¢logo social con empresarios y sindicatos. Este tema es de suficiente calado para que sea un acuerdo que emane del di¨¢logo social. Creemos que la imposici¨®n de una parte del Gobierno nace mal¡±, incidi¨® el dirigente popular, que trat¨® tambi¨¦n de hacer equilibrios, recordando que el PP ya ha manifestado que est¨¢ ¡°a favor de abrir el debate de la flexibilizaci¨®n de la jornada para ayudar a la conciliaci¨®n¡±. Bendodo termin¨® resumiendo as¨ª la posici¨®n del partido: ¡°El PP est¨¢ a favor de abrir el debate de la flexibilizaci¨®n de la jornada laboral, siempre dentro de los acuerdos de empresarios y sindicatos teniendo en cuenta que no se produzca un menoscabo a la productividad¡±.
En esa posici¨®n cabr¨ªa el voto en contra, pero tambi¨¦n una abstenci¨®n, una posibilidad que contemplan algunos sectores populares. El s¨ª parece muy descartado. ¡°A diferencia de la revalorizaci¨®n de las pensiones, sobre esto no hay consenso¡±, subrayan en el gabinete del l¨ªder popular. ¡°El PP s¨ª respald¨® el decreto de la reforma de las pensiones porque part¨ªa de un acuerdo de los agentes sociales, pero esto no lo tiene, por tanto no es parecido¡±, inciden las mismas fuentes, que adem¨¢s recuerdan que Feij¨®o tiene ¡°un modelo alternativo¡±, que es concentrar la jornada cuatro d¨ªas a la semana.
El PP gana tiempo y mide sus pasos, despu¨¦s del traspi¨¦ con el decreto de las pensiones, al que al final los populares anunciaron su voto a favor despu¨¦s de haber votado en contra la primera vez. Algunos dirigentes advierten de que la reducci¨®n de la jornada tiene pinta de ser la misma ¡°trampa¡± que el decreto ¨®mnibus con la revalorizaci¨®n de las pensiones, esto es, una jugada pensada para desgastar al PP por la v¨ªa de arrinconarlo contra medidas de amplio respaldo social. Al no deshojar la margarita, el PP trata de que sea el Gobierno el que se desgaste negociando con sus socios. El Ejecutivo no tiene garantizada la mayor¨ªa parlamentaria para sacar adelante la reforma y, aunque negociar¨¢ con Junts, los independentistas catalanes vuelven a dejar en el aire su respaldo, as¨ª que empieza la nueva partida pol¨ªtica de la reducci¨®n de la jornada laboral.