El Gobierno impulsar¨¢ la desclasificaci¨®n de los documentos del Congreso sobre la muerte de Garc¨ªa Caparr¨®s

Los grupos del PSOE y Sumar, miembros del Gobierno de coalici¨®n, registrar¨¢n el pr¨®ximo martes ante la Mesa del Congreso de los Diputados una iniciativa para impulsar la desclasificaci¨®n completa de los documentos sobre la muerte de Manuel Jos¨¦ Garc¨ªa Caparr¨®s, un joven sindicalista de M¨¢laga muerto por el disparo de un arma reglamentaria de un polic¨ªa en la manifestaci¨®n celebrada el 4 de diciembre de 1977 en la capital malague?a en defensa de la autonom¨ªa andaluza.

El anuncio lo ha hecho este jueves la vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de Hacienda y secretaria general del PSOE andaluz, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, durante un acto en M¨¢laga en el que se ha entregado a las hermanas de Garc¨ªa Caparr¨®s la declaraci¨®n de reconocimiento y reparaci¨®n como v¨ªctima del posfranquismo aplicando la ley de Memoria Democr¨¢tica. El anuncio se produce la v¨ªspera de la celebraci¨®n del 28 de febrero, D¨ªa de Andaluc¨ªa.

Todas las veces que los grupos parlamentarios, especialmente Izquierda Unida, o el Gobierno andaluz han reclamado conocer toda la informaci¨®n de la Comisi¨®n de encuesta (de investigaci¨®n) constituida el 13 de enero de 1978 sobre la muerte Garc¨ªa Caparr¨®s han sido vetadas parcialmente. Los letrados del Congreso entienden a partir de un informe del servicio de Documentaci¨®n que los testigos y miembros de los cuerpos de seguridad que testificaron en la comisi¨®n del Congreso se les garantiz¨® que la informaci¨®n que dieron se mantendr¨ªa en secreto durante 50 a?os. Desde entonces han transcurrido 47 a?os.

Garc¨ªa Caparr¨®s, de 18 a?os, trabajaba en Cervezas Victoria y era sindicalista de Comisiones Obreras. Hab¨ªa acudido a la manifestaci¨®n que discurri¨® por M¨¢laga en defensa de la autonom¨ªa andaluza el 4 de diciembre de 1977 cuando se produjo un tumulto a la altura de la Diputaci¨®n malague?a, cuyo presidente se neg¨® a colgar la bandera andaluza en la sede institucional. Otro joven de 18 a?os, Juan Manuel Trinidad Berlanga, escal¨® hasta el balc¨®n para colocar la verdiblanca y fue entonces cuando salieron polic¨ªas de la Diputaci¨®n usando balas de goma y bombas de humo. A partir de ese momento, la manifestaci¨®n se parti¨® en dos. A la altura del puente de Tetu¨¢n un polic¨ªa us¨® su arma reglamentaria y mat¨® a Garc¨ªa Caparr¨®s.

La diputada de IU Eva Garc¨ªa Sempere accedi¨® a la comisi¨®n de encuesta del Congreso en 2017, pero no tuvo acceso a los datos personales porque todos estaban tachados. De lo que se trata ahora, seg¨²n Mar¨ªa Jes¨²s Montero, es de poner ¡°a disposici¨®n de la familia, de los investigadores y de todo el mundo la documentaci¨®n ¨ªntegra¡± de esa investigaci¨®n parlamentaria.

Pese a la opacidad oficial sobre la muerte del joven sindicalista, la secretaria judicial Rosa Burgos ha publicado dos libros sobre este asesinato que marc¨® los inicios de la autonom¨ªa andaluza: La muerte de Garc¨ªa Caparr¨®s en la transici¨®n pol¨ªtica, publicado por Airon Ediciones en la colecci¨®n Libros de El Observador, y Las muertes de Garc¨ªa Caparr¨®s, donde revela que la bala que mat¨® al joven malague?o sali¨® del arma del cabo primero M. P. R., fallecido hace unos a?os.

La lucha por la memoria de Garc¨ªa Caparr¨®s la han protagonista durante estos da?os sus hermanas Purificaci¨®n, Dolores y Paqui. Izquierda Unida ha sido el partido que m¨¢s iniciativas han presentado y defendido para sacar del abandono institucional al joven sindicalista. No fue hasta 36 a?os despu¨¦s de su muerte cuando la Junta de Andaluc¨ªa, a petici¨®n de IU ¡ªque formaba parte del Gobierno de coalici¨®n con el PSOE¡ª, lo distingui¨® con el t¨ªtulo de hijo predilecto de la comunidad.

Montero asegur¨® que la iniciativa parlamentaria incluir¨¢ tambi¨¦n ¡°toda la documentaci¨®n sobre la Guerra, la dictadura franquista, la resistencia guerrillera antifranquista, el exilio, el internamiento de espa?oles en campos de concentraci¨®n durante la Segunda Guerra Mundial y sobre la transici¨®n hasta la entrada en vigor de la Constituci¨®n de 1978¡å. Seg¨²n ella, se trata de ¡°permitir a los historiadores y al pueblo espa?ol conocer lo que hasta ahora ha permanecido bajo un velo de secretismo¡±.