C¨®mo montar una escuder¨ªa de F¨®rmula 1: as¨ª funciona el equipo Arus con 120 alumnos de la Universidad de Sevilla

En la zona de talleres de la Escuela T¨¦cnica Superior de Ingenier¨ªa (ETSI) de la Universidad de Sevilla casi nada es lo que parece. Las dos casetillas de aluminio color crema no son almacenes para guardar material y en los hangares, los estudiantes que se afanan con el soplete sobre unos tubos de metal no est¨¢n haciendo pr¨¢cticas de soldadura. All¨ª un equipo de 120 alumnos, de distintas disciplinas y facultades, trabajan en su nuevo coche de carreras. No es un prototipo, ni es un proyecto de pr¨¢cticas universitarias. Son una escuder¨ªa real. No se llaman Ferrari ni Williams,...

En la zona de talleres de la Escuela T¨¦cnica Superior de Ingenier¨ªa (ETSI) de la Universidad de Sevilla casi nada es lo que parece. Las dos casetillas de aluminio color crema no son almacenes para guardar material y en los hangares, los estudiantes que se afanan con el soplete sobre unos tubos de metal no est¨¢n haciendo pr¨¢cticas de soldadura. All¨ª un equipo de 120 alumnos, de distintas disciplinas y facultades, trabajan en su nuevo coche de carreras. No es un prototipo, ni es un proyecto de pr¨¢cticas universitarias. Son una escuder¨ªa real. No se llaman Ferrari ni Williams, sino ARUS Andaluc¨ªa Racing Team, no cuentan con su mismo presupuesto ni patrocinio, pero lidian con inversores, anunciantes y tienen su propio equipo de marketing y contabilidad; su veh¨ªculo no es el RB19, sino el RT24; tampoco compiten en la F¨®rmula1, pero ocupan las primeras posiciones de la F¨®rmula Student, donde participan monoplazas fabricados por universidades europeas. Una experiencia que a¨²na estudio, trabajo en equipo, autoexigencia y un talento, pasi¨®n y madurez extraordinarias que convierten a estos j¨®venes en la cantera de la que se nutren las ingenier¨ªas y fabricantes punteros en el sector automovil¨ªstico.

¡°En este sector lo que m¨¢s se valora es la experiencia en el mundo del motor y en la competici¨®n. Es imposible terminar la carrera con experiencia en esos ¨¢mbitos, por lo que para llegar a la F¨®rmula 1 es pr¨¢cticamente necesario pasar antes por aqu¨ª¡±, explica Pedro Garc¨ªa, estudiante de 4? de Industriales y el team manager del equipo. Este circuito es el escaparate perfecto, mejor que cualquier pr¨¢ctica en una empresa, para poder entrar a trabajar en el sector. ¡°Unas 20 personas que han pasado por nuestro equipo est¨¢n trabajando en la F¨®rmula 1. En Ferrari, en Williams, en Alfa Romeo, pero tambi¨¦n en otros ¨¢mbitos del motor¡±, dice Garc¨ªa, que cita a uno de sus antecesores en su puesto, Fernando Osuna, que es ingeniero de neum¨¢ticos en Pirelli.

El equipo que dirige se gest¨® en 2012 en la ETSI por propia iniciativa de sus estudiantes, aunque r¨¢pidamente se extendi¨® al resto de las facultades de la US. El primer coche que dise?aron se present¨® en 2014, pero ya van a modelo por a?o y en distintas categor¨ªas ¡ªcombusti¨®n, el¨¦ctrica y pr¨®ximamente el aut¨®nomo¨D, siguiendo la extensa normativa que rige la F¨®rmula Student, que obliga a que cada a?o se introduzcan novedades en el chasis. ¡°Hemos abandonado ya el coche de combusti¨®n para centrarnos solo en la el¨¦ctrica¡±, explica Garc¨ªa, que adelanta que ya est¨¢n trabajando para sumarse el a?o que viene a la nueva categor¨ªa aut¨®noma. ¡°Ser¨¢ el primer coche aut¨®nomo andaluz de cualquier categor¨ªa¡±, advierte. ¡°No funciona por radiocontrol, sino a trav¨¦s de sensorizaci¨®n de c¨®digos, algoritmos que hacen que el coche sea capaz de interpretar solo el circuito¡±, puntualiza.

Para el c¨¢lculo de esos algoritmos, en el desarrollo del nuevo chasis, la fabricaci¨®n de las alas aerodin¨¢micas o el ensamblaje de la estructura del monoplaza no cuentan con ninguna directriz de los profesores, ni con la ayuda de mec¨¢nicos o ingenieros profesionales. ¡°Si tenemos dudas t¨¦cnicas las consultamos, por supuesto, porque somos alumnos y estamos aprendiendo, pero la filosof¨ªa del equipo es que todo lo que podamos hacer nosotros, lo hacemos nosotros. No puede haber innovaci¨®n, sin equivocarte, sin hacer pruebas¡±, se?ala Garc¨ªa.

Y ese autoaprendizaje tambi¨¦n pasa por la gesti¨®n: buscar inversores, controlar el dinero, dise?ar planes de negocio, idear una estrategia de marketing¡­ Porque esa parte inm¨®vil ¨Dal margen de la din¨¢mica y la velocidad que se asocia a los coches de carreras¨D es esencial en la competici¨®n. Las pruebas de la F¨®rmula Student se dividen en una est¨¢tica, donde el equipo debe defender un plan de negocio ¡ªque incluye el proyecto de gesti¨®n de recursos, la organizaci¨®n industrial¡­¨D y convencer a los jueces de que inviertan en su proyecto. ¡°En esta prueba, hist¨®ricamente, somos el mejor equipo. Hemos sido el ¨²nico que ha conseguido el primer puesto en la categor¨ªa de combusti¨®n y el¨¦ctrica¡±, presume Garc¨ªa.

La segunda, la de dise?o, se divide en distintas pruebas: aceleraci¨®n, skidpad ¡ªun circuito en forma de 8 donde se mide el comportamiento lateral¨D, y el autocross ¡ªuna especie de vuelta de clasificaci¨®n en un circuito cerrado¨D. ¡°Lo que se valora realmente es la ingenier¨ªa, lo que hay detr¨¢s del coche, no simplemente que corra, sino qu¨¦ estudios has realizado para sacar el m¨¢ximo rendimiento con los recursos que tienes, porque esta competici¨®n busca formar a los mejores profesionales del futuro, no solo hacer coches r¨¢pidos¡±, puntualiza.

Ense?anza pr¨¢ctica que no se imparte en las clases

Detr¨¢s de la m¨¢quina hay 120 estudiantes de distintas facultades, divididos en 12 departamentos especializados en una tarea espec¨ªfica: negocios, electr¨®nica, aeron¨¢utica, chasis¡­ ¡°Al final lo que pretende este proyecto es profesionalizarnos y que funcionemos como una empresa¡±, dice Garc¨ªa. ¡°Lo bueno es que el equipo se retroalimenta, t¨² aprendes de los dem¨¢s y los dem¨¢s de ti. Esto es un equipo multidisciplinar y lo que promueve no es solo hacer el coche, el desarrollo tecnol¨®gico de ingenier¨ªa, sino muchas otras ¨¢reas, como la contabilidad¡­ En la carrera ves c¨®mo se puede aplicar a la realidad lo que est¨¢s dando en las clases, lo que hace que te motive a estudiar¡±, explica Carlota Garruta sobre el aprendizaje bidireccional entre teor¨ªa y pr¨¢ctica, mundo acad¨¦mico y vida real que implica este proyecto.

Ella es un ejemplo del crisol de aprendizajes que supone participar en esta escuder¨ªa universitaria. Est¨¢ estudiando 3? de Organizaci¨®n Industrial y este a?o est¨¢ al frente de la Tesorer¨ªa del equipo. Lo mismo habla de un simulador de ergonom¨ªa que de patrocinios, una polivalencia que le ha ense?ado a negociar con empresas. Cuando los pioneros de ARUS se embarcaron en el proyecto iban de un pol¨ªgono industrial a otro pidiendo material, ahora son las empresas las que apuestan por ellos. El circuito de Jerez les presta sus instalaciones para las pruebas de cara a las competiciones que son en verano, una empresa de transporte paga los gastos del traslado del veh¨ªculo a los circuitos, las empresas de aeron¨¢utica ofrecen el material para fabricar el coche, otras aportan dinero¡­ Eso da una idea de la seriedad de la que se ha revestido el proyecto. ¡°Esto no es un juego de ni?os, es de verdad, al final somos una asociaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro, pero que funciona como una empresa¡±, dice Garc¨ªa de su organizaci¨®n.

En los talleres de la ETSI estas semanas hay mucho movimiento. Est¨¢n en la etapa de fabricaci¨®n del nuevo coche el¨¦ctrico, tras finiquitar la fase de dise?o. Los chavales dedican una media de tres a cinco horas diarias, que en determinadas fases del proyecto acaban ocupando el d¨ªa entero. En una de las dos casetillas Alejandro Garc¨ªa y Victoria Camilla colocan los alerones a la estructura tubular de modelo que fabricaron la temporada pasada. ¡°Siempre me ha gustado el tema del automovilismo aqu¨ª aprendes muchas cosas pr¨¢cticas que no te ense?an en la carrera¡±, se?ala Camilla, estudiante de 2? de Ingenier¨ªa Mec¨¢nica y miembro del equipo de Monocasco de ARUS

¡°A menudo gusta m¨¢s trabajar en el coche que estudiar, pero hay que compatibilizarlo¡±, apunta Garc¨ªa, que forma parte del equipo de Aerodin¨¢mica y est¨¢ en 2? de Ingenier¨ªa Aeroespacial. ?l se incorpor¨® a ARUS en marzo de este a?o, seis meses despu¨¦s que Camilla. Los estudiantes suelen estar una media de dos o tres a?os trabajando en la escuder¨ªa. ¡°Muchos han dejado de irse de Erasmus porque esto engancha¡±, dice Garc¨ªa, que reconoce que esa pasi¨®n distrae de la carrera. ¡°?Qu¨¦ es mejor, terminar la carrera a curso por a?o o haber estado m¨¢s tiempo form¨¢ndote? La empresa coger¨¢ al segundo, te lo aseguro¡±, sostiene.

En enero son los cortes que discriminan los circuitos en los que competir¨¢n en verano. Se presentan alrededor de 600 o 700 equipos. Es una especie de selectividad a la que concurren todas las universidades y quienes sacan mejores resultados pueden elegir en qu¨¦ ciudades corren. ¡°Buscamos ir siempre a las de m¨¢ximo nivel para medir nuestro coche¡±, dice Garc¨ªa.

Son circuitos como el de Assen, en Pa¨ªses Bajos, o Hockenheirim, en Alemania, que han sido testigos de carreras m¨ªticas. Es la parte fascinante de la F¨®rmula 1 y a la que aspiran a formar parte los que en los pr¨®ximos a?os trabajar¨¢n en el dise?o de los coches del futuro, probablemente aut¨®nomos, como el que est¨¢ dise?ando el equipo ARUS. Una experiencia autodidacta que les curte como ninguna otra para apuntalar su carrera profesional. ¡°Por supuest¨ªsimo, no tendr¨ªa ni de lejos la ambici¨®n que tengo ahora de llegar a ciertos sitios si no hubiera vivido lo que supone la F¨®rmula Student. Porque la mejor parte es darte cuenta de todo lo que una persona es capaz de hacer y de aprender por su cuenta y en equipo¡±, resume Garruta.

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