Encerrados y con el cole en casa
Lunes 7 de la ma?ana del primer d¨ªa laborable que vivimos confinados. Todo es muy extra?o. Los ni?os siguen en pijama. Las clases ¡®online¡¯ empiezan
Lunes, 7 de la ma?ana. Suena el despertador, pero la ropa no est¨¢ preparada encima de las sillas. De hecho, nadie se mueve de la cama. No hay que sacar los bocadillos del congelador. Ni poner los pantalones de motricidad en la mochila. El entreno de f¨²tbol lleva d¨ªas suspendido. Los libros de ingl¨¦s est¨¢n sobre la mesa. La profesora ya ha anunciado que la pr¨®xima clase ser¨¢ por videoconferencia. No hay que correr hasta la parada para no perder el bus. Jam¨¢s pens¨¦ que echar¨ªa tanto de menos esos lunes de estr¨¦s.
Lunes, 7 de la ma?ana del primer d¨ªa laborable que vivimos confinados. Todo ...
Lunes, 7 de la ma?ana. Suena el despertador, pero la ropa no est¨¢ preparada encima de las sillas. De hecho, nadie se mueve de la cama. No hay que sacar los bocadillos del congelador. Ni poner los pantalones de motricidad en la mochila. El entreno de f¨²tbol lleva d¨ªas suspendido. Los libros de ingl¨¦s est¨¢n sobre la mesa. La profesora ya ha anunciado que la pr¨®xima clase ser¨¢ por videoconferencia. No hay que correr hasta la parada para no perder el bus. Jam¨¢s pens¨¦ que echar¨ªa tanto de menos esos lunes de estr¨¦s.
Lunes, 7 de la ma?ana del primer d¨ªa laborable que vivimos confinados. Todo es muy extra?o. Los ni?os siguen en pijama. No quieren vestirse. Para qu¨¦: no pueden salir. Compaginar el teletrabajo con el cole en remoto es el reto de los pr¨®ximos 15 d¨ªas, aunque el ministro ?balos acaba de anunciar que el estado de alarma se extender¨¢. Mejor apagar un rato la tele. A las 9 de la ma?ana, centenares, miles de padres, profesores y estudiantes se ponen a trabajar: el cole en remoto est¨¢ en marcha. Muchos alumnos ya tienen desde primera hora el material en las intranets para hacer los trabajos. ¡°A las nueve en punto de la ma?ana hemos recibido un mail con los deberes¡±, explica Nuria, madre de Bruno. Otros hacen clases por videoconferencia o comparten con sus compa?eros las dudas. En el pasillo de la casa se oyen voces de muchos ni?os. Ya no somos cinco. En este hogar, entre las videoconferencias y el Fornite, somos muchos m¨¢s.
En la habitaci¨®n, el ni?o dice: ¡°?Qu¨¦ me toca ahora? ?Ah me toca patio!¡±. Tambi¨¦n se escucha: ¡°Tengo 40 mensajes con una exposici¨®n oral, un trabajo de pl¨¢stica, un examen de competencias b¨¢sicas. No puedo ver a mis amigos y me siento solo¡±. Se carcajea. ¡°Bueno tampoco hay que dramatizar. Tampoco es tan malo. Puedo jugar m¨¢s a las m¨¢quinas. En el cole nos han dado un tocho de hojas y piensan que lo vamos a hacer as¨ª como as¨ª, como si lo supi¨¦ramos todo¡±.
Los chats de padres son una ayuda estos d¨ªas. Ver c¨®mo otros se organizan sirve para coger ideas, aunque tambi¨¦n para hundirte cuando te das cuenta de que no eres capaz de hacer esa manualidad tan elaborada o que nunca pensaste en ese plato de arroz con una cara que sonr¨ªe con zanahorias y aceitunas. La tecnolog¨ªa es la salvaci¨®n y ellos son nativos digitales. ¡°Establecer un horario visual para los peque?os que incluya ratos de entretenimiento solos, ratos de ayuda en casa, ratos de manualidades y de descanso¡±, recomienda Amelia, maestra infantil, a trav¨¦s de Instagram.
Silvia es una de las madres que afronta la ma?ana de este lunes de confinaci¨®n. Tiene dos ni?os, de cuatro y dos a?os. Explica que la noche ha sido mala. ¡°Salir a aplaudir al balc¨®n a los sanitarios asust¨® mucho a los ni?os, no entienden nada de lo que est¨¢ pasando. Y aunque intentamos entretenerlos y jugar con ellos, hay ratos que nos ven preocupados. Tenemos un familiar hospitalizado con el virus y las noticias llegan con cuentagotas¡Adem¨¢s yo no trabajo estos d¨ªas (tampoco cobrar¨¦ claro)¡±. Silvia sigue escribiendo en el chat: ¡°Son las 10 y los ni?os y yo hemos desayunado (y tirado la leche por el suelo), nos hemos vestido (van disfrazados), hemos arreglado la casa (b¨¢sicamente hemos hecho las camas), nos hemos confinado en la habitaci¨®n a jugar al ping- pong, carreras de coches, despu¨¦s cocineros, construcciones y peluqueros¡±. Moira es madre de tres churumbeles y manda otro mensaje de los que vale pena: ¡°Intentar¨¦ hacer horarios un poco estrictos¡ sobre todo por el tema de las pantallas. Y dedicar un tiempo al ejercicio: pensaba en subir y bajar dos veces al d¨ªa las escaleras de la comunidad¡ vivimos en un cuarto¡±. Silvia acaba su texto con un ¡°mucha suerte a todos los que estos d¨ªas trabajan desde casa con la maravillosa compa?¨ªa de sus hijos peque?os¡±. Son las 13 horas. Toca comedor, recuerda el ni?o. Pero la comida no est¨¢ hecha.
ENCERRADOS EN CASA CON...
Lugar de cuarentena: Una vivienda del barrio de Gr¨¤cia (Barcelona).
N¨²mero de personas y edades: Dos adultos y tres ni?os.
Principales carencias del confinamiento: En este caso en concreto, la falta de profesores.
Recomendaciones para estas dos semanas: Consulto a Eva Millet, experta en educaci¨®n: Ver pelis en familia / Pintar / Gritarse un poco ?por qu¨¦ no? / recuperar la sana costumbre de jugar solos / recuperar juguetes abandonados
Informaci¨®n sobre el coronavirus
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