La sinton¨ªa Carreras
El premio al programa 'Dies de R¨¤dio¡¯ corona la trayectoria de un periodista elogiado por alumnos y maestros
Yo s¨¦ de un periodista que faena en un zulo, disfruta con la penumbra y se jubilar¨¢ a la sombra de unas encinas en un peque?o pueblo del Prepirineo. Aunque ha hecho del anonimato su raz¨®n de ser desde que a tientas le movieron la silla de su despacho de jefe de deportes, nunca logr¨® ser ignorado, sino que ha sido bien o mal visto porque es clarividente desde la oscuridad, antes por la noche con L¡¯hora de les Bruixes y ahora a plena luz con Dies de R¨¤dio, siempre en Catalunya R¨¤dio. Ninguno de los t¨ªtulos es casual en la vida de Santi Carreras i Sur¨ªs. Antes necesitaba dar con una...
Yo s¨¦ de un periodista que faena en un zulo, disfruta con la penumbra y se jubilar¨¢ a la sombra de unas encinas en un peque?o pueblo del Prepirineo. Aunque ha hecho del anonimato su raz¨®n de ser desde que a tientas le movieron la silla de su despacho de jefe de deportes, nunca logr¨® ser ignorado, sino que ha sido bien o mal visto porque es clarividente desde la oscuridad, antes por la noche con L¡¯hora de les Bruixes y ahora a plena luz con Dies de R¨¤dio, siempre en Catalunya R¨¤dio. Ninguno de los t¨ªtulos es casual en la vida de Santi Carreras i Sur¨ªs. Antes necesitaba dar con una explicaci¨®n esot¨¦rica a un mal sobrevenido y hoy ha sido encontrado en su trinchera despu¨¦s de que su programa fuera descubierto y distinguido con una menci¨®n de honor en los Premis R¨¤dio Associaci¨®.
Nada mejor que una menci¨®n para un periodista al que se invoca por su singularidad: si su car¨¢cter provoca agrias controversias, sobre todo cuando se habla sobre la competencia y el criterio del mando, no hay discusi¨®n respecto a su obra, cl¨¢sico entre los cl¨¢sicos como es, hijo de una familia de fot¨®grafos, heredero de Fernando Border¨ªas y de ?lex J. Botines, prendado de Radio Nacional y R¨¤dio Barcelona y compa?ero de Llu¨ªs Canut, las voces que expandieron los deportes en la R¨¤dio Nacional de Catalunya. Nadie de la Corporaci¨® Catalana de Mitjans de Comunicaci¨® ha sido m¨¢s fiel a la radio que Carreras porque defiende su autonom¨ªa y rango, nunca la supeditaci¨®n, con la televisi¨®n y los socios de TV-3.
No es orgullo sino estima, a veces hasta un amor ciego hacia la radio, tal como suena, sin directivos que politiqueen ni presentadores cuya ambici¨®n ponga en riesgo a la emisora, tampoco con profesionales que no sigan el libro de estilo, ortodoxo hasta la m¨¦dula con un oficio que escapa del m¨¦todo Carreras. Harto de desencuentros y descre¨ªdo, no olvida su vocaci¨®n pedag¨®gica ni sus dotes para descubrir el talento por m¨¢s que cambie el modelo de negocio y producci¨®n, redimido por programas como Dies de R¨¤dio, excelente compendio de los mejores momentos de la R¨¤dio Nacional de Catalunya. A su cita, pendiente de actualizar el contenido, acuden los protagonistas, figuras como Jordi Bast¨¦, l¨ªder de Rac1 despu¨¦s de pasar por Catalunya R¨¤dio.
¡°Hablamos de un programa de coleccionista, un museo hablado de la radio del pa¨ªs, un escaparate de las voces que han formado parte de nuestras vidas y una declaraci¨®n de amor a la radio de uno de los referentes del medio¡±, argumenta Bast¨¦. ¡°Tiene una generosidad impropia del oficio: ha dado mucho, recibi¨® poco y nunca pidi¨® nada¡±, a?ade. ¡°No conozco a un consejero mejor pese a saber que te dir¨¢ cosas que no te gustar¨¢n; me orden¨® que dejara de hacer periodismo para periodistas. Ense?a a ser justo porque ¨¦l lo es y ense?a c¨®mo debe funcionar un grupo porque sabe c¨®mo se hace. Es duro con los poderosos y no se lleva con los mediocres¡±. Bast¨¦ est¨¢ tan agradecido que lo considera el profesor ¡°m¨¢s grande de la radio catalana¡± y se declara ¡°heredero de su maestrazgo¡±.
Habl¨® el hijo profesional de Carreras y tambi¨¦n se pronuncia quien podr¨ªa ser su mentor: Josep Cun¨ª, una de las voces m¨¢s sobrias y autorizadas, icono en su d¨ªa de Catalunya R¨¤dio y ahora referente de R¨¤dio Barcelona. ¡°Santi es un profesional excelente con el que he tenido el placer y el honor de trabajar; he aprendido mucho de ¨¦l¡±, explica. ¡°Puede que para algunos sea de trato controvertido, pero para llevar un programa y un equipo se necesita liderazgo, y ¨¦l tiene el car¨¢cter de un l¨ªder". No extra?a por tanto que a Cun¨ª le agrade Dies de R¨¤dio. ¡°Es bueno que se difundan programas de radio o de radiofonistas que han ayudado a desarrollar la radio hasta el nivel de hoy. Y es especialmente bueno en esta etapa de exagerada promoci¨®n de j¨®venes que, como les corresponde por la edad, hacen ver que todo est¨¢ por hacer. La radio de hoy bebe de la de antes. Est¨¢ todo inventado; lo que no est¨¢ es todo bien adaptado".
Ricard Ustrell, director de Planta Baixa y de Quatre Gats en TV-3 y antes jefe de El Suplement de Catalunya R¨¤dio, podr¨ªa ser el representante de la nueva generaci¨®n con ?scar Fern¨¢ndez. ¡°Ha sido y es un pepito grillo que me ha hecho crecer¡±, asiente Ustrell. ¡°El d¨ªa que est¨¢s contento te hace ver en qu¨¦ te equivocaste y cuando te sientes decepcionado encuentra un motivo para alegrarte. Es un padre, un necesario maestro cascarrabias¡±, insiste. ¡°Figura imprescindible, ahora act¨²a como un observador silencioso con mucho olfato. Dies de R¨¤dio es un programa de radio hecho por un hombre de radio que sabe de radio: la f¨®rmula infalible¡±, acaba. ¡°Imprescindible para aprender y saber de d¨®nde venimos; me reconcilia con Catalunya R¨¤dio¡±.
M¨°nica Terribas es la capitana de El Mat¨ª de Catalunya R¨¤dio. As¨ª que conoce bien el papel de observer de Carrerras: "Se indigna cuando personas que ¨¦l considera que no re¨²nen las condiciones ¨®ptimas para la excelencia, disponen de oportunidades o no lo hacen suficientemente bien¡±, asevera Terribas. ¡°Siempre le he agradecido la franqueza malhumorada y resistente, que disfraza una gran estima por el proyecto colectivo y el medio. Pero cuando ve que est¨¢s en el pozo, intenta tirar de la cuerda¡±.
La personalidad de Carreras exige tambi¨¦n la mirada del cr¨ªtico audiovisual de cabecera: Sergi P¨¤mies: ¡°Es un erudito de la radio, con un o¨ªdo popular que detecta el ritmo y el talento, la capacidad de comunicar y las imposturas egoc¨¦ntricas. No ha triunfado de la manera como se entiende el ¨¦xito convencional de escaparate porque es extraordinariamente exigente (con ¨¦l y con los dem¨¢s) y porque no tiene la cintura para practicar la diplomacia de pasillos. Y tambi¨¦n porque no renuncia a una especie de franqueza de barrio, directa y temeraria y no siempre complaciente. Por eso lo m¨¢s estimulante es llevarle la contraria para activar su gran pasi¨®n: discutir¡±. No hay controversia en cambio sobre su obra y el programa que dirige con Judith Sala: ¡°Dies de R¨¤dio juega con la memoria del oyente y dignifica el valor del archivo¡±, argumenta P¨¤mies, ¡°pero en lugar de hacerlo de una manera mec¨¢nica o humor¨ªstica, fr¨ªvola o epid¨¦rmica, tiene el aliciente de establecer un di¨¢logo entre alguien que conoce el medio y la emisora como nadie y que, precisamente porque los respeta, traslada a los invitados no solamente caramelos de nostalgia sino tambi¨¦n preguntas y comentarios que estimulan al invitado y al oyente¡±.
Nada mejor que un premio para incitar a Carreras a salir por un d¨ªa de su escondite, ser el protagonista y no el or¨¢culo, dejar la cocina y el mando a distancia, olvidar el despacho en el que digitaliza el archivo fotogr¨¢fico familiar y la historia de Matar¨®. Ha salido el sol tambi¨¦n para mi amigo y para que se supiera busqu¨¦ en el dial las voces que pudieran componer uno de sus agradecidos programas de Dies de R¨¤dio.