Informaci¨®n y programas escondidos en TV3
Un buen espacio de libros acaba a la una y media de la noche el d¨ªa de Sant Jordi
TV3 habl¨® durante todo el d¨ªa de Sant Jordi de libros y rosas. Con alg¨²n buen invento, como la tertulia virtual de escritores en Planta baixa. Pero el programa m¨¢s dedicado a libros empez¨® a las 00.27 y nos solt¨® pasada la una y media.... Se trataba de una edici¨®n especial de Tot el temps del m¨®n, un espacio de Anna Guitart que debe volver. Se habl¨® sobre la inquietante aventura de leer, sobre los premios, sobre el debut literario, etc. Un horario asesino. Quiz¨¢s es una decisi¨®n tomada a partir de los resultados...
TV3 habl¨® durante todo el d¨ªa de Sant Jordi de libros y rosas. Con alg¨²n buen invento, como la tertulia virtual de escritores en Planta baixa. Pero el programa m¨¢s dedicado a libros empez¨® a las 00.27 y nos solt¨® pasada la una y media.... Se trataba de una edici¨®n especial de Tot el temps del m¨®n, un espacio de Anna Guitart que debe volver. Se habl¨® sobre la inquietante aventura de leer, sobre los premios, sobre el debut literario, etc. Un horario asesino. Quiz¨¢s es una decisi¨®n tomada a partir de los resultados de la tercera oleada de un bar¨®metro encargado por TV3 y Catalunya R¨¤dio en el que se afirma que casi el 70% de los encuestados no ten¨ªa previsto comprar ni libros ni rosas.
Un bar¨®metro que fue ampliamente difundido con un notable despliegue gr¨¢fico. Otro resultado de este bar¨®metro: la mitad de catalanes suspende la gesti¨®n del Gobierno espa?ol de la crisis de la covid-19. Este dato tuvo un brillante tratamiento infogr¨¢fico. Resultaba extra?o que sus autores se hubiesen interesado por la valoraci¨®n del Gobierno espa?ol y no hubieran preguntado sobre el catal¨¢n. Curiosamente, el Telenot¨ªcies migdia del 21, que tambi¨¦n lo reprodujo, dio oralmente, sin infograf¨ªa, otro resultado: solo uno de cada tres catalanes cree que la Generalitat es la administraci¨®n que hace la mejor gesti¨®n de la crisis. ?Por qu¨¦ esta discreci¨®n gr¨¢fica? Puede parecer que quer¨ªan esconder el dato.
El programa que pas¨® por delante de Tot el temps del m¨®n fue una serie de la televisi¨®n valenciana, La forastera. Se trata de una comedia que quiere bromear con los t¨®picos sobre valencianos y catalanes. Pero lo hace con una enorme indulgencia, sin causar da?o. Los principales agravios identitarios tratan de la apropiaci¨®n gastron¨®mica de la paella (por parte de los catalanes) y de la crema catalana (por parte de los valencianos). Tambi¨¦n se comenta que los catalanes siempre dicen Pa¨ªs Valenci¨¤ y aquello tan manido de ¡°la pela ¨¦s la pela¡±. Si se va m¨¢s lejos a la hora de criticar al personaje femenino protagonista no se hace porque venga de Barcelona, a pesar de ser valenciana, sino porque la serie trata con mimo a la poblaci¨®n rural. Ella es una variante del pixapins que habla en ingl¨¦s a unas palomas enjauladas porque le molesta su arrullo. Detr¨¢s del proyecto hay gente con trayectoria. No son aficionados y esto hace que la serie, una cancioncilla rural sin aportar nada nuevo, est¨¦ servida con un m¨ªnimo decoro. Muy pronto se aprecia qu¨¦ personajes son los encargados de hacer la comedia. El cartero, capaz de servir un burofax en plena Tomatina sin mancharse, o la familia del ex alcalde, padre de la actual alcaldesa, ¡°comunista¡± y lesbiana. El mec¨¢nico del pueblo es quien defiende las ideas m¨¢s peregrinas sobre qu¨¦ son los catalanistas, condici¨®n, al parecer, com¨²n de todos los catalanes. Otros personajes, como la madre y el previsible gal¨¢n, tienen escenas m¨¢s dominadas por el costumbrismo y el naturalismo. Prescindible.