Lectores en busca de autor, sin moverse de casa

Una de las diferencias del Sant Jordi de este a?o con respecto a las anteriores, m¨¢s all¨¢ de las obvias que obliga el confinamiento en casa y que impide que los lectores vean, fotograf¨ªen o puedan tocar a su autor preferido, es que no hay que hacer interminables colas para llevarte a casa la firma de tu ¨ªdolo-escritor. Este 2020 se ha podido acceder a muchos de ellos v¨ªa redes sociales o canales de Youtube y escuchar o preguntarle directamente, mientras se toma un caf¨¦ sentado en el sof¨¢ de casa. Y es que lo virtual, con permi...

Una de las diferencias del Sant Jordi de este a?o con respecto a las anteriores, m¨¢s all¨¢ de las obvias que obliga el confinamiento en casa y que impide que los lectores vean, fotograf¨ªen o puedan tocar a su autor preferido, es que no hay que hacer interminables colas para llevarte a casa la firma de tu ¨ªdolo-escritor. Este 2020 se ha podido acceder a muchos de ellos v¨ªa redes sociales o canales de Youtube y escuchar o preguntarle directamente, mientras se toma un caf¨¦ sentado en el sof¨¢ de casa. Y es que lo virtual, con permiso de la tecnolog¨ªa, es todo m¨¢s ordenado.

Sin embargo, lo presencial y lo virtual se parecen en que, al final, se tiene la sensaci¨®n de que mientras haces cola o est¨¢s viendo un directo, te puedes perder lo que pasa en la parada de al lado o en otro de los canales virtuales.

La jornada, por excepcional, estuvo marcada por las recomendaciones de pol¨ªticos de todo signos y personajes conocidos y personas an¨®nimas que aprovecharon la oportunidad de lo virtual para dejar cu¨¢les son sus libros preferidos.

La diada tuvo grandes ausencias y gratas sorpresas. Entre las ausencias, las de las grandes editoriales que, si bien no dejaron de estar presentes en las redes, se limitaron a colgar las recomendaciones de sus autores; algunas con videos grabados en los que explicaban sus ¨²ltimos trabajos, otras, como Grupo Planeta, adem¨¢s, daban la posibilidad de descargarte una dedicatoria est¨¢ndar. Dio la sensaci¨®n de que todas es guardaban su artiller¨ªa pesada para el 23 de julio, fecha que el sector ha fijado para que las paradas y los lectores se echen a la calle, como es tradicional, con permiso de la covid-19.

Entre las sorpresas, las de sellos como Roca Editorial en la que su editora convers¨® a primera hora de la ma?ana, a veces luchando contra la tecnolog¨ªa, mediante videoconferencia, con media docena de sus autores que comentaban sus novedades, muchas esperando que el fin del estado de alarma les permitan llegar a las librer¨ªas. Tambi¨¦n la que realiz¨®, desde las 11 de la ma?ana hasta las 21 horas, Planeta de libros en el que participaron 17 autores como Almudena Grandes, Santiago Posteguillo, Dolores Redondo, que dijo que para ella Sant Jordi era como la vendimia donde se recog¨ªan los frutos de todo un a?o; Elvira Lindo, Javier Cercas y Megan Maxwell.

Pero quien se llev¨® la palma de la jornada virtual, adem¨¢s de las frescas interrupciones de perros, gatos y ni?os, que con sus ladridos, maullidos y gritos, interrump¨ªan muchas de las intervenciones caseras de los autores, fue Xavier Vidal, de Nollegiu. El librero mont¨® un ¨¢gil marat¨®n ininterrumpido de casi diez horas en el que fue encadenando sin parar y con dotes de aut¨¦ntico showman (Vidal comi¨® en directo) a medio centenar de autores, editores, traductores y bibliotecarios, como Mireia Calafell, Carme Fenoll, Irene Vallejo, Gabi Mart¨ªnez, ??igo Redondo, Edurne Portela, Marta Sanz, Jorge Carri¨®n y Jose Ovejero. A esta cita tampoco falt¨® el director del Instituto Cervantes, Luis Garc¨ªa Montero, que cont¨® c¨®mo hab¨ªa ido la jornada de no entrega del Premio Cervantes a Joan Margarit.

Garc¨ªa Montero, adem¨¢s, ley¨®, a mano con su traductora al catal¨¢n M¨°nica Vidiella, algunos de sus poemas que han aparecido por primera vez en catal¨¢n en el libro De conciencia a Consci¨¨ncia (Editorial Fundaci¨®n Huerta de San Antonio). Entre todos dieron momentos de gran amor al mundo de la literatura y del libro, como los que suele realizar el joven Vidal en su librer¨ªa de Poblenou. Fue tambi¨¦n ¨¦l el que quiz¨¢ pronunci¨® la frase que mejor sintetizo la jornada: ¡°Los libros m¨¢s dif¨ªciles de encontrar son los m¨¢s placenteros¡±. Sea tras hacer una larga cola para poder ver, tocar y fotografiarse junto a un escritor o comprando libros pese al cierre de librer¨ªas y as¨ª vencer al drag¨®n de este a?o que se llama coronavirus.