Dar salida a la cosecha del campo en la ciudad

¡°El mundo se ha parado, pero la naturaleza no¡±, expone L¨¦a Blanchard, una emprendedora que ha lanzado una app ¡ªsin ¨¢nimo de lucro¡ª durante el confinamiento. Con el objetivo de dar salida a las cosechas y el stock acumulado, Gastrocampo aglutina una selecci¨®n de proveedores que ofrecen venta online. El proyecto, incubado en Barcelona Activa con el apoyo de Mercabarna, buscaba a principios de a?o conectar hoteles y restaurantes con peque?os agricultores. El coronavirus ha hecho que cambie de rumbo. Ahora, de momento, se centra...

¡°El mundo se ha parado, pero la naturaleza no¡±, expone L¨¦a Blanchard, una emprendedora que ha lanzado una app ¡ªsin ¨¢nimo de lucro¡ª durante el confinamiento. Con el objetivo de dar salida a las cosechas y el stock acumulado, Gastrocampo aglutina una selecci¨®n de proveedores que ofrecen venta online. El proyecto, incubado en Barcelona Activa con el apoyo de Mercabarna, buscaba a principios de a?o conectar hoteles y restaurantes con peque?os agricultores. El coronavirus ha hecho que cambie de rumbo. Ahora, de momento, se centra en el cliente final y en ayudar a que los productores sobrevivan a la crisis.

Frescos del huerto, alimentos de despensa, bodega y panader¨ªa son algunas de las categor¨ªas de la app creada por Blanchard y su socia, Sofia Furlotti. ¡°Algunos venden harina y hay panaderos que regalan masa madre¡±, explica Blanchard ante el boom de hacer pan en casa. Licenciadas, respectivamente, en Relaciones Internacionales y Ciencias Pol¨ªticas, se conocieron en una incubadora de startups de la capital catalana, Founder Institute. ¡°?ramos casi las ¨²nicas mujeres y las dos trabaj¨¢bamos en proyectos relacionados con la alimentaci¨®n¡±, cuenta Blanchard, de origen franc¨¦s y que vino a Barcelona hace tres a?os ¡°por amor¡±. Ahora tiene un servicio de catering que combate el desperdicio alimenticio.

La aplicaci¨®n es gratuita, tanto para clientes como para vendedores. Las dos emprendedoras han invertido parte de sus ahorros en el proyecto y han aprendido unos m¨ªnimos de programaci¨®n. Pero piensan en un futuro modelo de negocio, capaz de centralizar los pagos y la distribuci¨®n (ahora cada proveedor se encarga por su cuenta) cobrando una mensualidad a los productores o un porcentaje sobre las ventas que sea ¡°justo para todos¡±. Uno de sus referentes es Farmidable, plataforma que distribuye en Madrid. Blanchard y Furlotti quieren tambi¨¦n recuperar su proyecto de abastecer a los restaurantes.

¡°Veremos si la crisis del coronavirus cambia el modelo de consumo o la gente contin¨²a como ahora yendo al supermercado, lo que nosotras intentamos evitar¡±, expone Blanchard, que ve tambi¨¦n en la venta online una alternativa para ¡°evitar los contagios¡± en los establecimientos f¨ªsicos. Asegura que la Generalitat y la Diputaci¨®n de Barcelona las est¨¢n ayudando a encontrar productores. ¡°A nosotras nos costaba mucho encontrarlos, algunos requer¨ªan pedidos m¨ªnimos muy grandes¡±, explica sobre la problem¨¢tica que vivieron al intentar conseguir alimentos de kil¨®metro cero para el catering que ahora regenta tambi¨¦n con su socia.

Furlotti, italiana residente en Barcelona, empez¨® creando una ghost kitchen [cocina fantasma], un restaurante que solo serv¨ªa a domicilio, pero que acab¨® abandonando. ¡°Escogimos a los productores teniendo en cuenta tambi¨¦n criterios sociales, como si emplean a personas con discapacidad¡±, detalla Blanchard sobre su servicio. Gastrocampo tambi¨¦n da salida a productos de otros emprendedores de la ciudad, como los de una empresa que vende zumos hechos con frutas y verduras que, por ser feas de aspecto, habr¨ªan acabado en la basura. ¡°Comer bien y saludable es importante durante el confinamiento¡±, concluye.

Un alegato a la alimentaci¨®n sostenible

Nombres. L¨¦a Blanchard y Sofia Furlotti, de 28 y 33 a?os

Qu¨¦ hac¨ªan antes de la crisis. Preparaban una app para que los hoteles y restaurantes de Barcelona apostaran por productores locales catalanes.

Qu¨¦ har¨¢n despu¨¦s de la crisis. Mejorar Gastrocampo para convertirlo en un marketplace que centralice los pagos y la distribuci¨®n.