La muerte de ¡®Cachou¡¯, primer secreto de sumario judicial por un oso en Espa?a
El juzgado de Vielha investiga un delito contra la fauna tras las sospechas de envenenamiento
Las controvertidas circunstancias que rodean la muerte del oso Cachou han terminado propiciando la apertura de un proceso penal por un presunto delito contra la fauna. El juzgado de Vielha (Lleida) investiga qu¨¦ mat¨® al animal, cuyo cad¨¢ver apareci¨® el pasado 9 de abril en un barranco cercano al municipio de Les, cercano a la frontera con Francia, y ha decretado el secreto de sumario para que ninguna filtraci¨®n perjudique las pesquisas. Es ...
Las controvertidas circunstancias que rodean la muerte del oso Cachou han terminado propiciando la apertura de un proceso penal por un presunto delito contra la fauna. El juzgado de Vielha (Lleida) investiga qu¨¦ mat¨® al animal, cuyo cad¨¢ver apareci¨® el pasado 9 de abril en un barranco cercano al municipio de Les, cercano a la frontera con Francia, y ha decretado el secreto de sumario para que ninguna filtraci¨®n perjudique las pesquisas. Es la primera vez en Espa?a que un juzgado recurre al secreto judicial para aclarar el deceso de un oso.
¡°Queda claro que hay indicios penales y que la juez protege la investigaci¨®n para que no se puedan alterar pruebas¡±, valora Guillermo Palomero, presidente de la Fundaci¨®n Oso Pardo. ¡°Si la necropsia concluyera que la muerte fue por causas naturales, como se aprest¨® a avanzar la Sindicatura d¡¯Aran, no habr¨ªa ninguna investigaci¨®n judicial, y mucho menos estar¨ªa bajo secreto¡±, abunda Joan V¨¢zquez, portavoz de Ipcena, el colectivo ecologista que m¨¢s cr¨ªticas ha lanzado contra el comunicado oficial del gobierno de Aran que atribuy¨® el fallecimiento de Cachou a una pelea con otro oso. Ipcena incluso impuls¨® un movimiento de protesta para que no se diera carpetazo al caso, y ha contado con el apoyo de la organizaci¨®n internacional WWF y de m¨¢s de una docena de entidades ecologistas espa?olas y francesas. ¡°El gobierno de Aran trat¨® de generar en la opini¨®n social la idea de que no hab¨ªa ninguna responsabilidad humana¡±, a?ade V¨¢zquez.
Cahou fue hallado al fondo de un despe?adero de 40 metros, ¡°un lugar muy abrupto y de dif¨ªcil acceso¡±, informaron los agentes de Medio Ambiente. Su cuerpo fue trasladado a la Universitat Aut¨°noma de Barcelona (UAB) para que los t¨¦cnicos del Servicio de Ecopatolog¨ªa de Fauna Salvaje procedieran a realizarle la necropsia. Apenas unos d¨ªas despu¨¦s, el gobierno de Aran informaba que se hab¨ªa podido ¡°verificar¡± que Cachou hab¨ªa fallecido por ¡°una agresi¨®n producida muy probablemente por otro oso¡± y posterior ca¨ªda por el barranco. ¡°Al tratarse de un macho adulto, se deduce que solo otro oso puede causarle estas lesiones¡±, conclu¨ªa.
Cachou ten¨ªa seis a?os y le persegu¨ªa la mala fama, por culpa de una sucesi¨®n de ataques a reba?os de potros y ovejas. Para disuadirle de su actitud depredadora, la consejer¨ªa de Territori y Sostenibilitat de la Generalitat decidi¨® aplicar en oto?o pasado un fungicida (un producto qu¨ªmico, que ya se ha usado con lobos) en los restos de una yegua que hab¨ªa matado Cachou. El producto provoca v¨®mitos y se buscaba conseguir as¨ª que ese tipo de carne le generara rechazo. Colectivos ecologistas mantienen que intoxicar adrede a un oso supone una pr¨¢ctica de riesgo y est¨¢n a la espera de conocer los resultados anal¨ªticos realizados al cad¨¢ver de Cachou para determinar responsabilidades. La Fundaci¨®n Oso Pardo ya ha avanzado su voluntad de presentarse como acusaci¨®n en la investigaci¨®n para aclarar si, tras la muerte de Cachou, hubo un culpable que no fuera la fiereza de otro oso.